¿Sabes quién fue?
Una pista: fue uno de los mayores humoristas de principios del siglo
antepasado
¿No?
Otra pista:
Su personaje era del tiempo del blanco y negro, andaba con un sombreo de
bombín y bastón de caña que siempre estaba metido en problemas risibles, y fue
en muchas formas, el propulsor del STAND UP COMEDY, aunque lo suyo era otra
cosa.
¿No?
Una de sus creaciones humoristas fue caracterizada por Chespirito como
El Gordo y el Flaco…
¿No?
Bueno. Quizás tengan razón de reconocerlo, era, Charles Spencer Chaplin,
nacido en Londres, Inglaterra,
Antiguo Reino Unido, el 16 de abril de 1889; y fue actor, humorista,
compositor, productor, guionista, director, y escritor, que para el final de la
I Guerra Mundial, era uno de los más reconocidos actores de la cinematografía
mundial gracias a las múltiples películas que realizó con su
personaje CHARLOT, en los
tiempos del cine mudo.
Sus padres eran cantantes y actores de
variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un razonable éxito.
Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un zapatero, menuda, graciosa y
con una agradable voz. Él fue el segundo hijo. Nació cerca de las ocho pm del
16 de abril de 1889 en la calle londinense de East Lane, Walworth; en el peor
momento del mundo: Charles, su padre había abandonado el hogar en pos de su
afición alcohólica, y Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos
Sydney y Charles; lo cual en ese momento no le molestó mucho porque estaba en
la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo de Lily Harvey, pero
comenzaba a fallarle la voz. En 1894, durante una función en Aldershot, su
gorjeo se quebró en medio de una canción. El empresario envió a escena al
pequeño Charles, de cinco años, que imitó la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento
final, para gran diversión del público. Ése fue su debut artístico.
El
fracaso y la falta de dinero trastornaron la salud mental de Hanna Hill, que
comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los niños pasaron a vivir en el
asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie asistieron un tiempo a la escuela
para niños pobres de Hanwell, sufriendo su severa disciplina y las burlas de
los niños más afortunados. En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en un
sanatorio frenopático. Al año siguiente, Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads (Los ocho muchachos de Lancashire), un
grupo de actores juveniles aficionados que hacían giras por los pueblos. Más
tarde formó parte de otras compañías ambulantes, ya profesionales aunque muy
modestas. En 1898 murió el padre. En
1901, con doce años, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más
tarde realizó una gira con The Painful Predicament of
Sherlock Holmes, pero no fue hasta El año 1906, que consiguió un contrato en el
Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, que su suerte cambió
para siempre: finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas
de Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel, el del Gordo y el flaco.
Sobre
Charlot,
Su personaje
más emblemático, hay mucho que decir: en un inicio nació como un personaje que
entretenia a su madre en las épocas de crisis, pero una vez adulto, a los 19
años, misma época en que se enamoró perdidamente de la joven actriz Hetty Kelly;
debutaría con Fred Karn quien lo incluyó en la troupe que realizaba una gira a
París en 1909 y al año siguiente otra de seis meses por Estados Unidos; momento
a partir del cual incorporaría la metodología de Mack Sennet, (Comedy Caiser) quien
adivinaba las posibilidades de los filmes cortos de bañistas y policías,
basados en corridas, gesticulaciones exageradas, palos y peleas con tartas de
crema de la mímica más refinada y compleja de Chaplin, y cuando éste realizó su
segunda gira en 1912 lo convenció para que se incorporase a su productora, la
Keystone.
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de
1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenaba
su primera película, Making a Living (Ganándose la vida,
también conocida como Charlot periodista).
En ese mismo año rodó 35 films de un rollo (cortos de entre doce y dieciséis
minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el propio Charles u otros
directores. Todavía sus caracterizaciones eran sólo esbozos del vagabundo
ingenuo y sentimental que le daría fama en todo el mundo, pero como Chaplin
interpretaba en cada uno un oficio o situación distinta, se los bautizaría
luego como Charlot bailarín, Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot
ladrón elegante, etc. El éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay
le robó a Sennett su estrella por un contrato de 1.500 dólares a la semana.
Cifra fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone venía cobrando diez
veces menos.
