El Muñeco Münchausen...

Es increíble cómo van pasando los años y todo cambia. Mi niñez estuvo envuelta de hospitales, vendajes y cirugías. Como toda niña, representaba en mis juegos lo que vivía diariamente. Me acuerdo cuando jugaba con mi muñeca, la inyectaba, le colocaba vías en las “venas” y bolsas de suero que traía de mis internamientos en el hospital; además de vendas que, según yo en mi vivencias de infancia, la hacían sentir mejor. Lógicamente, mi pobre muñeca de trapo quedaba toda manchada y mojada. Luego tenía que colgarla al sol para que se secara. En esa época los muñecos no eran interactivos. Además, si lo hubiese habido, no creo que mi papá o mi mamá los hubieran podido comprar. Como Navidad se acerca, se ven muchos anuncios comerciales de productos infantiles, en especial para las niñas y entre ellos existe uno que en realidad me sorprende de gran manera: muñecos que, tras las vitrinas de grandes y pequeños almances, como en una visión parpadeante se venden enfermos, tirados en ...