Francisco Zúñiga Díaz…
En vísperas de un homenaje que se le hará dentro de poco a Francisco Zúñiga Díaz, en su pueblo natal Rabo Mono de Esparza como le llamaba él, he tomado de aquí y allá de la biografía Ahí les dejo la leyenda…, que he estado trabajando durante algunos, algunas frases que quisiera compartir no sin antes decir: que en 1,990 empezaba yo mi caminar como escritora, y transmigrando de taller en taller, que entonces eran muchos, (y bastante cuestionables en el sentido de que quisieron siempre imponer su norma y forma de escribir) llegué al Taller de Chico Zúñiga en los altos de una casa antigua propiedad del IN.S., hoy un parqueo más de los muchos que inundan el país.
No era un hombre muy
alto ni fornido, ni uno de esos matones que nada más verla a una entrar por la
puerta asumían que pertenecía una a su patio y gallinero, por tanto, sujeta al
orden patriarcal que es tan común en otros países pero que en la cultura tica
también dictamina que se debe bajar la cabeza; ser sumisa y entregada al macho
alfa (nunca maestra/o), que ha de crear y educarte a su gusto como corresponde
a la orden de la costumbre impuesta quitándote el derecho a hablar, por tanto, a
decir lo que uno quiere, y más a escribir como se quiera.
En eso, Él era distinto.
Para mí, que tengo mi carácter y
mi forma de ser, fue el papá que orgullosamente me enseñó a desgranar el mundo
que me rodeaba con la santa serenidad de paciencia de sus palabras, refuerzo
que para mí fue más que importante:… que más que decir que por él, por nada más
que por su instrucción y formación, soy hoy, quien soy.
Su fuerza estaba en su intelecto, leía un
promedio semanal de cinco a siete libros, o sea, uno diario, que permearon en mucho
su forma de pensar y hacer las cosas, por eso en él existieron siempre muchas
lecturas.
Se le criticó mucho por su origen, por ser alcohólico pero sobre todo por su dogma y militancia política comunista:,…la gente siempre me ha señalado con el dedo, pero no dicen las cosas que han hecho otros, igual o peor, y mucho menos las cosas buenas que hice en algún momento. A esta altura, pregúnteme sí me importa, claro que no, me duele porque lo que me importa saber es que no voy a cambiar, no porque yo diga que soy distinto a ellos sino porque en realidad lo soy; y es que el que se mete a escritor, o poeta corre un riesgo y es brincarse el perro echado a la salida de casa, y por más que se la capee uno, esa mordida sí que no tiene cura. Por eso me acostumbré a decir que se vayan a la m….. y me esperen allá, algún día alguien me mandará a mí también, y entonces nos saludaremos como corresponde…
Pese a los años que han pasado desde su
muerte, recuerdo bien que le molestaban sobremanera las injusticias jociales,
así como está escrito porque decía que eran jodarrias sociales de gente
chuchinga, (chuchinga, tengo años de no escuchar esa palabra), personas que se
decían escritores, o poetas, por sus ventajas sociales, su genealogía familiar, como si fuese cuestión de
suerte y apellido el que le reconozcan a uno, y no el saber luchar por lo que
se tiene: esos creen que la cultura y la educación no tienen mayor relación con
el oficio de escritor, que los de cierto nombre y apellido, en especial los
académicos, sobre todo los filólogos que, algunas veces no están hechos para
ser escritores, o poetas, son los únicos que pueden escribir, o decir que es lo
que tiene que decir uno. Muy pocos llegan a conocer el arte de escribir bien,
es decir, impactando al lector, porque la ortografía y la redacción muchas
veces no están del lado del buen escritor, ¿Quién fue más iletrado que Roque
Dalton, y vea qué buen trabajo poético hizo? Otro ejemplo, es Jorge Delio
Bravo, Jorge D’Bravo, el trabajo y el esfuerzo, es decir constancia y tenacidad
hicieron de él, el ideólogo que fue y difícilmente alguien va llegar a
igualarlo; esos patrones, por lo vivido difícilmente se repiten, no basta con
decir que se escribe como él porque se tiene sensibilidad social pero no las
mismas circunstancias de vida, escribir sin propuestas de cambio que es lo que
se ve en su poesía difícilmente se repiten; alguien como él que, decía si la
pobreza no tenía color político, porque lo va a tener el sentimentalismo humano
