lunes, 3 de junio de 2013

Yo no puedo callar...

A propósito de los Premios Nacionales

Una vela en la tempestad…No se ahoga ni muere hasta no saber de dónde viene el viento que la asalta...  Del libro Yoruba de la sabiduría

      Esta historia empieza hace unos días. Tras la lectura de uno o dos libros de poesía y otros de cuento, que me parecieron lo suficientemente meritorios como para que dado el estado de las premisas con respecto a los Premios Nacionales y mi experiencia personal con los mismos, me animó a preguntarme, ¿Qué pasa con la asignación de los premios en este clima de inestabilidad cultural, en que como en muchas otras instancias gubernamentales, el  Ministerio de Cultura, dice una cosa y actúa de otra forma?  Pero cuando leí que:

Según Irene Morales, directora de Cultura, en SEMANARIO UNIVERSIDAD, el MCJ espera que el proyecto se apruebe lo antes posible, dado que existe un problema con la cédula jurídica de la Asociación de Autores (integrante de la mayor parte de los jurados de premios nacionales), de modo que si no se modifica la ley, para el 2013 no podrían conformarse varios de los jurados y, por lo tanto, no se otorgarían los premios…
    Surgieron varios interrogantes alimentados por correos electrónicos que, dada mis ocupaciones actuales, decidí ignorar para no tener mayores problemas con ese tema, y es que en materia de cultura existe algo en toda esta confluencia de eventos que a mí en lo particular me molesta y mucho, y es siempre el uso del tiempo para construir el derecho de los demás a decir, a pensar pero sobre todo a exponer lo que quieran, sin quedar en mal porque en lugar de respetar y mostrar el error de una u otra parte con fundamento lógico se hace desde el ninguneamiento de pensar que no se tiene valor como escritor porque se actúa desde la maledicencia y la desidia de querer figurar, tener reconocimiento pese a lo que sea, sobre todo cuando se es mujer, no pertenece uno a la misma etnia general, por tanto, no podría entender la cultura general que nos rodea pese a tener sobrado reconocimiento internacional, o que simplemente está mal lo escrito porque no se tiene un título profesional o se es académico cuyo estudio profesional le permite conocer sobre escritura y escribir aunque el talento sea lo de menos, cuando en realidad se debería de pensar en que se está diciendo y por qué.

En materia de cultura y especialmente con Premios Nacionales, los pensamientos y la toma de decisiones nunca son fáciles. La NATURALEZA siempre tenderá a hacer lo suyo: nunca serán justas las anotaciones higadosas ni a favor ni en contra de quienes, como lectores tienen todo el derecho de pensar como quieran y menos que existan participantes con la moral suficiente como para definir quiénes pueden ser ganadores en base a una camarilla de amigos que se den por sentado ser ganadores sin haber hecho el mínimo esfuerzo de aceptación personal: no siempre se puede ganar, y cuando se trata de obligar a que así sea, probablemente se debería de pensar que existe algo más de fondo…
 La naturaleza volvió a insistir y entonces hice la pregunta: Si la LEY DE PREMIOS NACIONALES,  establece que para nombrar a los galardonas el triunvirato debe estar conformado por un miembro (rotativo) de las universidades, otro por el Ministerio de Cultura y Juventud, y uno por la Asociación de Autores, y sí, como dice Irene Morales, existe un problema con la legalidad de AAOLAC-CR y por ello corren peligro la asignación de los Premios Nacionales para el 2013, que en realidad serian para el 2012 porque en ese punto la LEY si es retroactiva,  ¿A quién juramentó el MINISTERIO, como presentante de la ASOCIACIÓN DE AUTORES DE OBRAS LITERIAS ARTISTICAS Y CIENTIFICAS DE COSTA RICA, AAOLAC-CR, por sus siglas, si probablemente ni siquiera se molestó en hacer la convocatoria de ley, que dicho sea de paso, no prevé en ninguna parte sustitutos en caso de emergencia, y por qué tomar esa decisión anunciando el nombramiento de los otros jurados?  La respuesta, una que ahora deseo con el corazón que nunca me hubiesen respondido fue: Estamos esperando que la Asamblea apruebe la ley para que el SEÑOR MINISTRO pueda hacer la designación… nunca esperé nada así, nunca…

