En 2010 la feminista negra y queer, Dra. Moya Bailey, catedrática de la Universidad Northeastern, creó el términomisogynoir para explicar la misoginia que experimentan las mujeres negras en la música hip hop, con el tiempo el término ha sido utilizado para describir las experiencias de discriminación que vivimos las mujeres negras donde hay una intersección entre la raza, clase, género, orientación sexual, etc.
Es bien sabido que las personas negras (Afrodescendientes/Afrocostarricenses), vivimos en una estructura social que nos oprime. En nuestro país, somos invisibilizados en la historia del país, nuestros aportes son ignorados, nuestra población recibe en menor calidad y cantidad los beneficios de las políticas públicas del Estado y cualquier error que cometamos es magnificado. Luchamos diariamente contra la discriminación y los prejuicios para lograr el éxito en los ámbitos políticos y sociales, y cualquier desviación de lo que los otros consideren “nuestro lugar” es castigado con insultos y cuestionamientos a nuestra integridad.
El racismo tan profundamente arraigado en la identidad costarricense, hace que consistentemente se proyecten en nosotros diferentes prejuicios. Un ejemplo claro de este comportamiento fue la histeria en que entro el país cuando inmigrantes africanos se encontraban en la frontera sur, tratando de cruzar en su camino hacia los Estados Unidos. Escuchamos a los costarricenses decir, que estas eran personas indeseables, que venían con enfermedades, que querían violar a las mujeres y robar. Todos estereotipos con un claro sesgo racista. Ni que decir de los insultos que a diario sufren los y las deportistas Afro costarricenses o el uso de despectivo de los rasgos físicos o culturales afro en programas radiales y televisivos.
A las mujeres afro estos prejuicios nos afectan de manera diferente y aumentada, cuando nos hipersexualizan (las roba maridos), cuando se espera que seamos maternales y nos encarguemos de los demás (como nanas de la colonia), cuando nos tachan de altivas, violentas o agresivas (¿esa negra quien se cree?) o cuando llegamos a posiciones de liderazgo y se nos critica por acciones por las cuales no se le critica a los hombres o mujeres mestizas/blancas.
¿Y cómo sabemos que nos están tratando diferente (y de la peor manera)? Porque aunque las mujeres Afrocostarricenses somos las de más preparación académica en Costa Rica todavía es poco común encontrarnos en posiciones de liderazgo en instituciones públicas o privadas y cuando lo estamos se nos ataca, critica y juzga sin medida y muy pocas veces con razón. Lo que, sí es muy común, sin embargo, es escuchar criticas subjetivas sobre nuestro comportamiento: los cuestionamientos a nuestro conocimiento, la intención de nuestro liderazgo, las acusaciones sobre las intenciones “oscuras” de nuestras decisiones, los comentarios de que no conocemos nuestro lugar o que somos unas arribistas (inclusive desde las trincheras feministas).
Creer que las mujeres afro debemos ser sumisas, más calladas, menos agresivas y juzgar negativamente cada una de nuestras acciones o dudar de nuestro conocimiento, no solo es violento, es sexista, racista y machista, es misogynoir. Esperar que las mujeres negras seamos más fuertes, que no necesitemos descanso, que podamos con todo sin apoyo, que asumamos el trabajo que otros no hacen, es violento, sexista, racista y machista; es misogynoir. Criticar a las mujeres negras por las mismas acciones o comportamientos que nuestros pares (hombres y mujeres) blancos/mestizos hacen sin ser cuestionados, es misogynoir.
Y no es que estemos por encima de los cuestionamientos, cuando estos están fundamentados en datos y sean necesarios, son bienvenidos. Si se cometen errores, se asumen y se aprende de ellos. El problema está cuando solo a nosotras se nos critica, o cuando se utilizan prejuicios y estereotipos para justificar nuestra exclusión o persecución. La próxima vez que vayan a levantar la voz para juzgar negativamente el comportamiento o trabajo de una mujer negra, deténganse y pregúntese: ¿en las mismas circunstancias estaría yo juzgando a un hombre blanco/mestizo por hacer esto? Si la respuesta es no pues está usted siendo violento, sexista, machista y racista, está ejerciendo el misogynoir.
Tomado de Delfino CR: Con permiso de la Autora:
Pamela Cunningham Chacón
Afrofeminista. Internacionacionalista Especialista en Politicas Publicas para la Igualdad y es Co-fundadora de Costa Rica Afro.
Queer:
es utilizado para designar a aquellas personas que no son heterosexuales o cisgénero. En realidad son aquellas personas que rechazan ser clasificadas por sus prácticas sexuales o su género, quieren vivir sin que les etiqueten, al no identificarse, no limita su experiencia como persona.
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