Con palabra de mujer...

Cuando la conocí, era ya una figura mayor de la literatura norteamericana. Me esperaba en el restaurante del hotel donde habíamos quedado de vernos. Se llamaba Margaret Johnson pero siempre, desde que tuvo memoria, usó el apellido de su primer marido de origen griego, y me impactó conocerla porque como yo era una MUJER Negra, hija de una de esas familias desestructuradas por la pobreza del sur de Estados Unidos que criada en los guetos de Saint Louis (Misuri) y Stamps (Arkansas), que pese a poseer todos los atributos para ser camarera, cocinera, prostituta o bailarina de night club , oficios todos ellos que ejerció, o incluso en el mejor de los casos cobradora de tranvía en San Francisco (fue la primera mujer negra en trabajar como tal), sin embargo, llegó a ser una de las más importantes autoras afro del mundo, una de los grandes exponentes de la cultura negra o afroamericana, para ser más precisos. Como ahora, tarde era lluviosa cua...