     Quizá en un sueño leí que ante la gran cantidad de inconformidades de parte del sector cultura, el Ministerio archivaba la propuesta de modificación de los PN hasta nuevo aviso, y si no es por el Pío Víquez, no sabría siquiera que  va a segundo debate para su aprobación…
   De todos los desaciertos que ha tenido esta gestión, esta me parece una de las más graves, y la manifestación más patente de lo que hemos dejado de ver; la justicia social empieza muchas veces por la cultura y la cultura no tiene un color político, pero con frecuencia, más en los últimos tiempos se ha vuelto, simplemente un derecho de unos pocos que la han hecho a su medida y necesidad…

  Hasta donde sé, ninguna ley es retroactiva,  y en mi entender no se puede pasar por encima de un ordenamiento jurídico mientras se espera que otra entre en vigor para curarse en salud; máxime cuando se hace la juramentación de los otros dos jurados, actuando como si todo estuviese a derecho…

    Según lo visto hasta ahora, el Ministerio de Cultura, probablemente ni siquiera se molestó en hacer el documento de gestión y solicitud que por ley le toca hacer; porque fue informado por
·         GENTE QUE: Cuestiona decisiones de los jurados nombrados por la asociación, que ya de por si es una máxima para saber quiénes son, sobre la idoneidad de un candidato que no fue premiado de acuerdo a un arreglo entre las partes, y es enteramente mi forma de pensar y lo hago en base a la gran cantidad de correos exigiéndome criterios técnicos al respecto que, al no recibir respuesta, un abogado suspendido en su ejercicio profesional hasta la fecha por morosidad, faltando a la ética a la que está llamado, es decir, no buscando soluciones sino lanzando una serie de des-aciertos personales, relativizó y divulgó información que le fue entregada bajo el supuesto de ser miembro de una organización a la que nunca ha asistido como derecho habiente mucho menos participado de sus asamblea, y que en su entender legal era convenientemente anómala para que el Ministerio procediera a anular la designación y convocara a una nueva elección, subsanando de esa forma el error cometido, según creo entender ahora

·         GENTE QUE: llevadas por la intendencia de creerse miembros de una organización a la que nunca han asistido como derechos habientes mucho menos participado de sus asambleas, fueron nombrados jurados, incluyendo el caso anterior, por un vocal cuya presidencia a.i., dependía de la mesa de trabajo general y no de decisiones unipersonales en beneficio de terceros cuyas decisiones, por su falta de idoneidad corporativa SI PODIAN SER INVALIDADAS no solo por el irrespeto al derecho constitucional de libre participación en eventos públicos, sino porque en el tanto en que no demostrasen pertenencia activa y no casual, constituían en sí una verdadera anomalía legal

·  GENTE QUE la última vez que fueron vistas en Asamblea de Asociados fue hace más de cuarenta años, razón por la cual no es necesario suponer sino saber a ciencia cierta que perdieron su identidad como asociados pero que, con ese tupé, tras solicitar audiencia en el MCJ que les fue concedida por el nombre y chisporroteo político de algunos, firmaron documentos solicitando una extinción que no les competía primero por las razones que argumentaban y segundo porque ni siquiera podían probar su nexo con la AAOLAC-CR, hecho que quedó en evidencia en el momento en que el Ministerio Publico, les solicitó: a.- prueba de su idoneidad, b.- que esta idoneidad viniese respaldada por hechos concretos, c.- detalle de hacia quien iba el valor de la afectación de la denuncia… nunca fueron hechas estas confirmaciones porque fueron basadas en una relación de hechos suscitada por eventos sin más relación entre ellos que la denuncia hecha por terceros sin legitimación para ello

·  GENTE QUE utilizando nuestra proverbial costumbre del chisme, informaron que  en la Asociación de Autores existe un problema con la cédula jurídica (motivo que anteriormente, por lo menos hasta la llegada de la GENTE QUE, nunca había afectado ni las relaciones ni el trabajo de ambas partes, entonces es lógico suponer que de haber existido un verdadero problema, según lo expuesto por el tercero interesado que no era miembro de la de la asociación pero si un abogado conocedor de las leyes, hace tiempo se hubiese definido la situación de la AAOLAC-CR, frente a los PN de entonces y de ahora); que hace necesaria una pregunta más:¿Tiene el Ministerio un documento idóneo (emitido por las cortes) que certifique una eventual extinción de la parte actuante que es lo único que en este caso puede justificar la no convocatoria?

