Él secará todas sus lágrimas, y ya no habrá muerte ni sufrimiento, ni llanto, ni dolor, porque el mundo que existía antes ya desapareció. Apocalipsis 21:4 (PDT)
Nos enseñaron que, al iniciar un viaje, siempre hemos de
ir con fe y voluntad, pues ancestros nunca nos abandonan porque son la raíz que
nos une a la tierra… DMcD
Hoy,
más bien ayer, en esa hora imprecisa entre la mañana y la tarde, nos dejó Eulalia
Bernard Little, poeta, educadora, y una de las voces más representativas de la
cultura afro centroamericana y costarricense. Una mujer (negra) como cualquier
otra, que sim embargo, tuvo la capacidad de abrir las puertas a los maravillosos
mares de la poesía y la palabra. Nació en Puerto Limón, Costa Rica, en 1935, única hija de Carolina Little
Crosby, maestra, y Christopher Bernard Jackson, sastre, ambos inmigrantes
jamaiquinos, con quienes estará ahora recreando el gozo de volver a ser
familia.
Como buena
costumbre de los ticos en general, hablar, tanto bien para mal, de ella se han
dicho muchas cosas; me incluyo en ambos puentes: en la naturaleza tan existen
flores bellas como feas, y tanto bondad, como maldad, cuando se cuecen juntas, dan
maravillosos caldos, no podía ser de otra manera que, ahora en la hora de la muerte, se convierten en bellos
recién nacidos, y nada, o muy pocas cosas buenas.
Quienes le conocieron
orgullosamente dirán que: como pocas mujeres
de esa época que siendo maestra, y una apasionada de la política, abrió las puertas
para mucha/os porque además fue agregada cultural en Jamaica, maestra investigadora
cultural contratada por la ONU en el gobierno de Daniel Oduber; profesora de
Literatura AFRO Caribeña en distintas universidades norteamericanas y de
Canadá, expositora en múltiples congresos internacionales sobre temas
relacionados con Negritud y Caribe, pero sobre todo primera autora, es decir,
MUJER afro costarricense, en publicar en la Editorial del estado, la Editorial Costa
Rica, RITMOHEROE, en 1982. Un año antes, fundó en la Universidad de Costa Rica,
la Catedra de Estudios Africano-americanos. De lo que no se habla es que siempre
tuvo una naturaleza creativa única e innovadora, pues anterior a RITMOHEROE,
publicó NEGRITUD, un disco poético en 1976, evento que prácticamente nadie, sobre
todo en tiempos tecnológicos, ha emulado. RITMOHEROE, seria nuevamente en 1991,
de nuevo por la Editorial Costa Rica, MY BLACK KING, en 1991 por la WORLD PEACE
UNIVERSITY, Oregon, Estados Unidos, y GREOT, también del 91 con los JOVENES
ADVENTISTAS, Ciénega, parte del programa para octavo por ASESORES GRAFICOS, 2001,
y TATUJE, GUAYACAN, 2001, completan la dimensión de su palabra.
Y aunque
nunca fuimos amigas como lo son la lluvia y el sol, porque mucho era el celo
mutuo por nuestra cimarronía, compartíamos con orgullo, este TATUAJE de piel
enorme del blanco y negro de la palabra y sus consecuencias… hoy, que su voz volverá
a escucharse cuando también el aliento de los ancestros que la acompañaron en
su viaje poetico, nos reúna de nuevo, quiero decirle porque sé que nos escucha todavía,
GRACIAS, por enseñarme que, nuestra voz será siempre una adolescente convulsa
en este otoño de distancias ajenas y ausentes que es la literatura. Que, pese a
ninguneamientos y humillaciones, nuestra piel será siempre un arcoíris de
ilusiones cumplidas en este mundo sociedad que no, no nos entiende.
Gracias por
mostrar que la mejor de las enseñanzas fue saber que fuimos NI NEGRAS, hacíamos
lo que nos diera la gana, porque en esta ciudad sin vestidos de gala ni
costumbres afro, aprendimos a ser siempre nosotras, como buenas mujeres negras,
a dar un paso siempre adelante, sin que nos importara nada más.
Gracias, por enseñar, al menos a mí, la mirada
de las que vendiendo comidas e ilusiones, entre almohadas y platos sucios, despertaron
bajo el tibio sol de los cacaotales, diciendo: no más señor, no más manos
cerradas ni dominadas por el miedo, dejar de ser independientes, ser las mejores
madres, maestras, profesores, médicos, enfermeras, abogados, arquitectos,
ingenieros, políticos que, sin poner un pie atrás, gritándole a puertas
cerradas hasta que se abrieron ventanas para no más, no más, mirar hacia arriba
de nadie, porque el sol y nosotras, somos una y no mirábamos hacia abajo, o hacia
arriba, sino a los lados, como corresponde a la semilla que germina…
La vida es
un soplo que riega nuestro canto, finalmente, gracias, Eulalia, por ser Eulalia
Bernard, MUJER AFRO COSTARRICENSE, ORGULLOSAMENTE EMPODERADA, que nos enseñó a
no dejar de luchar por las verdades propias, y las mentiras ajenas también son como
arena en los huesos…
Queda sin
embargo decir, que amó, inmensamente la vida, su país, y la poesía por la que
multiplicó las profecías de los ancestros para quienes llamó sus hijos, y
amigos de la extended family, su mayor legado…
Gracias…
*AKELE QUIMBO:
En pie de lucha, o hasta pronto, título de la tercera parte de la Trilogía La Cofradía
Cimarrona. Texto complementario del que se encuentra en el Álbum Familiar de la
Familia Afro costarricense
*Fotografía
de Garret Britton González
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