domingo, 8 de septiembre de 2019

Lo que hay que saber sobre LITERATURA AFRO...



¿Qué es y hacia dónde va la escritura, lectura y la crítica de la LITERATURA AFRO COSTARRICENSE?

Dlia McDonald Woolery

RESUMEN



La LITERATURA AFRO, ¿Qué es y cómo ha sido su desarrollo, lectura y critica desde los principios de la historia a la fecha, y cuál es el impacto dentro de la cultura actual desde Sor Juliana de Santo Domingo, la primera afro-hispana, según yo, escritora afro, a Phillis Weltty, la primera mujer afronorteamericana en escribir y en publicar su obra en Inglaterra, que de una forma se enlaza con las realizaciones individuales de autoras como Maya Angelou, Toni Morrison, y con la de muchas otras que a lo largo de la historia…?



PALABRAS CLAVE: Mujeres, escritura, escritoras, crítica literaria afro, primer encuentro de escritoras afro…



Si bien el término Literatura AFRO pertenece a una de las más antiguas expresiones culturales del planeta, su definición nunca ha sido fácil ni ubicado con propiedad pues una cosa es la literatura y otra muy distinta la crítica, porque su estudio y conformación y más específicamente, la crítica literaria, debe diferenciar dos mundos y dos tipos de palabra y dos tipos de literatura:

1. Aquella creada y escrita mayormente por autores del África Subsahariana (LA), que se desarrolló a lo largo de los más de 500 años de Alejandría, y el referente étnico como guía y enlace, y

2. La de los nacidos y criados por acción de la esclavitud, la palabra sucia de la naturaleza, fuera del mundo africano que excluye, acota y trata de imponer la difusión de una cultura que le fue enseñada de segunda mano por el rico negocio del comercio esclavo, que nace como una forma de sobrevivencia en el que salvando sus diferencias culturales, en especial las mujeres (de muchas y diversas formas), desmarcaron historias patriarcales, sexistas, machistas, y auto excluyentes heredadas del mundo africano que dejaban atrás. Sin embargo, tal como un paje o caballerango, la presencia del NEGRO, nacido y criado dentro de la estructura colonialista, culturalmente hablando comenzará a verse reflejado con naturalidad en distintas formas de arte en los siglos siguientes a la esclavitud con distintas muestras de cultura, pero particularmente el literario, no aparecerá documentada dentro de los aportes culturales hasta bien entrada la Edad Media y lo haría apenas pincelado con la incorporación dentro de obras como el Retrato de Juan Pareja y La cena de Emaús, de Velázquez, el negro Zaide del Lazarillo de Tormes, los Tres niños, de Murillo, el Carro del aire, de Domingo Martínez, que al ser referencias prioritariamente masculinas, determinan dos cosas: ¿Quiénes eran los escritores afro de ese entonces?, y ¿Dónde aparece la presencia de la mujer en esos escritos? Preguntas al azar que en lo particular encontraron respuesta con la aparición de Juan Latino, quien además de fue rector de la Universidad de Granada, y Teresa Mancera, o Sor Teresa Juliana de Santo Domingo, La Negrita de La Penitencia, llegada a España como esclava en 1689, aproximadamente, hija menor de los Reyes de Mina Baja del Oro, lo que hoy son los estados de Togo, Gana, Benín y Nigeria; la primera MUJER, NEGRA, en escribir tanto en latín como en español, y aquí la pregunta obligada sería, ¿Qué más sabemos de ella, y cuál fue la crítica –el tema que nos convoca hoy– de su obra? (Nota aparte). En su caso no fue solo el silencio, o la lucha que en ocasiones representó la muerte como ocurrió con las mujeres africanas o inclusive ir a los tribunales bajo pena de muerte no solo por escribir, un derecho asignado a los hombres sino para defender su derecho a creación de una obra que extrañamente forma parte de del himno norteamericano, el caso de la afro Norteamérica Phillis Welty, (Lo que hay que saber de literatura AFRO 1, 2 y 3. CasiLiteral.com), sino terminar por propia voluntad en un claustro religioso para no ser acosada por seres absolutamente intolerantes al derecho intelectual de las mujeres, sobre todo por su color de piel.

