sábado, 2 de mayo de 2015

De nada sirve soplar cuando lo que queremos es encender una vela...

De nuevo Cocori…

  Quizás porque no paso mucho tiempo conectada a 
FB pero eso no necesariamente significa que este ahí para saber que Cocori, volvió una vez más a las noticias, pero lo hizo por medio de llamadas y mensajes anónimos desde un chip prepago; diciéndome…


NEGRA HP, decí que vos y la otra hipócrita festivalera casada con un blanco extranjero y la hermanita de la diputaducha las que están haciendo esto para que sus libros de papel higiénico barato y sucio que me pasé tres veces por el culo sean de lectura obligatoria… Jalen trio de patéticas, busquen vida… ¡Brutas! Que todo el país vea que el par de diputadillas burras esas no tienen nada mejor que hacer que andar de chupaculos porque son unas vagas como todos los negros!!!, 

o que mi face ya no respira por la gran cantidad de  mensajes de solidaridad y apoyo, por lo que voy a romper la promesa que hice unos años de no intervenir en este tipo de discusiones porque lo único que hacen es remover sentimientos confusos en y para mí: la verdad, es que aunque no me extrañan este tipo de misivas comunes desde antes del tiempo de Juan Murillo y su defensa por la asignación de P.N, y a no dudar son los mismos anónimos de siempre, solo que no me parece justo que usando un prepago griten esas cosas como esas… sin embargo a mí, nadie me ha preguntado mi posición al respecto, tal vez porque hace unos años cuando dije que un pájaro y un pez pueden vivir juntos, pero dónde harán su nido, creí dejar en claro que mi consideración con respecto al tema en cuestión se basaba en mi entendimiento de la forma en que nos relacionamos los unos con los otros, por condicionamientos que están más relacionados con los sentimientos personales, y la madurez para aceptar críticas, y sobrellevar conflictos

Entonces, dije y lo mantengo, que desde el punto de vista literario que en mí, es el mismo que el personal, no considero que COCORI sea racista y menos culpable de muchos comportamientos que se dan a nivel social en el país. Aclaro, el RACISMO existe. De ambos lados de la calle, y tanto los PAÑA como los NEGROS tenemos nuestro modo de actuar y pensar al respecto, y nadie está exento de sus consecuencias, a veces, en mayor o menor grado de intolerancia y desamor entre miembros de la misma especie, que van desde bombardeos, a guerras internas, hasta finalmente no poder imaginar lo que debe ser, ser albino en África donde el odio al color y a la valoración del ser humano con ese defecto genético lo convierte en víctima de crímenes de odio, tal lo es el RACISMO en muchas partes del mundo, solo que esta vez es acuerpado por su mismo pueblo, y si sobreviven es porque existe algo que no se compra en supermercados ni se detiene a ser medido por los demás de lo que la Biblia habla: ama a los demás como te amas a ti misma…
No soy creyente ni vivo en África. Vivo en un pequeño país al que en dos ocasiones, primero mediante la esclavitud, de la que nunca hablamos y hasta negamos haber tenido participación, porque hasta en estos años aparecen su rastro, ocultos en apellidos tan poco comunes a los ellos y, la producida por los que venían en busca de mejores oportunidades de trabajo que no solo eran jamaiquinos, que gradualmente terminaron siendo parte de esta, nuestra sociedad PANDA, sí, sí, hablo del osito más tierno y dulce que existe hasta que uno entra en su territorio, en la que el RACISMO ha cambiado, y ha aprendido el sutil arte del engaño que comportándose de forma políticamente correcta cala a niveles insospechados, en el tanto que dice que nada pasa. Claro,  que la educación, aquello que aprendemos desde la infancia, puede ser un muy buen disfraz de lo que ha estado ahí siempre, con distintas caras y facetas escondidas tras el decir, y me lo han dicho, en Costa Rica el Racismo ya no existe…
¡Ah pero El diablo sabe a quién le sale a medianoche meneando el rabo!…