  
Bajo este supuesto, quedamos bajo la mira de más de un par de mientras tanto y un qué pasaría…
1.       Si como dijo Morales, mientras el MCJ espera que se modifique la ley, ¿Qué pasa si no sale, o no se aprueba la nueva regulación jurídica, y no olvidemos que estamos en 2013, y que existía una premura para su aprobación antes de esa fecha?

2.       ¿Qué pasa mientras la ley  entra a la corriente legislativa y después espera vigencia al pasar por LA GACETA?

3.         ¿Y qué pasaría sí, como de hecho ya sucedió con el Pio Víquez, tuviese dicha modificación que  ser modificada por errores de fondo?...

   El tiempo no perdona ningún error…
   Yo creo que el MCJ nunca ha tenido claro el margen en las actuaciones a tomar, que es tanto como imaginar, dadas las articulaciones de la nueva ley, que los creadores literarios y artísticos se vean obligados a buscar a los jurados (De hecho, parece que es lo que se les dice actualmente pasa), para hacerles entrega del material a participar, para además de exponer a los jurados al asedio sino también a la imposición de arreglos entre partes vulnerabilizando aún más, no solo la imagen del Ministerio sino de aquello que pretenden defender: los Premios Nacionales.

 Creo que esto no tiene nada que ver con las economías o ganancias, según sea vea, del Ministerio: de acuerdo a lo que puntualiza el artículo de SEMANARIO UNIVERSIDAD, la reducción en el monto entregado a los galardonados otorga una ganancia para el MCJ que ronda el 10% del total actual entregado; ¿Cuál es el beneficio?

   Finalmente creo también, que el MINISTERIO nunca ha entendido que su potestad con respecto a la Asociación se limita a los nombramientos. Achacarle responsabilidad por sus males, constituye una infamia más sobre el árbol caído, que es lo mismo que irrespetar el derecho ciudadano a que se cumplan los apostolados de ley que los empleados públicos deben de seguir y saber ejecutar de acuerdo a medidas coordinativas que no causen perjuicios a la de por sí, muy deteriorada imagen del Ministerio de Cultura, por un lado, y darle material de defensa a la AAOLAC-CR, porque después de todo, ¿Qué es lo que se propone el MCJ al dar declaraciones que carecen de un fundamento y cierre legal que justifiquen obviar, o más bien, ignorar la ley?¿Por qué toda la responsabilidad o la mayor parte, de la velocidad por modificar los Premios Nacionales recae sobre la Asociación de Autores?¿Qué es y cuál es la verdad?…

Hablo por mí, pero quiero saber cuáles son los verdaderos argumentos del Ministerio para tomar una decisión como esta, porque ¿Qué va pasar si cualquier ciudadano, porque a ese punto llevan las actuaciones omisas, según el abogado y de quienes iniciaron toda esta macula, solicita la anulación de los premios en función de que la nueva ley no había entrado en función por lo que continuaba vigente la anterior, que fue irrespetada porque no hubo una convocatoria como si se hizo con los otros jurados, sobre todo si tomamos en cuenta que mientras no exista un fallo legal la misma sigue vigente? ¿Qué hay de las implicaciones legales que podrían enfrentar los empleados públicos por aplicar una LEY que aún no existe? ¿Podrían los daños y perjuicios que esto provoque hacer que la AAOLAC-CR, tenga mayor potestad de defensa y tranquilidad en un futuro?

   Pensando en finuras, los PN se dan con un año de atraso significa que si pasa la ley, efectivamente podrían modificarse muchas cosas, y ahí es importante preguntarse: ¿Estarían los ganadores del 2012 al 2009, año en que empieza la polémica, a la fecha dispuestos a devolver sus premios y menciones, a ser consecuentes con sus propias palabras:…devolver los Premios por su corruptibilidad, y decadencia…?

Es una forma de pensar, no estoy diciendo que pueda ser cierto, pero no puedo callar por eso  escribo,

Para La Coleccionista de Espejos:
                                                         Dlia Mc Donald Woolery

 

 


No hay comentarios:

Lo que trajo la marea...

Si vas conmigo ya no me da miedo… Cuentos didácticos de resiliencia Mauricio y Margot Arley Fonseca Antes de empezar, hablemos de La L...