Con Palabra de Mujer...

 

El instante y la eternidad

Antología personal

(1999-2025)

Leticia Luna

Buenas noches:

Convocados por la presentación de El instante y la Eternidad, bajo el conjuro de la Gibosa Menguante, luna cerrada, en el argot de los que caminamos por ahí alimentando la poesía que, miramos de lado que en este caso se constituye en el momento ideal para escribir, crear, de un libro tan constructo, según diría la recientemente abierta catedra de literatura escrita por mujeres afro, xino e indígenas de Howard, California y las Nuevo México, término que se refiere a la construcción de su mundo, realidades e identidades que realizamos las mujeres desde nuestras distintos puentes de vida que, como cuando buscamos cualquier cosa en la oscuridad, brota de la mirada, más bien de la memoria que nos lleva a mundos desconocidos que nos construyen, palabra clave, nuevamente en palabra: todo poeta sabe que es eterno ese instante en que escribimos; y que esa eternidad es precisamente la chispa que inicia todo, pero ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo, y para qué nace, el pensamiento, o creación de algo que ponemos en papel?, y que debe ser considerado como una cuarta pared, es decir, un tú a tú, que desnuda los pasajes más importantes de su vida, deconstruida paso a paso, desde una agenda lunar, en que crea una familia lúdica de palabras que desviste todos los componentes de lo que podríamos llamar poesía con conjuro de luna; por eso, cada vez que se los indique, diremos TE QUEREMOS, LUNA…

El libro se construye desde distintas alternativas de crecimiento personal en que, empezando por la OBERTURA, precisamente el inicio de esta cosmogonía, nos dice;

…la Pachamama, la Puerta del Sol y la Puerta de la Luna…

 el Arriba del Sol y la Luna el camino de las rocas calladas, …

                                                                                                      TE QUEREMOS, LUNA

la apropiación del lenguaje, no el mitológico sino el de mujer lunar, se inserta dentro de una escritura que tampoco es la convencional, la del hablante blanco, cuya cultura hegemónica establece los modos de comunicación comunes, pues estamos aquí, frente al reconocimiento de lo que se cómo identidad cultural, sobre todo cuando tomamos en cuenta que en azul, ¿Qué es el azul, memoria, recuenta, recuerdo, reminiscencia creadora, que?, casi siempre, la hora en que renacemos buscando las distintas denominaciones de lo que Leticia Luna, predetermina LA MEMORIA AZUL, DEL AGUA,

…El río huele a hombre de sudor salado…

 El excesivo calor vacía su fronda en una sombra rota…

En Marruecos la vida tiene el tono acanelado de Dios

 digo agua y un aire rojizo aparece como

oasis en medio de la lluvia.

Ráfagas ardientes que llegan a los nidos como el pájaro …

…es el espíritu del día que despierta la música del Tiempo…

TE QUEREMOS, LUNA…

Despertamos a una toma de conciencia, en que la mujer, poeta por conocimiento ancestral, guía la mano que retoma ahora una dirección y escribe lo que sabe: duele tanto la vida, y el poeta que no lo sepa, que viva solo por el sentimiento de escribir por circunstancia medidas por su propia improvisación de escritor dicho por otros, está condenado a no saber lo que es la poesía, pues escribir es muy fácil, pero hacer poesía no, decía Francisco Zúñiga, efecto que queda claro cuando empezamos a leer, LA CANCIÓN DEL ALBA,

TE QUEREMOS, LUNA…

Es entonces que llegan los pájaros que nos despiertan a un nuevo día y, a un nuevo entendimiento: enlazándose como una cadena, de blanco a gris, como lo hace el amanecer y después con la salida del sol vemos los frutos de la noche,

…te convertí en mi nombre y mil palomas

 hoy vuelan a tu tumba

donde alguien más te habita…

Aquí es importante hacer una acotación: una de las mayores características de las escrituras no hegemónicas, es asumir su propio desarrollo literario, en que lo imposible se vuelve real, pues tal como diría, George Steimitz: Lo que no nombramos no existe, en esta estructura, el mundo es tan amplio como las palabras, pero las palabras caben exactas en él, porque a veces, no entendemos cuánto tiempo, esfuerzo, miedo, ansiedad y lágrimas cuesta elegir las palabras que entran a nuestras vidas para construirnos poetas, y cuáles no, porque así como nos llenan, tienen la misma capacidad de rompernos, dejarnos vacíos sin que nada más importe…

TE QUEREMOS, LUNA…

Al seguir la lectura, llegamos a lo visual de LOS MOTIVOS DEL TIEMPO (POEMURAL), en dónde lo visual, la mirada transgrede, aún más, la escritura de la cuarta pared, y establece los no limites de la mirada pues, existe un momento correcto de hacer las cosas, y esto es, escribir, no hay más, ni otra cosa que hacer, más que crear el instante correcto para hacer poesía, como decía Francisco Zúñiga,

¿A dónde va el tiempo si grita

 mudo su tránsito de molécula vasta?