   Y es que cuando mi madre, y principalmente mi abuela jamaiquinas que pese a tener cédulas y todo lo demás que las designaban como costarricenses pese a que se reconocían producto de una migración que algún día volvería al lugar de origen, decían está frase, siempre me imaginé/aba al, en apariencia, causante de nuestros muchos males y problemas sociales parado como quien no quiere la cosa, sosteniendo una esquina con el dele que dele vueltas a un laaaargo rabo para que no lo pisaran mientras buscaba victimas propicias (YO sé, era una imaginería infantil que siempre recuerdo, aunque no, si el rabo era puntiagudo o no), hablaban de las formas en que nos comportábamos a veces los seres humanos y de lo inconsecuente de nuestros actos: lectores y no lectores de la obra, hablan, a favor y en contra, haciendo correr ríos de todo tipo de solidaridad, manifiestos internacionales y proclamas de Derechos Humanos, con un acercamiento al pobrecito al que todos piden perdón como si con eso se lograsen algo más que no sea quedar en posición de víctimas cuando en realidad lo que ocurre es la simple marea del no hacer cambios pertinentes, como las que hizo en su momento nuestro BIG BROTHER norteamericano, y detenido a pensar que por lo menos ellos, en cierta medida,  han obtenido respuesta su forma de racismo, porque insisto, hay distintos tipos, dando una lucha más profunda desde la visibilización de su historia y el reconocimiento de lo que un libro como LA CABAÑA DEL TIO TOM HIZO POR ELLOS?: dotarles de Políticas Étnicas que diferencien lo que mi madre y mi abuela (se) reconocían como costumbres afro-descendientes, una especie de cuestión migratoria del que vino y se fue sin dejar ni hacer cambios a su hábitat y forma de vida por tanto, no luchaban por hacer nada más que la protesta callada cuya razón de ser es solo pasar sin transcender sin más cambios que los exactos y necesarios; eso explica porque después de tantas protestas y quejas, ni detractores ni defensores han/hemos creado estrategias congruentes por las que Cocori sigue vigente: es el por qué yo, si aquí estoy mientras tanto acomodo mi condición lo que subsiste en el fondo de todo de todo esto. Lamentarse es perder el tiempo, mi opinión, ni que decir que tal vez nos faltan verdaderos educadores que encuentren soluciones en lugar de imponernos su criterio profesional, que también ha sido ajustado a criterios personales de los que hablan de Cocori, y no en términos muy claros. Al menos para mí…
Siendo así, tal vez deberíamos deducir que bien podría ser un asunto aprendido, que mayormente aflora cuando queremos herir, manipular, descontextualizar los hechos para provecho personal, o queremos que haga lo que deseamos, y que en cierta medida es muy distinta del bullingo o la violencia escolar: no  solo los negros sufrimos de RACISMO. Tengo amigos que siendo de regiones como Pérez Zeledón, San Isidro, zonas sin mayor confluencia de color, comprenden la de lo que han querido decir quienes refutan el libro porque a ellos, por ser más blancos que el común,  sus mismos compañeros les llamaban GUITA DE GALLINA, TRES LECHES, PAN DE LECHE, TANELA, entre muchos otros nombres. ¿A quién no le han puesto apodos, ofensivos o no? ¿Cómo les iba a los de apellidos terminados en ULO cuando cantaban el himno nacional durante un acto cívico, que por cierto ya no se hacen?

Otras veces, lo delgado del hilo se utiliza para descontextualizar, herir, sobajar y desviar la mirada de lo que en verdad sucede, como cuando se asume que tal o cual jurado no puede entender el valor de una obra no ganadora, porque todos los negros hablamos inglés…
¿Por qué grafitear en un blog abierto al público …cambiamos a una xxxxxxxxxx por 10 haitianos de lo peor y salimos ganando con el cambio, jeje…manteniéndose anónimo, sino es para herir la autoestima porque se estima que el otro se siente ofendido porque le digan negro?