tenía las cosas claras y no andaba por ahí asumiéndose como lo que no era, él y
punto…
Educado por la fragua comunista, representante
por América Latina entre las juventudes comunistas, en Rusia durante la época
de las revoluciones bolcheviques, lo primero para él fue siempre decir…este país es una caja de monerías, lástima
que nos cuesta entender quiénes somos. Ahora hacen arengas por las drogas y la
problemática social, sin ver que todo eso es un modo personal de pensar de los
que no se educaron para entender la lectura de la vida, cosa de la que se
aprovechan los que saben de esa falta de conocimiento e inteligencia para
manejarlos con el atolillo de la justicia social. Yo quisiera saber, ¿Qué van a
hacer unos y otros cuando esa injusticia social de la que tanto hablan le
muerda los talones al gobierno titerillo que sea, por su falta de lectura
social, qué?
Por esa misma
militancia política por la que fue rechazado y ninguneado, por el que nunca se
le dio el reconocimiento que merecía, aprendí que ante todo y por todo lo que UNA/O
se ocupa y no se preocupa por lo que escribe, que es tanto, si todo lo que uno es está para leerse, pero se lee la forma,
es decir cómo se escribe, no el fondo que representa lo privado de cada quién...
Por esa misma militancia política por la que fue rechazado y ninguneado, por la que nunca se le dio el reconocimiento que merecía, aprendí que ante todo y por todo lo que UNA/O escribe se ocupa y no se preocupa,…que es tanto, si todo lo que uno es está para leerse, pero se lee la forma, es decir cómo se escribe, no el fondo que representa lo privado de cada quién... Yo aspiro a que cada uno de los que entraron y salieron de mi taller, sean una especie de catador literario, pero sobre todo que tenga su propia voz, y sepa defenderse. Yo soy finito, escribí como quise, no tengo derecho a decirle a nadie como tiene que hacer las cosas. La literatura es literatura, de hombre y de mujer, no debe tener separación y menos decir quién puede y quién no...
1. En este país hay talento, de eso estoy convencido. Lo que no hay es disciplina, solo mediocres que todo lo logran por argollas, y se conforman con el muy bonito, muy bonito para ahorrarse pensar, esos no tienen valor alguno, porque carecen de riesgo
2. El escribir es un acto pensante,
y es que lo que uno escribe, es consecuente con su forma de vivir, de pensar,
aun de sentir, pero existen buenos actores que ese arte (el de escribir por
supuesto)lo dominan bien
3. Sino tiene capacidad de pensar
en lo que lee, o entender lo que está ocurriendo a su alrededor ni se moleste
en entrarle a esto porque no puede perderse tiempo explicándose, o menos
explicando que quiso decir…
4. Dese siempre oportunidad, y
crea en su trabajo, nadie más tiene porqué hacerlo, porque al final eso es lo
que usted escribe, un trabajo que hace porque le gusta y no, por una cuestión
de reconocimiento, y es lo que queda…
5. Trabaje su 9-3, las manos
siempre al volante, en control de lo que escribe
6. Permítase las influencias
necesarias pero no quiera ser igual a NADIE…
7. Por más que ladren los perros
siga su camino, ¿Qué tiene que envidiársele a una persona que ni sabe qué, o porqué
escribe usted? La juventud y el aspecto físico son efímeros, pero no lo es su
constancia; eso es lo que queda y se reconoce, lo demás no existe ni es
envidiable
8. Todo libro es un arma, créame m’hijita
cuando le digo que bien sabe cómo defenderse de cualquier vicisitud…
9. …aquel que salga a defender
algo que escribe es político, no poeta y menos escritor, las librerías están
llenas de romanticismos literarios de gente que escribe para lucirse pero sin
constancia ni método como los grandes, que aquí no hay, por eso se dan los
premios entre ellos…
10. Escribir es juego, pero hay
que saber cómo jugar: nunca se corre a dar explicaciones sobre lo que ya está
escrito porque cuando se termina un libro, como la lectura, se tira sobre la
mesa, porque se terminó todo vínculo con él, eso sí,
11. Toda crítica, sobre todo la
mala, es respetable y bienvenida: el vidrio y el diamante se forman casi a
temperaturas parecidas, lo que hace la diferencia es la forma en que reciben la
fragua…
12.
