El Fuego nombrado, o el canto de la bruja...
Marta
Rojas-Porras
Por los distintos momentos, voces, inscritos aquí, creo
que este es prácticamente su primer poemario con esencia de bruja, si no es así,
me disculpo de antemano. Pese a lo
anterior, es bastante sobrio, elegante, y con un buen manejo externo de la
palabra que brota desde dentro.
Yo tiendo a pensar que algunos poemarios, sobre todo,
los escritos por mujeres tienden a ser anotaciones que se hacen en tiempo de luna
llena, silencio interno, y el despertar de la magia interna de cada poeta que,
no necesariamente, tiene que ser hombre, o mujer, porque las brujas son brujas,
el sinónimo más claro de lo que es ser poeta, que escribe sus conjuros desde
una mirada particular, en el que cada quien escribe sus recetas que son fundamentalmente
mágicas, pues
]…una vez roto el mito…[
…pág. 13
Casi todos los habitantes del mundo común, son inmunes
a su propio hilar, es decir que desconocen que existe una palabra que, es en sí
misma un conjuro que deshila la voz de las musas, y para quienes la poesía,
brebaje de palabras amargas que bien unidas no solo llenan el alma, cura y sana
es solo algo que rueda por los rincones que, no entienden y necesitan que le
digan que quiso decir. Este no es el
caso, pues ¿Quiénes son las brujas sino las que en cualquier parte hacen
florecer la palabra, quienes sino NOSOTRAS, que como bien dice Marta Rojas, las
que…
]Si rompemos el aro nupcial,
Si parimos sin casarnos,
quedamos fuera,
por inmortales…[pág.
15
El conjuro del fuego que se nombra desde el silencio
de la mirada, es algo más que un hechizo de palabras. Se construye
]…Suavemente el sonido roza la cicatriz del cuello.
El olor se inunda de pétalos.
La tortura pasará…pág. 73…
¿Será que esto pasará? [... pág.74
El libro es sencillo, una constante básica en
cualquier poesía: desarrollo y temática de mujer que, al descubrir sus miedos —descubrimiento que debería
estar presente en toda poesía—, toma el valor para enfrentarlos y ser ella, quien
les hable y establezca las reglas de convivencia mutua con tres reglas básicas:
Regla N°1: Nunca parezcas, ni permitas que te digan que eres poeta. Debes serlo,
sin ningún disimulo. Logrado porque Del otro lado, el mundo otro,
pág. 51; nos espera el conocimiento de que cuando entramos a dónde nos espera la
poesía de Marta es ella, la que, como un abrigo generoso, nos hilará hasta
convertirnos en poesía nueva…
Para mí, la poesía no nace por repetición o, genética.
Es intuitiva, y su expresión tiene mucho que ver con la forma de mirar, pero
antes de tomar el lápiz el tacto resbala sobre el sentimiento que procura...
]La palabra (que) se quiebra en dualidades y sospechas…[pág.
103
La alquimia de la palabra se mezcla con la memoria
como si estuviésemos frente a un visor: escoge, rasga, redefine y selecciona
los colores de la hoguera que va de amarillo a rojo, alzando llama sobre la
hojarasca de distintas voces que van integrándose dentro del texto como
]Una bandera sin fronteras con todos los colores de la
piel…[ pág.49
Es aquí donde las distintas voces se convierten en lo
que podríamos llamar, unidad temática: aunque sin relación entre sí, conforman
un corpus literario que, a primera vista se perciben disgregados, pero en realidad
son lo que yo llamo enantiómeros, un reflejo en la ventana, o el espejo que, calza
perfectamente la una con la otra…
Regla N°2: Aprende a mirar más allá de lo que tus ojos ven: duele tanto la vida, y
el poeta que no lo sepa, que viva solo por el sentimiento de escribir esta
condenado a no saber lo que es, pues escribir es muy fácil, pero hacer poesía
no.
Cierro el libro con la claridad de las palabras sin nombres
que hay que conjurar el cierre del ciclo del libro de los conjuros de El fuego
nombrado, como lo sabe toda bruja…
Regla N°3: Tres veces has de escribir, todo lo que escribo es mi voz interior,
tres veces porque todo lo que escribes das, tres veces porque la poesía es el
fuego que me nombra…
Un gusto encontrar esta lectura…
Para La Coleccionista de Espejos: Dlia McDonald Woolery
No hay comentarios:
Publicar un comentario