Cuando ser diferente....

Cuando el ser diferente se convierte en un problema. Claro, no para vos sino para lxs otrxs… Alguien te pregunta si crees que eres diferente. Sí, soy diferente. Tengo una sensibilidad que desearía otrxs la tuvieran; no soporto la violencia, los prejuicios, ni a las personas que se creen dueñas de la verdad. Tratar de dar una “catedra” sobre el ser diferente: no es nada malo, no es ser bicho extraño; es una habilidad que se construye desde las lágrimas. Sentirse afuera por como piensas o ves las cosas, por todo lo que la vida nos ha enseñado y unx ha aprendido. Porque el enseñar y el aprender no son lo mismo: son cosas que trasgreden las pieles, los pensamientos. Sentirse fuera por no estar de acuerdo, por ser guerrera en lo cotidiano, porque el dolor se permea sobre el cuerpo, porque la empatía en mi universo es un valor que se da con la vida. El ser diferente se convierte en una aptitud que nadie se roba, que nadie anula. Diferente es sentir más allá de los sentidos...