…El tiempo es un río que no deja de fluir

—la imagen de lo eterno— Heráclito, Platón

 la relatividad inacabada,

¿acaso exista un lenguaje sin

 voz ante el dolor perenne de la huida?...

pues escribir además de juego, es poder recrearse uno mismo a pesar de la duda, del mismo Zúñiga. Sin embargo, aquí no hay dudas, solo un largo hilo que nos lleva al FUEGO AZUL, memoria otra vez, que redistribuye los elementos de sobrevida, sobrevivencia poética, con preguntas simples como, por ejemplo, ¿Qué es más azul que la memoria? ¿Un recuerdo, una franja de cielo, qué?

¿Qué pasará cuando no haya voz ni tinta

 en la magnificencia de la belleza diaria y

sólo encuentres cenizas de una tierra fría?

TE QUEREMOS, LUNA…

Me pregunto ahora sobre las herencias emocionales que nos heredan las madres, una imagen, por cierto, siempre presente a lo largo de la lectura, y que no son las cosas materiales ni una casualidad; es la intuición del escritor nato, otra característica de este tipo de lecturas que es utilizado para sanar, evolucionar sin la creación de patrones preestablecidos que, como en LOS DÍAS HERIDOS, transmigra lentamente por

Esta noche hay un olor fétido en el aire

 sin duda es el olor de un país

que muere como en aquellos años

de la corrupción

cuando mi infancia era una parvada

de golondrinas y mi padre enfermo

ya nunca fue el mismo

¿Se dieron cuenta? Es la primera vez que se menciona al padre, por tanto, el principio del cierre de la cosmogonía de la familia poética que, como quien dice en el nombre de la madre, sobre la frente, los hermanos en los lados, y del padre, este último cierra suavemente la puerta de la cuarta pared, que de hecho renacerá en EL AMANTE Y LA ESPIGA

Hay algo en tu poema

que nos invita a festejar

 aunque esto no sea un hidrofaltante

la laguna sepultada bajo el suelo de México

 o la promesa de un diluvio que no llega

hay algo de oración de vieja plegaria

una burbuja un tragaluz la sonrisa de Nick Cave

 o el gatito de Tino que me hacen sonreír y

creer que por fin hoy no llueve…

TE QUEREMOS, LUNA…

El ciclo vuelve a empezar, pero esta vez desde su propia historia, pues tal como dice Haruki Murakami: Aprendí a no creerme todo lo que la gente dice. Mis únicas pasiones sin reservas han sido los libros y la música... fondo final de lo que en Howard, o cualquiera de las universidades de la WEST INDIES, llaman LITERATURA DE MUJER prioritariamente escrita por mujeres pertenecientes a las etnias, despiertas por la HORA LUNAR, de sus manos escribiendo:

No volveremos juntos

a ver la caída de la estrella

 en el charco…

Finalmente, por ese don restrictivo y retrospectiva de la poesía, como casi todo lo hecho por una mujer, el texto, es un tejido con la capacidad de entrar y salir a voluntad, como un hilo que conoce los caminos del papel, merece por tanto, ocupar un espacio, hablar alto, ser contada con todo el poder de su voz, por ella misma, no porque el mundo es demasiado frágil para escucharla sino porque ella sabe que su historia es lo suficientemente fuerte como para ser escuchada, Viola Davis…

Un gusto compartir con ustedes, pues

TE QUEREMOS, LUNA…

San José, julio, 2025

Dlia McDonald Woolery

Poeta Escritora 

 

Sobre Leticia Luna, México, 1965. Poeta, ensayista, editora, docente y promotora cultural mexicana. Licenciada en Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM y Maestra en Creación Literaria por el Centro Cultural Casa LAMM. Realizó investigaciones de postgrado sobre la obra de José Lezama Lima y Alejo Carpentier en Cuba. Dirige la editorial La Cuadrilla de la Langosta y pertenece al Consejo de Colaboradores de la revista Alforja de Poesía.

Obra suya forma parte de una decena de antologías. En 2008, ganó el Premio Caza de Poesía Moradalsur. Ha publicado en diarios y revistas de diversos países latinoamericanos. Como editora, ha elaborado antologías de poesía femenina.

Como gestora cultural, ha colaborado y organizando diversos festivales internacionales de poesía, entre los que se encuentran el Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde, el Festival 21 Poetas por la Paz y los Homenajes a Enriqueta Ochoa en la Ciudad de México.

Fue subdirectora académica de los Centros de Educación Artística CEDART Diego Rivera y Frida Kahlo, donde también fue profesora de literatura, además de coordinadora académica de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea ENDDC entre otras actividades académicas.

Colabora de forma periódica con diferentes medios físicos y digitales, con poemas de su autoría y artículos de índole informativo y cultural. En 2019, fue nombrada titular de la Coordinación Nacional de Literatura en el del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBAL. Información tomada de Internet

 



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