 En educación media e, incluso universitaria, ¿Quién no ha tenido un profesor que porque le ha dado clases a muchos negros antes, le discrimina y humilla con un trato diferente al de los demás? Mejor aún, el caso de un grupo de intelectuales, y educadores universitarios, que deberían estar acostumbrados incluso fomentarla, al descontextualizar una crítica literaria con la que están de acuerdo, logran que instituciones educativas como el INSTITUTO TECNOLOGICO, promuevan la censura y prohíban el acceso a sus instalaciones y actividades, sin más delicadeza que olvidar informar a la persona en cuestión, pero si distribuirlo por la red entre SUS amigos que ante cualquier reclamo solo dicen: …se necesita estar enferma, loca, para pensar de esa manera, ¡Por Dios!...
Pensemos en un Ministerio de Cultura que, heredando una gestión anterior, hace una MESA DE DISCUSION SOBRE LITERATURA REGIONAL, invita a distintos académicos a desarrollar el tema y, ningún negro, chino, o indígena, porque para ellos toda, la literatura en el país es una, y desvían la atención del argumento diciendo: mi abuela también era negra…

La mía también y nunca se quedó solo metida en la cocina, y bien que sabía pegar un buen sartenazo cuando le venía uno con un CHICKALU de ideas como esas

Pueda ser que esas no sean muestras de clásicas de racismo, sino solo una forma de mostrar las distintas formas en que se puede ser RACISTA sin llegar a ser RACISTA, pues la verdad, casi nunca dice la verdad y. pueda que incluso sea la muestra más clara de la  voluntad cada vez más corta de los estudiantes que ya casi no leen, sin embargo, el volumen de ventas del libro, en los últimos días ha sido prácticamente arrollador…

   Ojo. Que quede claro, no estoy atacando a nadie ni quiero que piensen que yo no estoy de acuerdo con lo que dicen, es solo que a mi enseñaron que los dedos nunca dicen mírennos, sino miran allá, ¿Por qué ocuparse de un asunto que está en nuestras manos arreglar con hechos y no con palabras que son astillas que pueden usarse de cualquier forma?

Yo no conocí al autor. No lo traté y solo infiero que era autor no afro que escribió una obra que según dicen hiere susceptibilidades. Cuestión de opiniones, algo que se nos enseñó a respetar, pero

   Yo divido ese conocimiento en propio y ajeno, por eso entiendo que no solo es son solo lo apodos y los nombres, la destrucción de la autoestima viene con procesos conductuales aprendidos desde la más tierna infancia…
Claro que a veces la educación no juega un papel tal primordial como quisiéramos…  

El recuerdo profundo y poco gentil de cuando tenía menos de diez años, y  mi maestra de primaria me sujetó para que algunos compañeros, Y DOS DE ELLOS ERAN MULATOS, Y UNO NEGRO, QUE AHORA, CASUALMENTE ES UNO DE LOS QUE MÁS ARENGUEA MÁS CONTRA COCORI Y SU RACISMO,  me bañaran con tiza, agua y demás para blanquearme, YO TAMPOCO QUERIA VOLVER A ESE LUGAR DONDE ME ODIABAN le decía a mi mama, y fue mi madre la que, tras hablar con ESA que se decía maestra, y mis compañeros que negaron todo por su supuesto la que me dijo: Yo no te puse en la escuela para esto, pero tampoco tenemos los recursos para una escuela privada, y algún día, vas a tener que enfrentarlo y superar lo que sea, that’s the way those BLACK PAÑA go to work. Qué nunca imaginen siquiera esos Y ESA MUJER, que tienen poder sobre ti. No sé si por algo que mi mamá dijo o hizo, la maestra salió de mi vida un par de meses después, y como suele suceder, aunque a veces les arreaba porque la vida de la escuela es así, finalmente terminé siendo amiga de todos los compañeritos, menos del NEGRO, porque ese seguía firme en su determinación de sentirse superior, poniendo apodos, a todos y a mí, en especial, que sacaba de Más debajo de la piel, o de El Moto, porque Cocori yo no lo leí hasta el colegio cinco o más años después. De hecho, hace un tiempo y estoy hablando de más de 20 años después, me lo topé en alguna parte, sin disculparse, y aunque lo hiciera nada iba a cambiar, se me acercó para exigir mi apoyo, porque desde el lugar y posicionamiento, mi cara, de la que tanto se burlaba, y voz tenían ahora un poder que debía apoyar las gestiones contra Cocori porque su hijos, primero, y después muchos de la comunidad estaban sufriendo por el libro. Recordando ese lunes por la tarde, simplemente le dije:…Yo creo en el karma…¿Qué significa eso?¿Es que vas a seguir guardando rencor por cosas de niños que todos hicimos y que hay que superar?... la puerta le habló más que yo. Arrastrando a Graice, porque son colegas y quería dejarle la colección completa de la biblia carcelaria escrita por todo el carro del “#$%&/ ese, pincharle cuatro llantas y la de repuesto, pero se conformó con devolverse a decirle la misa toscana en sanscrito, sus espejos estaban en su lugar y derechitos, lo juro, cuando nos fuimos a lo de doña Clo, quién finalmente me dijo; Esto trae cola, este preparada…
   Aunque mucho tiempo viví resentida con mamá, más cuando veía las oportunidades que les daba a los nietos y hermanos, comprendí que al final, el hacerme volver a enfrentar mis miedos me hizo una mujer afro distinta; que gracias a todo lo vivido, cocoriano o no, he dicho siempre que no desciendo de ningún tronco, árbol o raíz torcida y que me asumo como afro-costarricense, y eso significa saber que mi historia patria es la misma historia patria de todos los demás, blancos, chinos, indígenas o negros, es decir que formo parte de la ciudadanía general, con los mismos deberes, derechos y obligaciones…pero entonces, era una niña cargada de retazos de mis aprendizajes personales que formaban parte de vivir en esta ciudad que amo tanto pero de la que, a veces, no entiendo a sus pobladores, y menos entiendo porque tanta cosa por asuntos que me parecen mínimos en comparación con otras, y que en apariencia no cambian; en mi modo particular de ver las cosas existe un legajo de ideas que siguen dando vueltas alrededor de puntos inequívocos, o sin entenderse y es que, como diría Benjamín Franklin, cuando la mente humana se abre a nuevas formas de pensamientos, es difícil pensar en soluciones…