Con la Essanay, Chaplin pasó a escribir y dirigir los
catorce films que rodó ese año. Tenían ya una duración de dos rollos, una trama
más complicada que introducía toques románticos y melancólicos en la receta
humorística, y un guión meticulosamente estructurado y ensayado. Chaplin era el
protagonista absoluto (en alguno en rol femenino), y en la mayoría de ellos su
partenaire era Edna Purviance. Cabe recordar A Night in the Show, The
Champion, The Night Out y sobre todo The Tramp (El vagabundo), en la que redondeaba
el personaje que luego se conocería como Charlot. Él mismo contaría después que
fue escogiendo casi al azar -como lo haría un vagabundo real- el sombrero, el
bastón, los anchos pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones. El
resultado fue el atuendo más famoso y perdurable en la historia del cine.
La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal
(el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes en
Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916. Con la
Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The Pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The Immigrant (El
inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la First
National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un millón de dólares
anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi
adolescentes. Su matrimonio con la actriz secundaria de diecinueve años Mildred
Harris, celebrado el 23 de octubre, duraría hasta 1920 y el divorcio le costó a
Charles 200.000 dólares.
En
1918 realizó una gira para vender bonos de guerra junto a otras dos superestrellas
de la época: Mary Pickford (La novia de
América) y el galán acrobático Douglas Fairbanks. Con la First National filmó doce películas
entre ese año y 1922, algunas tan clásicas en su filmografía como A Dog Life (Vida
de perro) y Shoulder Arms (Armas al hombro). Y también la que se
considera su primera obra maestra, en la que cinceló su estilo tragicómico,
crítico y sutilmente conmovedor: The Kid (El
chico), con Jackie Coogan, la infaltable Purviance y seis rollos de duración.
En 1921 regresó por primera vez a Europa para el estreno de esa película y
recibió una recepción multitudinaria, al tiempo que la severa crítica europea
lo consagró como un genio del cine.
En 1919
Chaplin, Pickford y Fairbanks, junto al director David W. Griffith (sin duda
otro genio del cine) constituyeron la productora independiente United Artists, pero Chaplin no trabajó
para ésta hasta no acabar su contrato con la First National. En 1923, con productora propia, sólida fortuna
personal y una suntuosa mansión en Beverly Hills, se sintió al fin con las
manos libres para desarrollar sin ataduras su creatividad. Ese año dirigió, sin
actuar, A Woman of Paris,
con su admirada Edna y Adolphe Menjou. El multifacético creador tenía ya
treinta y cinco años, y el 24 de noviembre de 1924 contrajo matrimonio en
México con la jovencísima actriz Lolita McMurray (o Lita Grey), de sólo
dieciséis años. La unión duró hasta 1927 y Chaplin obtuvo de ella sus dos
primeros hijos (Charles Spencer y Sydney Earle) y pagó un millón de dólares al
divorciarse de su Lolita.
En esa época inició la gran trilogía final del personaje
de Charlot, rodando en 1925 The Gold Rush (La
quimera del oro), de la que en 1942 realizó una versión sonora narrada por su
voz y con música propia. Ya en 1927 se estrenó la primera película sonora, El cantante de jazz, con Al Jolson, pero Chaplin seguía
fiel al cine mudo, por ello, en 1928 realizó The circus (El
circo), película que él mismo consideraba menos lograda que las que integraban
la trilogía, pese a ser un magnífico filme cómico. Por esta película recibió su
primer Oscar de la Academia en 1929. Dos años más tarde estrenó City Lights (Luces de la ciudad), paradigma de la
ternura y la desolación de su alter ego cinematográfico, con inclusión de
escenas sonoras y música de Chaplin.
En 1932 realizó un nuevo y extenso viaje a Europa, donde
en una recepción conoció a la actriz francesa Paulette Goddard. Ambos
prosiguieron juntos el itinerario de lo que llegó a ser una gira mundial, y al
año siguiente Paulette sería su pareja en el último film de la trilogía: Modern Times (Tiempos modernos), una ácida parábola
sobre el maquinismo industrial y las miserias del capitalismo.
