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Mostrando entradas de octubre 9, 2016

Nicholas Baker...

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Un Quijote, un soñador, un luchador Desde los inicios de la fundación de nuestra patria; nuestros próceres invitaron a diferentes grupos de personas de otros países a formar parte de este sueño inter-montano y tierras bajas bañadas por los océanos Atlántico y Pacífica y el refrescante soplar de los vientos  Alisios y  Monzones.  Sí mucho antes de que el asunto de los Migrantes se convirtiera en una lucha política entre los poderosos, Costa Rica recibía  y asimilaba gentes de un sinnúmero de rincones del globo. Estas personas han dado grandes aportes a nuestro país. Don Nicholás Baker (don Nico) nos llegó de la Gran Bretaña, y tras casarse con la tica: Annie Manley, fija residencia en Nuestra Tierra. Procreó tres hijos: Nicolette, Gabriela y Alexander y dos hijos afectivos que son la Sala Garbo (en honor a Greta Garbo) y el Laurence Olivier (en memoria de Sir Laurence Olivier). Según el periodista Alexánder Sánchez, sir Nicholas Baker junto a Carmen Na...

Taller de Creación Literaria Don Chico...

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Misingo... Se levantó muy temprano. Tenía ganas de faltar a la escuela, de quedarse deambulando por la casa, la angustia le había alterado el sueño y se mantenía firme, agobiante. Aún no clareaba la mañana, cuando se quitó el húmedo pantalón de pijama, le dio vuelta al colchón, con la vana esperanza de que su mamá no lo viera y después, casi de puntitas, caminó hacia la cocina, como por inercia. El silencio de la madrugada lo envolvía todo. Sentado en un banco de madera, entre la penumbra, le llamó la atención ver a Misingo, el gato de la casa, quieto como una estatua congelada: ese pelo blanco, erizado, como el que usan para hacer granizados era parecido al hielo raspado. La actitud del gato no era como cuando estaba acurrucado dormitando; en posición de acecho, vigilante sin mover ni un bigote, tenía hasta el último músculo tenso y sus penetrantes ojos verdes estaban clavados hacia una esquina de la cocina, en dirección a la pata de la mesa, ni siquiera parpadeaba. De ...