   ¿Qué pasa cuando las chotas no se ven necesariamente malas? En una ocasión fui con unos amigos a una exposición. Entre el público había una familia de negros, y de repente el chiquito se volvió y dijo: Mire mami, un monto igual usted… junto con todos los demás ella se echó a reír, porque a veces, entre negros, eso es perfectamente bien permitido. Otra cosa pudo haber sido al llegar a casa…
No me refiero a lo escrito, porque existe una diferente entre escribir y ser escritor: un libro, no importa quién ni el tema que sea, no es blanco ni negro, ni de mujer ni de hombre, siempre nos deja un conocimiento nuevo  que, muchas veces, y tiene mucho que ver con aquello de dejar ir lo que nos sirve o no, y mucho más con lo que los ANTIGUOS, y me refiero a nuestros dioses interiores, decían que es dos veces más valioso que el perdón: el aprender a amarnos, a valorarnos y a entender quiénes somos por nosotros mismos y no por lo que digan los demás…

En primera instancia la queja fue por el texto escrito por un autor blanco que no podía entender la psiquis y sensibilidad del afro-costarricense, estamos de acuerdo. Como autora, entiendo que la mayoría, o algunos textos son un reflejo social, ¿A quién refleja Cocori? ¿Por qué presumir que XY obra atenta contra los derechos y los valores de una comunidad cuando  ni siquiera se dice, en un lugar de Costa Rica?

   Si vamos a hablar de la pena y el dolor causados por el uso de los estereotipos y degradaciones morales del libro, agreguemos también  Más debajo de la piel, por autoria de blanquitud, de Abel Pacheco, o el autor de, De Negro desgraciado. Siguiendo la misma línea habría que agregar a Ana Cristina Rossi, por Limon Blues, Yazmin Roos por El Barco prometido, Arabella Salaverry por Dónde estás Puerto Limón, autores blancos escribiendo sobre temas negros porque nuestros autores está/mos compelidos a escribir como los demás autores nacionales, y no hay puntos de apoyo para hacer la diferencia porque se convierte uaunque eso no nos exime de ser considerados igualmente racistas, si se quisiera considerar lo mismo…
  