Como los pétalos de una flor conocida por estos tiempos como la DIASPORA la Literatura Afro, lo que denomina Quince Duncan como AFROREALISMO sobre la base de una memoria genética, desarrolló la creación de un idioma visual y autogenerado llamado CREOLE, su gran aliada, que al no estar subordinada al lenguaje del conquistador recupera  de los pequeños detalles de la cotidianidad, las tradiciones, la música, el idioma, los mitos, y rituales nativos de cada región, transmutación y reestructuración de los términos del colonialismo de personas que durante siglos estuvieron inmersas dentro de aparentes silencios creados principalmente por estructuras hegemónicas en el que el escribir o cantar, se convierten en un continuum que gira entre realidad y ficción con  parámetros de trabajo que difícilmente caen dentro del estudio académico por ser totalmente vivencial, por tanto, sin critica ni señalamiento alguno, prioritariamente porque tanto críticos como investigadores literarios asumen que  es un fenómeno de oportunidad, no de estudio, por tanto, No existe tal cosa como la LITERATURA AFRO, sino una sola y misma corriente literaria hegemónica e identitaria del país en que se halle, por lo que de no ser por la crítica y evolución del BIGBROTHER NORTEAMERICANO, cuya instala un espejo en el cual se reflejan subjetivismo y creatividad no sabríamos que como pájaros CUCÚ que como bien sabemos suelen dejar sus huevos en otros nidos para ser criados por otras aves. Desarrugando los pliegues de un traje viejo y arrugado, hecho enteramente de convencionalismos poco justos a sus características, únicas y auto determinadas, la L. Afro SOBREVIVE CON TOTAL CLARIDAD Y ENTENDIMIENTO; a ambos lados de la escala de color y etnicidad, sin embargo, en Costa Rica, en pleno siglo XXI, sigue siendo poco conocida porque lo único que nos representa como miembros de la cultura es:

1.-Futbol y deportes, 2. Cocina o Gastronomía, y 3. Carnavales, nada más,  

Por lo que en comparación con las demás regiones del istmo, y aunque lleva ventaja tanto por la educación como por la densidad demográfica de sus autores, unos con reconocimiento de obra, y otros en germinación en distintos tiempos NO TENEMOS,  al menos la nacional, CRITICA ALGUNA, y la que existe es sustancialmente inexistente, no adecuada a nosotros, e incapaz de entender lo que tengamos que decir, por cuanto se limita a ser un fenómeno trivializado por la inoperante y grotesca asociación del escritor y su crítico, pareja de hecho, en la que uno desconoce su carácter propio como creador con capacidad de hablar por sí, sin estructuras e imposiciones que nos hacen ser excluyentes de la cultura general; y el otro, el crítico, se limita a confundir vida, posicionamientos personales, suprime y separa, de un modo radical, todo aquello que no representa uniformidad con la que los autores del grupo hegemónico por su incapacidad total de asumirnos como producto cultural de valía. Dentro de una cultura que no está hecho para nosotros como lo establecen con claridad el hecho de que tengamos solo un Premio Nacional con veinte años de antigüedad, y NI UN SOLO REPRESENTANTE en una ACADEMIA de la LENGUA burguesa, clasista y machista, que no pasa de ser un edificio añejado en una esquina de San José; pero que delega NUESTRA REPRESENTATIVIDAD COMO ESCRITORES AFRO sin hacer diferencia de que una cosa es ser autores AFRO y, otra muy distinta del CARIBE, segunda estructura de escritura que nace a partir del mutualismo, es decir, que la convivencia en el medio los hace poder desarrollar una literatura que trata de abarcar la AFRO pero en ambos casos, ¿Dónde está la crítica?

