lunes, 9 de abril de 2018

Yo no puedo callar


 HOMENAJE A LA POETA SHIRLEY CAMPBELL BARR

Por Carol Britton González

Venir a este auditorio esta noche para hablar de Shirley Campbell Barr, no solo es un placer, sino también un honor. Significa hablar de una mujer luchadora, que trabaja incansablemente para lograr sus objetivos, y que además es una guerrera de la palabra, que en cada verso que construye, reivindica el valor de las mujeres y en particular a las mujeres negras.

Shirley utiliza la palabra como una herramienta de comunicación, de poder, de emancipación, con la que transmite no solo sus sentimientos, sino como una herramienta con la que reivindica la historia y la identidad de la cultura afrodescendiente.

Como escuchamos en la presentación anterior, nuestra escritora tiene formación académica en varias áreas, asimismo ha tenido la magnífica oportunidad de vivir en diferentes países, donde ha podido compartir con muchas culturas. Estas capacidades adquiridas y esas vivencias las logra traducir con enorme belleza, sentimiento, responsabilidad y conciencia a lo largo de su obra.

Como antropóloga, como estudiosa del feminismo africano, así como estudiosa de la cultura africana y de su diáspora, le permiten entremezclar en su obra, con fundamento, aspectos de la cultura, la identidad y la historia de matriz africana, que le dan sentido, precisión, fuerza, a su escritura.

En palabras de la escritora homenajeada esta noche, ella dice: “no es siempre lo mismo la piel que se lleva desde el principio, y la piel que se carga con conciencia. La piel, el color, llegan contigo, están ahí, son la conciencia, la vas construyendo en el camino, la vas cimentando con la vida….”

Este pensamiento de Shirley es clave en su obra, nos indica la responsabilidad clara que ella ha adquirido de su don de escribir.
Por ello, cuando Shirley escribe, ya sea en prosa o verso, cada palabra que está ahí, es por un motivo, no para que suene “bonito”, pero sin duda,en la belleza que emana desde su profundo sentir, nos transmite con fuerza una realidad que le preocupa o aqueja su corazón en aquel determinado momento. Es decir, es el uso y poder de la palabra, con razón de ser, con sentimiento, con fundamento a través de la estética.

Este Homenaje a Shirley Campbell Barr, titulado “Rotundamente Libre”, justamente en el Día Internacional de la Mujer, es muy significativo y es de aplaudir la iniciativa del Grupo Literario POIESIS y demás organizadores.

En primer lugar, el hecho de llevarse a cabo en la Universidad de Costa Rica, en la Facultad de Educación, es muy simbólico. Este es un espacio que por décadas ha sido forjador del pensamiento nacional y en términos de la educación y de esta facultad en particular, que ha tenido dificultad de reconocer de forma amplia las culturas no hegemónicas. Esta es, por lo tanto, una actividad que rompe con los cánones vallecentristas de la literatura, que básicamente  reconoceescritores blancos del Valle Central, desconociendo la literatura afrocaribeña, afrodescendiente.
En segundo lugar, escoger a Campbell para hacerle un homenaje en el marco del Día Internacional de la Mujer, cuando se conmemora las luchas históricas de cientos de mujeres por alcanzar justicia, reconocimiento y desarrollo, es también reconocer la pluralidad de las mujeres y su condición étnica.

Es entonces reconocer en Shirley en un día como hoy, su coraje, valentía y luchas por la equidad, y contra toda forma de discriminación.

Y la tercera razón por las que veo este acto con gran significación, es el haberlo llamado: “Rotundamente Libre”, como reza en el antepenúltimo verso uno de los poemas más celebrados y mencionados de Shirley: “Rotundamente Negra”que, entre otros, la ha tornado conocida a nivel mundial. Pero yo también relaciono el título del homenaje con el poema “Liberada”, que, a juicio de Jorge Ramírez Caro, el mejor poema de Shirley, y lo cito: “en el que plantea la asunción del cuerpo, de sí misma, el color, la historia y la cultura negras para violentar y hacer estallar los prejuicios y estereotipos étnico-patriarcales que la sociedad y la cultura occidentales han inventado alrededor del cuerpo negro de la mujer negra”. Ambos poemas sublimes, un buen momento para recordarlos.
Me voy a referir brevemente a la poesía de Shirley, tomando algunas ideas de estudiosos como Dorothy Mosby, Felisha Shéree Davis y Jorge Ramírez, algunos puntos de coincidencia entre los tres son:

1. La manifestación de una conciencia y aceptación de su negritud ante un discurso que se opone a problemas sociales como el sexismo, el racismo y el colonialismo. Sus poemas sirven de modelo para el desarrollo de una conciencia negra que permita combatir los prejuicios impuestos por otros y en muchos casos aceptados por nosotros mismos.

2. En sus poemas la valoración del cuerpo femenino no es para la satisfacción erótica del hombre, sino de la aceptación de sí misma que le da poder, -como lo expresa Ramírez Caro en su artículo para la “Cincinnati Romance Review”, es la auto-apropiación del cuerpo femenino para construir una identidad y NUNCA como objeto sexual para el hombre.

3. Vemos en la obra de Campbell Barr como se contrapone al racismo, al tomar la negritud y resemantizar con cualidades positivas, a un pueblo que ha sido despojado de su dignidad y encuadrado por los prejuicios y estereotipos. Es así como Campbell manifiesta el deseo por una “ciudadanía cultural”, reafirmando la diferencia cultural y reclamando el derecho a ser ciudadanos de primera clase, en vez de aceptar la ideología dominante que estigmatiza la diferencia, y la ve con inferioridad. Shirley, desmitifica y desmantela los discursos excluyentes de la identidad costarricense y latinoamericana, resignificando lo afro.

4. La poesía de Shirley revela también un feminismo consciente, preocupado por la paridad de género y por la equidad étnico-racial. Este feminismo se manifiesta a través de una equidad sexual en el uso de lo erótico, como fuente de poder y a través del empoderamiento de las mujeres en varios roles sociales, como transmisoras de cultura y de un compromiso con un linaje histórico femenino.

Conclusión

Campbell Barr entiende bien su responsabilidad y su misión y parafraseando a la escritora peruana Lucía Charún, refiriéndose a las escritoras negras latinoamericanas, Shirley entiende esa misión, como el llamado histórico y establece vínculos con otras literaturas negras. Ella entiende su responsabilidad con la educación, la identidad de nuestros pueblos negros, con su papel como activista, como escritora, de establecer posturas e interpretaciones claras sobre la realidad presente, la historia que cargamos sobre nuestros hombros y sobretodo concientizara las nuevas generaciones de jóvenes acerca de su historia y la construcción de su futuro.

Como muchos saben, el estudio de la obra de Shirley Campbell, Delia Mc Donald,  Quince Duncan y Eulalia Bernard hacen parte de las modificaciones curriculares del MEP en la Educación Diversificada, lo cual representa una forma de visibilidad para las letras afrocostarricenses y una oportunidad de cara a los nuevos paradigmas que exige la educación, de “Educar para una ciudadanía en el siglo XXI.

Congratulo a la homenajeada de esta noche, y es mi clamor, para que brille siempre en su camino, la luz que ha guiado sus pasos, teniendo la claridad de ser la voz de muchas mujeres sin voz, de muchas mujeres negras, para quien Shirley es parte de su luz, y de su caminar.

Buenas noches.

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