Pocas veces la corrupción, ese mal endémico
de muchos vestidos puede dejar promueve la elección de Maryse Condé, con un
NOBEL ALTERNATIVO, el primero de la historia, y es que la noticia de que este
año a partir del ESCANDALO SEXUAL de algunos familiares de los miembros de los
jurados elegidos, no habría NOBEL de LITERATURA fue un reguero de azufre que promovió
una serie de rumores imposible de creer, pues de lo poco y de lo mucho que es
sabido sobre el PREMIO NOBEL, es que:
1. Ninguno de los NOBEL puede ser negado a ser
entregado.
2. No se entrega póstumamente ni a nadie que haya
fallecido con anterioridad
3. La obra deberá ser innovadora en el sentido de un
aporte nuevo al conocimiento de
Bajo esas circunstancias el NOBEL
ALTERNATIVO se otorga bajo la seguridad de que su voluntad seria cumplida por la
institución encargada de velar por el cumplimiento de su última voluntad, la fundación
NOBEL, tendrá por 72 horas un grupo de personas que se encargaran de hacer la elección que en este caso recayó
sobre una voz que conocen muchos y que se esperaba desde hace tiempo…
Maryse Condé
Esta noticia ha corrido por el mundo como un reguero de pólvora
frente a una llama de azufre: Maryse Condé, oriunda de la isla de Guadalupe, es
el nuevo Premio Nobel, toda una revelación para Latinoamérica pero no para el
resto del mundo pues era inmensamente esperado desde hace tiempo: y es que
contados con los dedos de una
mano, pocos autores de su ámbito geo-cultural -tal vez con la notoria excepción
del poeta de Santa Lucía, Derek Walcott, también galardonado con el Premio
Nobel de Literatura en 1992, han sido acreedores de tantos premios y
reconocimientos internacionales como los que ha recibido Conté, incluido el
Putterbaugh, con que se distingue, en los Estados Unidos, y que reúne el
conjunto de la obra de un autor en lengua francesa, otorgado a ella, con lo que
se convirtió en la primera mujer y NEGRA homenajeada con tan prestigioso
galardón, por lo que se ha de entender que esta es una de las mayores y mejores
escritoras del mundo caribeño, reconocida feminista y activista difusora de la
historia y cultura africana, y de lo que Quince Duncan ha dado en llamar
REALISMO MAGICO AFRO; pues no en balde destaca su vasta productividad como autora y su versatilidad
para escribir ficción histórica, cuentos, novelas, ensayos, poemas y otros géneros. Es
especialmente conocida porque sus novelas exploran asuntos raciales, de género
y culturales, en una variedad de eras históricas, la conversión de la religión afro
nativa en función del colonialismo, las relaciones entre los pueblos africanos
y la diáspora, especialmente el Caribe, todo ello desde el punto de vista político
y cuestionador de la diáspora.
Sin embargo,
mantiene respetuosa distancia de los intereses de los movimientos
literarios caribeños de la NEGRITUD, y abordó a menudo temas con una fuerte
mirada feminista los temas sociales, pues como ella misma ha dicho: no podría
escribir cualquier cosa... a no ser que tenga una importancia política segura…
Nació
en Pointe-á-Pitre, Guadalupe, el 11 de febrero de 1937, siendo la menor de 8
hermanos que tendría un destino muy distinto a todos los demás: tras graduarse
en el Lycée Fénelon, fue enviada a la
capital gala, donde, emprendió posteriormente una brillante carrera
universitaria en la Sorbona estudios superiores de Literatura Clásica, al
tiempo que perfeccionaba sus conocimientos de otras lenguas europeas, principalmente,
la inglesa. Fue ahí, durante aquellos
primeros años en suelo europeo que descubrió, según declararía años después,
que el hecho de pertenecer a la raza negra le creaba ciertas dificultades entre
la población francesa a la que ella, por derecho propio, pertenecía…
El mundo era ancho y ajeno en 1960,
cuando sin tener la menor idea de que algún que sería escritora, a los veintitrés
años cumplidos contrajo matrimonio con el actor teatral Mamadou Condé, también
de raza negra y originario de Guinea, del que se divorció once, o 12 años después
pero de quién mantuvo el apellido, en recordatorio, supongo del tiempo vivido
en un país, África, punto de partida común de muchos esclavos pero en que descubrió
que sus costumbres, su vestimenta, su alimentación, sus creencias religiosas,
su cultura, su modus vivendi y, en suma, todos los aspectos que
conformaban su carácter no guardaban ninguna relación con los de la mayor parte
de los pobladores de Guinea, de donde extrajo una lección que más tarde habría
de convertirse en una de las ideas centrales de su obra literaria: la raza no
es un factor esencial, pues lo que define realmente a un ser humano es la
cultura a la que pertenece…
Pese a la oposición de esposo, familia del esposo y pueblo, ESTUDIÓ y al graduarse fue
profesora en Guinea, Ghana, y Senegal, y de vuelta en Francia con cuatro hijos
a los cuales cuidar, vestir y alimentar, retomó sus estudios: al año siguiente volvió a casarse al año
siguiente con Richard Philcox, traductor al habla inglesa de la mayoría de sus
novelas. En 1985 Condé obtuvo una beca Fulbright para enseñar en Estados Unidos
y es profesora en la Universidad de Columbia en Nueva York, de la que en el
2004 se retiró como Profesora Emérita en Francés; después de una brillante carrera
en la Universidad de California, Berkley, UCLA, la Sorbonne, y la Universidad
de Nanterre.
Para La Coleccionista de
Espejos: Dlia McDonald Woolery
Información tomada de
internet, de WWW.mcbbiografias.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario