Sobre el amor filial y otras desviaciones

Yo quiero ser la pasajera la semilla oculta de los vientos y caer del sueño hacia la tierra como sueña la hoja su regreso. No quiero. Estamos acostumbrados a pensar que escribir, y en especial poesía es fácil; por ende cualquiera puede ser poeta que, independientemente del género, está sujeta a regulaciones particulares, repletas de abigarraciones destinadas a seres creados bajo el influjo de un nombre creado por título profesional. Algunas veces ayuda, pero lo imprescindible es tener un Je ne sais pas ce que , que algunos talleres tratan de englobar bajo un mismo sello y estilo, convirtiendo un proceso que debería ser a fin a la naturaleza interior de la paz en uno de repudio por la magnificencia de no ser claro ni tener nada nuevo que decir. Claro, demás esta decir, que en términos generales, que ella, Angélica Murillo, como muchos otros de esta nueva generación, está marcada por la señal de Daj, y eso es lo maravillosamente raro:hace tiempo piens...