  
Juzgar la intencionalidad de lo que se escribe solo lo hacen dos tipos de personas; a) los abogados, y b) quienes consideran que escribir es fácil, porque aunque por lo general son expresiones de diario vivir dentro de lo que la imaginación juega un gran papel, no podemos eliminar el derecho al pensamiento individual de creación y pensamiento creador. Sin embargo, y no hay que evitar ver que frente a una primera llamada de atención, el autor mismo cambio y modificó algunas partes del texto, es decir, que consideró el sentimiento ulterior propagado por la obra, sabiendo bien que se causaba un perjuicio profesional; pues el libro fue creado para un concurso que se desarrollaba en alguno de los países en donde Gutiérrez Mangel vivía en ese momento, es decir, que lo que llaman el continuismo de la obra se basa en intuitivo y personal, y no en una didáctica intencional, y ello es porque como diría María Antonieta frente al cadalso: No olviden que no puedo verme a mí mismo, mi papel se limita a verme en los espejos y a lo que ellos me cuenten…

Para mí, lo más duro de todo esto precisamente volver a lo mismo una y otra vez con variantes, y sin soluciones, después de 10, no doce años, es reconocer mi desidia personal ante los hechos…

  Solo que ahora la queja ya no es el texto sino que se deriva en las ilustraciones. Los primeros dibujos, quizás por ser de bajo releve y temporización, me dice Yancy, eran muy sugestivos, agradables a la mirada, pero demasiado sobrios para el intelecto infantil. Los actuales son de Hugo Díaz,  un buen caricaturista que para su tiempo y época implementó lo que tenía: líneas oblongas, alargamiento de idea central, color de rebajo con agua, texturización hecha a base de puntilla y tinta, para llamar la atención infantil que,  durante años, teniendo mejores opciones, hasta hace poco, los caricaturistas de la nueva era dejaron las bocas de gaveta que representaban a los afro. Es decir que la belleza está en el ojo del observador, y aunque no lo sea ¿podemos decir que la obra de Van Goth es mala solo porque no me gusta la forma en que arrastra la pintura sobre el barrido de la tela? La mirada es algo tan alternativo, que puede interpretar lo que quiera en menos de cinco segundos que es el tiempo que toma llegar al cerebro. Humillante eran los anuncios de SCOCH BRITH, o el de CLORITO WHITE, que se des-erradicaron del mercado nacional hace tiempo, pero las burlas por el uso de los estereotipos continúo gracias a la obra de NEGRIN, uno de nuestros  mejores artistas plásticos, que con sus mujeres bellamente hechas, desdentadas, violentas de colores, en ocasiones andrajosas, redondas como muchas de nuestras abuelas y madres vendedoras ambulantes paradas frente a platos jugosamente rodeados de polvo, fueron el reflejo de una época sin mejores oportunidades, en especial para las mujeres, frecuentemente es usada por la personalidad de ciertos graciositos para inferiorizar y degradar a madres y abuelas de muchos profesionales que son lo que son hoy día, gracias al trabajo de ellas, pues para muchos es un secreto, que gran parte de la comunidad, en especial las mujeres, vive de su trabajo porque para nosotros no existen las mismas opciones económicas de bancos y garroteras, y no hay leyes ni promulgación de decretos que nos defiendan en caso de necesidad...

Las ilustraciones peores para mí, son las de Negro Desgraciado, o las de Más debajo de la piel, un buen título; sin embargo, cuando se lee se pregunta una si el autor tuvo conciencia de lo que esas reflexiones, sus apodos y nombres, podían hacer y si justifican, en mi opinión el que le digan a uno de todo en estadios y buses, pero es un fenómeno mundial. Y como Wanchope, yoagarro por el gaznate a los infelices que se atrevan a repetir esos estereotipos, como supongo que sabe bien el anónimo ese que manda sus notas folclóricas, ME VALE QIE ME LLEVEN PRESA, porque de la manito, aunque fuese con una denuncia falsa se iría conmigo, quién sea, ¿Acaso yo me burlo de la forma de hablar de los pata rajada, alcohólicos, percantas, o locas, que aparecen en La Propia, Mercando Leña, o las obras de Magón o Aquileo Echeverría?...