Sin embargo, existe en cierto sentido, nos hemos nutrido a la sombra de autora/es como Harriet Wilson, Phillis Wilty, o Zora Neole Hurston; toda la escuela harleniana del renacentismo, y más recientemente de Tony Morrison, o Maya Angelou, pero en ESPAÑOL, es decir en el intercircuito latinoamericano, ¿Quiénes son los referentes y qué han hecho para lograr romper el silencio histórico en que han vivido sumida/os?

Yo no sé la/os demás escritores AFRO recién descubro que pertenezco a esa categoría, pero para mí, el mundo literario costarricense ha sido siempre caminar sola por senderos oscuro que además de resbaloso está lleno de espinas en el que nunca se me ha dado crítica, sino solo una constante divagación entre el bien y el mal de los estereotipos que calladito, me dicen

·         ¿Qué va a saber una negra de poesía, o literatura si eso es de gente educada? Y es lógico suponer que ellos piensen así porque si No se tiene apellido (ni un marido) que suene de importancia, ¿Qué tenemos que decir?…

   Cuando comencé a escribir, ya sabía que no iba ser hija de esa literatura que acuerpaba y daba calor a una multiplicidad de hijos iguales, con taras endogámicas por tanta reproducción entre ellos, que tras de que no aportaban diferencias signifcativas al estado de la literatura de ese momento, que ser la oveja NEGRA, literal, deseaban obligarme a ser amorosa con padres y hermanos que me rechazaban porque iba por un camino deslumbrada por las luces de las letras, y Yo en medio, como un grano de mostaza, el grano más rebelde y difícil de dirigir de todos, sin sabor ni aliño, simplemente flotando.  Decir lo que una siente es exponerse pero es igual a tener una adicción, y he caído muchas veces como para saber la diferencia, hay que poner distancias y guardarse las emociones, pero sobre todo estar segura de lo que quiere hacer porque aquí no valen segundas oportunidades ni ser pariente, o estudioso de nadie, todo lo que se logra es por mano propia. Pero es duro el camino. Muchas veces quise desaparecer, dejar de sentir ese frio inmenso de la soledad del escritor que aunque rodeado de otros, siempre se encuentra solo. Y de nuevo ahí flotando sin saber qué hacer, pedí alas grandes, fuertes, y audaces para que me sacaran de este laberinto que yo misma inventé, porque no sabía lo que estaba haciendo y me atacaban, me atacan como persona y no como escritora. Fue mi maestro de taller, Francisco Zúñiga Díaz, quien me dio cierta luz:-Ahora no sabemos gran cosa de ese tipo de literatura que usted escribe, pero sé que es literatura y tiene su propio camino pero es distinta a los otros que dicen que es lo mismo porque no pueden criticarlo. Lo que si se decirle es que usted siempre tiene que tener en mente una sola pregunta: ¿Tiene crítica a su obra? Maravilloso, porque lo peor que puede pasarle a un escritor es no tener críticos. Si no los tiene ocúpese de saber el porqué: es muy distinto el no tener crítica literaria porque lo ignoran a uno a que se vayan al cuerpo porque no pueden ni tienen con qué refutar la obra.  Vuele tinta sobre el papel, mi hijita, eso es lo que importa, y nunca defienda su obra, defiéndase usted que está por voluntad propia frente a un paredón de fusilamiento, y las balas salen de usted, de sus palabras y forma de pensar; los autores que necesitan defender su obra, difícilmente van a llegar a ser algo más…pero seguía sin aliño ni tregua, porque vinieron ciertos hombres a decirme que necesitaba de ellos, de sus redondeces reproductivas, o me ofrecen soluciones que no tienen relación con mis planes de vida literaria, pero no resulta fácil enfrentar a los que calladito te dicen:

·         Nosotros somos hombres, así que danos el control de tus talleres, pero usted se puede quedar es buena convocando gente…

