Xenia Gordienko Orlich, 18/05/1933, San Ramon de Alajuela
Con brevedad, pues en ella fue siempre cierto que Cuando los hechos hablan, las palabras
sobran, por segunda vez nos referiremos a la obra de Xenia Gordienko
Orlich, quien según nos dicen nos dejó la mañana de Navidad: este año ha sido,
para mí, de grandes pérdidas…
Miembro de una de las familias presidenciales más
distinguidas del país, fue una de las artistas plásticas más relevantes de la
cultura nacional, aunque si bien relegada de la historiografía del arte de la pintura costarricense, y muchas veces
me pregunté por qué si lo suyo fue el arte en cuerpo y alma: estudió Artes
Plásticas, Artes Industriales y Música. Lic. Artes Plásticas, pintura y
escultura, egresada de la Escuela de Arte Musicales, con énfasis en Canto, y
una de las más importantes cantantes operisticas reconocidas mundialmente, profesora
Escuela de Bellas Artes, Colegio
Humboldt, Directora de Galería Biritika, Directora, Museo de Arte Costarricense,
Juez Internacional del National Garden Club. Inc. Sede
Saint Louise, Montana, fundadora del Club de jardines, capitulo Costa
Rica, de la que recientemente fue homenajeada, y autora De Flores y de Cantos,
Premio Nacional de poesía, compartido, 2003. Primer Premio Centroamericano en
Diseño, Honduras, 1969. Premio Salón Anual de Artes Plásticas, 1975, Segundo
premio de pintura, National Counsil en Miami, Estados Unidos, 1976, Salón
Central del Instituto de Cultura Hispánica, Madrid, España, 1977, Mención
honorífica de la Asociación de Críticos y Comentaristas de Arte, Miami, Estados
Unidos, 1977 y Premio Ancora, Pintura, 1982, y ha hecho Exposiciones colectivas
e individuales en Puerto Rico, España y
Sur África.
Lo del belle canto, le viene por el lado paterno, pues
su padre fue barítono conocido pero ella es el más claro ejemplo de que lo que
Natura da, Salamanca lo avala.
Brevemente porque tampoco tuve tiempo de estudiar más
su obra, podría decir que su formación de pincel lo podríamos ubicar pero no
incluir dentro de la estéticas
extranjeras en el siglo anterior, más concretamente dentro del VANGUARDISMO
RUSO, cuyos avances estilísticos e ideológicos conllevan el establecimiento de
una escuela de arte genuinamente neoclásica en la que, al igual que en el caso
YCAZA (Y eran muy amigos), es común el uso de diversas tendencias tales como el
ROMANTICISMO, NATURALISMO, REALISMO y SIMBOLISMO, en la que el romanticismo
propugna la flexibilización del canon neoclásico.
Ambos intelectuales, creo entender, que el arte no
debía apartarse de la realidad, sino explicarla y juzgarla, por lo que es lógico
considerar que tanto para uno y otra, el arte era algo más que la afirmación de
la supremacía de la clase dominante o el retrato ameno y sin compromiso de la
vida popular, y que debía usarse para educar moral y socialmente a un público
más vasto; por eso prefirieron RETRATOS intimistas de caracterización
psicológica, paisajes mediterráneos que se extiende a círculos más amplios, que
los hace seguidores de la técnica europea, pero por el uso del color se
asientan más sobre el estilo de
Silvestre Cedin (1791-1830) pero prioritariamente el colorido y textura
de Karl Briullov (1799-1853), profesor de la Academia RUSA, conocido sobre todo
por su obra religiosa.
En este caso la majestosa geografía de los tipos
humanos y costumbres típicamente personales, que Gordienko, mediante sus mujeres
en el lago, los auto-retratos, temas locales, fueron haciéndose, poco a poco, parte
de una historia personal de objetivos naturalistas, en dónde surgen historias
de vida de familia parecida a las de los boyardos de la mitología y
religiosidad populares; como resultado, se crean cuadros que reconstruyen
visualmente la vida personal familiar, pero en y con una interpretación
romántica y medievalista, en la que se promovían la individualidad creativa y
el espíritu ART NOUVEAU bajo el positivismo de un estado de febril
efervescencia en que se adoptaron estilos modernos como el simbolismo.
La acotación de Dell, con respecto a porqué el gran público
costarricense no recibió con facilidad estas obras, tiene su respuesta aquí:
está acostumbrado al arte académico y a un modernismo moderado, por lo que
movimientos que pueden asumirse de vanguardia, que buscaban no sólo una nueva
sensibilidad sino también un arte con función social positiva, libre de las
convenciones del arte burgués, popular, primitiva, ingenua y no folclórica, pueden
distinguirse, aunque no con facilidad, de los ingenuos o naif, por la creación de
un estilo único y extravagante…
Por ahora todo lo que tengo que decir al respecto.
Para La Coleccionista de espejos:
Dlia McDonald
Woolery, y Yancy Kellerman Miranda
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