  ¿Qué levanten las manos quienes nunca han juzgado a otros porque somos intolerantes a su manera de ser o de pensar, o quién no ha externado frases soeces en contra de negros, nicaragüenses, gais, chinos, lesbianas, indígenas? Todos los hemos hecho. El costarricense es muy hábil para ser pachotero; y siempre encuentra la forma de burlarse a veces, más que dolorosamente, de quien lo permite, que es de lo que estamos hablando aquí: respeto por uno mismo…

¿Quién no ha hablado en contra sus colegas, o lo enjuicia a priori, solo porque no nos gusta donde viven, quienes son, con quien están casados, sus lugares de trabajo, hábitats o, demás? ¿Quién no aplica la estratificación social, o de castas, y eso es un proceso general y particular del ser humano? ¿Cuánto nos cuesta en lo emocional a los negros josefinos que nos acepten en Limón, si nos miran con recelo, tal vez, porque para ellos somos como los BLACK PAÑA, del inicio de este texto? 

 Yo quisiera encontrar a una persona sin apodos en este país. ¿Qué de los no tuvieron Cocori en la escuela porque fue mucho tiempo antes de su tiempo y sin embargo, sufrieron un bulling muy diferente y probablemente, e igual de nocivo? ¿Pregúntele a Yolanda Oreamuno, a Eunice Odio, y tantas mujeres ticas, latinas, mundiales sobre censura previa y como alteró sus vidas? ¿Cómo probar que efectivamente se hiere susceptibilidades cuando ni siquiera damos apoyo a festivales y demás que tratan de cambiar la situación y nos limitamos a decir por detrás que no tenemos que mantener a nadie?, y no le echo la culpa a un Ministerio de Cultura, o de Educación que no tienen bases para mejorar las cosas porque no se las hemos dado, y asumo mi cuota de responsabilidad: todo esto se ha tornado en un estar a disgusto con pequeños detalles, que explican  según yo, desapareciendo van las sumisas y devotas amas de casa: el marido le trae un pantalón sucio, y le advierto que es su favorito. Ella, a sabiendas de la advertencia lo lava lo mejor posible, pero la mancha no desaparece completamente. Ante el reclamo vuelve a lavar y lo aplancha. Viene el marido y al ponerse el pantalón descubre que además de la mancha la línea no está bien hecha. De nuevo reclamo. El final termina siendo el no friegue hágalo usted… El marido lo toma y tira al canasto de la basura, que es lo que debió haber hecho desde el inicio. Pero la pregunta, más bien dos preguntas aquí es  ¿Quién ha escuchado lo que tiene que decir el libro?

Sin ánimo de estar a favor o en contra, lo único que digo es que si no se quiere leer el libro que no se lea, y que cuando se haga se incluyan las recomendaciones didácticas del caso, porque si no habría que prohibir gran parte de los libros de medio mundo, incluyéndome, pues toda interpretación está sujeta al error humano… 

Finalmente creo, nadie se ha detenido en dos, quizás tres detalles importantes del libro:

   Aunque como dice un amigo mío nunca llamaría a un hijo mío Cocorí, hay que reconocer que prácticamente, en toda Centro América, Europa, o la misma Estados Unidos existen pocos antecedes de un libro de cuentos cuyo personaje principal sea un niño negro que, además puede hablar con los animales y seguir sus sueños sin temor a nada, por tanto, el que le digan a uno COCORISA, pues ser más preludio de hasta dónde podemos llegar guiados por nuestros sueños, primer lugar, y en segundo, ¿no son esos dones divinos de los que tendremos que dar cuenta alguna vez? …

Pienso que la negación de eventos y sentidos, es igual a cuando estamos gordos y quienes lo perciben son quienes nos rodean: su empatía es la zona de confort que no dejamos aunque sepamos que no es sano, ¿Qué debe hacerse en una situación como esta, sobre todo si tomamos en cuenta que en ocasiones hacer lo correcto implica necesariamente hacer lo difícil?

 Eso he aprendido con el tiempo…


Para La Coleccionista de Espejos:
Dlia McDonald Woolery

No hay comentarios:

Lo que trajo la marea...

Si vas conmigo ya no me da miedo… Cuentos didácticos de resiliencia Mauricio y Margot Arley Fonseca Antes de empezar, hablemos de La L...