Siempre cuestione
lo que lee, y nunca permita que le expliquen un libro porque es tanto como le
expliquen a uno como es, (aunque llegará el momento en que sean desconocidos a
los de la nueva generación), cómo se usa un lápiz; por eso mismo nunca critique
sin saber qué critica
13.
Las críticas salen
de los lectores, de los buenos lectores siempre tienen algo que decir pero si
no tiene nada bueno que decir, que el silencio lo diga por usted: no hay nada más
duro, doloroso que el silencio literario…
14.
Siempre valore la
crítica hecha por un enemigo, la de los amigos es fuego amigo, y hace más daño
que bien
15.
Sí como escritor
si no tiene capacidad de recibir crítica, existen dos, quizás tres cosas que
puede hacer: 1. No escriba, y 2. No critique lo de otros, y 3. no haga el
ridículo creyendo lo que otros dicen sobre un libro sino ni lo ha tocado, porque
el escritor todo lo puede soportar, menos destruirse a sí mismo saliendo a discutir
su obra con argumentos propios de vendedores callejeros, hay que tener siempre
dignidad: una obra por publicada ya no le pertenece uno, eso se llama respeto
por el trabajo propio, eso se llama tener amor por lo que se hace, y eso se
llama respetar de los demás a respetarse.
16.
El respeto por una
obra empieza con el autor, y no se exige a nadie porque no es solo escribir
bien, eso es lo de menos, no subestimar ni creer que al lector se le engaña
fácilmente: ahí es donde pierde uno la batalla, el lector engañado es la medula
de todo porque si lo pierde es para siempre, de ahí que ciertas editoriales
apilen libros hasta el techo
17.
Tenga memoria:
nunca olvide un maltrato del tipo que sea: aprenda la lección
18. No se permita tener inseguridades con respecto a lo que escriba, piense o, diga: actué y
tenga presente que su motivación personal no puede ser lucirse
19. Empezó termine, porque a medias hasta las medias se descosen…y finalmente,
20. El que se va no hace falta…
Francisco Zúñiga murió a finales de abril de 1997, al margen de una no tan larga
enfermedad, asesinado siempre lo pensaré así, por quienes días antes tomaron su obra y su trabajo acusando a su grupo base y a él mismo de hacerlo, pero que curiosamente están hoy en internet (difundido por un grupo que no es el nuestro ni tiene relación con él)… En mi entender, él se merece ese y todos los homenajes
del mundo, y siempre estaré dispuesta a apoyar el que así sea, pero no lo haré
con, ni para quienes lo único que hicieron fue esperar su muerte para poder justificar el que en algún momento pertenecimos a esa institución, cosa que fue temporal porque pagábamos por estar ahí, para decir que
fueron sus discípulos y lo querían, y él lo sabía, me lo dijo la última vez que nos vimos.
Punto, pero no
final.
Gracias
Para La Coleccionista de Espejos:
Dlia McDonald Woolery
Café Cultural don Chico, y Taller del Café Cultural
Francisco Zúñiga Díaz
Consejo Directivo
Fotografías tomadas de internet, por los motivos que anteriormente fueron expuestos...
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