-Es por ser mujer y mucho por ser NEGRA, no la entienden, me dijo Carmen Naranjo,-¿Si no hay luz en el camino, como puedo yo ni nadie, decirle hacia dónde ir o como hacer las cosas?… Me recomendó entrar a formar parte del peor error de mi vida; y yo, pensando que por ser una agrupación de mujeres tal vez las cosas serían distintas, entré en la peor de las habitaciones del escritor: eso no hizo más que re-empeorar: aprendí que al igual que Teresa de Mancera, causa una roncha por tener TU propia voz, independencia derecho a pensamiento y reconocimiento, pues para ellas, aunque estemos en dos lados distintos de trabajo literario el asunto siempre va ser que se les tiene una ENVIDIA; razón por la que tenés que estar siempre jodida y agradecida, porque mientras calladito, te dicen

·         USTED sin nosotra/os o nuestras organizaciones, ES NADA y NADIE…,

Generan recursos  y reconocimiento al incluir tu trabajo en antologías en que lejos de preguntar, investigar, construyen tu vida antes de destacarte como AUTORA EN CREOLE,  claro ejemplo de que la materia critica no les interesa sino solo destacar el hecho de que su apreciación omite la investigación e integra como una, aquello que escapa de sus condiciones de  análisis por ser una materia meramente no académica.

 Por el otro, el de los hombres, en literatura AFRO es muy breve pero fuerte su presencia, pero al igual que en la hegemónica, en ellos es inherente la constante de pensar que las mujeres solo sirven para resolver el mundo que a ellos atañe, por lo que son particularmente agresivos con las escritoras de las que piensan que no hay que tomarlas en serio pues solo es una faceta. Agreguemos los estereotipos que se asignan a las mujeres NEGRAS, a sus cuerpos, sus brazos, piernas, pubis y demás aderezos y entonces sabremos que incluso ahí la lucha es permanente.

  Los pájaros no vuelan bajo la lluvia: NINGUNA crítica es comparable a la confusa bipolaridad del quienes piensan que por ser parientes de otros escritores, calladito te dicen,

·         Estoy cansada de ver cómo me reconoce el gobierno de este país, en cambio a usted con solo que vuelva a ver le conceden todo…

Dejar de llenarme la cabeza con las necedades de otros, no es más fácil que la desarraigada ovulación de metáforas y mentiras para que me convierta en un animal irracional e inexistente por los constantes ataques, como tampoco no es más difícil que el acto imposible de pedirme perdón, cada día, por hacer sin hacer y no hacer nada para evitar ese enojoso reclamo causada por quienes me han hecho sentir tonta e inútil, más veces de lo debido; pero nunca una crítica a mi obra, sino solo contra mí. Igual que con Sor Teresa no me entienden, y luchan cada día por demostrarme que me equivoco cuando pienso que mi literatura es distinta, y que merece otro tipo de trato y no,

·         Anónima dijo...Por cierto cambiamos diez haitianos de lo peor por Dlia McDonal y salimos ganando con el vuelto. 17 de febrero de 2010, 18:30 
·         Anónima dijo...Dlia que mal tino tenes, basta con ser negra…no existis, como escritora me refiero yo, y como persona para mi tampoco, pero no importa, el hambre es mal consejero, lso traumas de infacia tambien, y te entiendo y me das lastima pobre estupida, total segui loca, segui solita…1 de abril de 2010, 21:40 
·         Anónima dijo...Te voy a recomendar que te alejes de Dlia McDonald porque ella no sabe nada de literatura afro, no como yo que soy hombre y blanco…19 de marzo de 2010, 19:26 

pero yo, sigo en pie, diciendo día a día que este es mi camino, y en él seguiré.  Ojalá llegue pronto la crítica tan necesaria y ansiada…



Muchas gracias,

San José, 20 al 23 de agosto,

I Encuentro de Escritoras Afro-descendientes
Universidad de Costa Rica

Cátedra del Caribe…

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