Al desatarse la guerra y la invasión alemana sobre
Europa, Chaplin filmó, en 1940, The Great Dictator (El gran dictador), una divertida y
feroz parodia del nazi-fascismo, en la que el actor se desdoblaba en un Charlot
transformado en peluquero judío y un Hitler mitómano y paranoico que anunciaba
la disposición de Chaplin a encarnar nuevos roles, sin bombín ni zapatones. Lo
acompañaba la Goddard, cuyo personaje llevaba el nombre de la madre de Charles
(Hannah), fallecida en 1928. Chaplin y Paulette se distanciaron en 1941 y poco
después el cineasta se vio envuelto en un proceso por la paternidad de la hija
de la actriz Joan Barry, llamada Carol Ann. Condenado en abril de 1942 por
violación de la Ley Mann, debió hacerse cargo de la manutención de la niña. El
escándalo no le impidió casarse a sus cincuenta y cuatro años, con la hija del
insigne dramaturgo Eugene O'Neill, una hermosa joven de dieciocho años llamada
Oona, que permanecería a su lado el resto de su vida.
A lo largo de su vida, Chaplin recibió múltiples reconocimientos y
nominaciones: Premio Oscar Honorifico, 1928, 1972, candidato al Premo Nobel de
la Paz, 1948, Caballero Comendador de la Orden del Imperio Britanico, 1975,
ESTRELLA con su nombre en Paseo de la Fama de Hollywood, 1970, pese a lo cual,
en 1952 tras una serie de problemas políticos, y tras rodar Monsieur Verdoux en 1947, Charles Chaplin cayó bajo la
ola del maccarthismo que tenía como blanco a intelectuales y artistas de
Hollywood. La crítica social que rezumaba su obra, sumada probablemente a su
origen judío y al hecho de ser extranjero (nunca se nacionalizó), lo llevaron a
comparecer en 1949 ante el inquisicional Comité de Actividades
Antinorteamericanas. Al año siguiente, mientras él y su familia viajaban por
Europa, se ordenó a las autoridades de inmigración que lo retuvieran a su
regreso. Chaplin decidió no volver jamás y se instaló en una lujosa residencia
en Corsier-sur-Vevey, en la plácida ribera del lago suizo de Léman, frente a
Ginebra. Oona se encargó de liquidar sus asuntos económicos y profesionales en
Estados Unidos.
Inglaterra ofreció a su hijo pródigo un sitio para
continuar su trabajo. En 1952 rodó en Londres Limelight (Candilejas),
magnífica y sentimental rememoración de sus días de cómico ambulante, y dos
años más tarde recibió el Premio Internacional de la Paz. Su
resentimiento contra Estados Unidos se reflejó en A King in New
York (Un rey en Nueva
York), filme de 1957 cuyos altibajos no ocultan el corrosivo humor chapliniano.
El gran cineasta era ya un anciano patriarcal y vitalista que comenzaba a
escribir sus memorias en 1959. A los setenta y ocho años fue padre de su octavo
hijo con Oona, Christopher, nacido en 1962, y en 1964 se publicó en Londres su
autobiografía, Historia de mi vida.
Octogenario,
escribió y rodó una última película, A Countess from Hong Kong (La condesa de Hong Kong, 1966), que
fue un fracaso pese a contar con actores de lujo como lo fueron Sofía Loren y
Marlon Brando, y el propio Chaplin, director y en el rol menor de un camarero.
Charles Chaplin todavía vivía una década después cuando aceptó,
en 1972, un breve retorno triunfal a Hollywood, para recibir un Oscar por la
totalidad de su obra. En 1976 Richard Patterson rodó The Gentleman Tramp (El vagabundo caballero), inspirada en
su autobiografía, murió a los ochenta y ocho años, el día de Navidad de 1977.
Dejaba un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad
como actor y director. En la casi totalidad de ellas fue también autor del
guión, y del diálogo y la música en las sonoras. Además de las ya mencionadas,
cabe agregar Carmen (1916),
según la novela de Merimée; The Vagabond (El
vagabundo), 1916; A Day's Pleasure (Un
día de juerga), 1919; Pay Day (Día de paga), 1922, y The Pilgrim (El peregrino), 1923, entre las más
apreciadas por la crítica y celebradas por el público.
Para La
Coleccionista de Espejos: Olive Van K
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