Los alegres somos más...

Randall Roque. El sorprendente vuelo de los años es a veces algo más que un trueno en la oscuridad… y lo es aún más el hecho de que en una ciudad como Cartago, a la que la mayoría en busca de consuelo de la Virgen de los Ángeles y se regresa con la sensación de limpieza ecuménica hayan concurrido en tiempo, espacio y memoria tres seres humanos, porque eso es esencialmente un poeta, de la talla y el calibre de Felipe Granados, Alfredo Trejos… En verdad una gran revelación… sobre todo en una sociedad cuyas editoriales están abarrotadas con libros de autores NINI, en primer lugar: NI muy y poco conocidos y leídos, ni muy vendidos y esperados, y nini sin promotores y difusores, empezando por el autor, que se encarguen del asunto porque no entienden la poesía y para ellos quizás debería ser como una película que debería poderse explicarse sin más… También es común; que aquellos que se definen como promotores de cultura, es decir cuyo trabajo es ese, se ocupen de todo menos...