15.6781
Ciudad de Cáñamo
Mariamalia
Sotela…
Uuhm… tal vez, porque pertenece a una de las familias con tradición literaria (nieta de Rogelio Sotela, por un lado, Borrasé por el otro), más antiguas no tomé en serio la primera referencia de ella: aunque sé que existen las inteligencias innatas que, según los griegos eran un regalo de los dioses, siempre he creído que la genética no tiene relación con ningún tipo de cultura, o arte; sé es una creación individual del medio interno y de lo que se tiene que decir. Según decía Zúñiga; un poeta, o escritor, no debe olvidar que no es cualquiera, sino una persona con capacidades superiores… en este caso; además de tener presente esa claridad, también descubrí que el cáñamo de esta cuerda es sin duda de material superior…
Este
libro; y el siguiente; MEMORIAS DEL DESENCUENTRO, aparecieron por las
calles de la ciudad cuando hacia PREGONEROS DE LA MEMORIA; a la poeta la
conoci por referencia de un estudiante mío (Roberto Obando), quién había sido
compañero de estudios del hijo menor de ella que, curiosamente es músico, según
me han dicho; curioso especifiqué; porque este libro está escrito con acordes
antiguos de una ciudad que no sabía podía llegar a existir, sobre todo porque
casi siempre cuando leo, en especial poesía, escucho secuencias particulares
que salen de alguna parte de la casa de papel que encierran algunos libros;
convirtiéndose en lugares donde nos gusta estar porque es agradable su entorno.
Eso es lo poco común y lo bueno en este tipo de texto es la sidoque, la forma
en que se emplean en una estructura circunscrita al hecho mismo de la
expresividad de un panal de melíferas goteando desde el techo a la esquina de
una ciudad distinta, antigua, de las hechas sin el hedonismo que vivimos en la
literatura actual que confiesa un riesgo que ya no se asume, por temor a la
caída.
Luego de ver la naturaleza de la obra literaria,
enfoqué hacia sus posibilidades y propósitos;
pues como es bien sabido, el objeto material de la
teoría literaria es la literatura,
el cual no se identifica con el objeto formal de la
historia literaria ni con el de la crítica literaria,
sino con la integración dentro de lo que yo llamo
ciencilogia espirutual:
donde los objetos, ciudad y cáñamo, se vuelven
métodos y meta
que no son los mismos de las ciencias de la
naturaleza...
El
desconocimiento de ésta verdad muestra que muchas veces las historias
literarias conceden demasiada atención a aspectos y elementos no literarios de
las personalidades; y obras que dan más importancia a cierta configuración
mental representativa, que a lo que realmente atañe, o es pertinente: el
artista y sus sentimientos convertidos en fuentes de emociones estéticas e
imaginación...
•• Ciencias de la naturaleza: para mi, en el mundo
natural como objeto de estudio,
son las leyes universales que lo rigen, dónde la
objetividad, rigor
y exactitud son aspiraciones que se igualan a las.
••Ciencias del espíritu: un mundo creado por el ser humano,
••Ciencias del espíritu: un mundo creado por el ser humano,
en el transcurso de los siglos,como las cidudades,
como la subjetividad...
Este al
arte, según Benedetto Croce, es intuición lírica, expresión de la personalidad,
e individualidad pura. Pero si esto es realmente así, ¿cómo explicar la
capacidad comunicativa propia de la poesía?: aquí reside la objeción
fundamental contra la doctrina de Croce y las teorías que en ella se inspiran;
podría ser precisamente la personalidad del autor pues, como dijo T.S. Elliot
en su famoso ensayo La tradición y el talento individual, (sic)... la obra poética es
incomprensible si no se considera sus relaciones con las obras del pasado, con
el orden de la literatura, donde actúa la obra poética, modificándolo y enriqueciéndolo.
El secreto, las dimensiones peculiares del cosmos de un poema radican en las
estructuras comunitarias del lenguaje que el poeta utiliza... Croce identifica poesía con
lenguaje y estética con lingüística. Siguiendo los puntos de vista de Humboldt,
el lenguaje es energía, y no producto. El lenguaje es creación perpetua, nacida
de la “necesidad interna de conocer y de buscar una intuición de cosas”, y es
expresión y “objetivación individual de lo individual”. De éste modo, Croce se
sitúa en la importancia del dominio del habla, despreciando el dominio de la
lengua, y desconociendo la existencia de estructuras y sistemas lingüísticos,
de un saber que es condición y producto de la actividad lingüística. Negando,
entonces, toda objetividad a la lengua como sistema, como realidad autónoma,
cae en la exageración contraria cuando olvida que “objetivismo” no significa
“materialismo” (la lengua es un objeto inmaterial, abstracto, y el idealismo
filosófico puede perfectamente conciliarse con el objetivismo y hasta con el
estructuralismo lingüístico – Coseriu). La literatura, entonces, sin dejar de
constituir un saber válido en sí mismo, se convierte en una disciplina
preliminar ampliamente fructífera para los diversos estudios literarios
particulares y éstos contribuirán a corregir y fecundar los principios y las
conclusiones de la teoría de la literatura.
La poesía y la prosa deben ser instintivas; poseer
intuición,
decía de nuevo Zúñiga, es decir poseer la capacidad
de sobrevivir
el medio que sea como si desde siempre se
perteneciera a él, sin embargo,
la intuición, lo que podríamos definir como
conocimiento interior es algo que las academias,
ciertos talleres o, quienes estudian para ser
escritores no pueden enseñar ni desarrollan;
porque casi siempre se trae y florece como pequeño
embrión que va floreciendo a partir de la sidoque
(en este caso el lenguaje típico de cada uno), que
en contubernio con el tropos denota
una expresividad contundente:
(sic)… espérame a que llegue… en el canto de los
grillos…
cuando la luna cambie… su velamen de nubes…
(De Pregoneros con el que voy a trabajar,
pero no en el mismo orden en que está escrito… )
Los
diccionarios dicen que la palabra Ciudad; tiene muchos y variados significados;
en este caso tendremos presente que es una estructura hecha como unidad
habitacional de muchos y variados seres que intercambian percepciones y
soluciones de vida diferentes, y que tienen cada uno, su propia forma de
resolver la vida, enfermedades, intercambios climáticos, diferencias sociales,
pero sobre todo, su forma de expresarse. El cáñamo en cambio, es un hilo con
que antiguamente se hacían envolturas de paquetes enviados por correo envueltos
en papel estraza, o el mismo tipo de hilo que los constructores usan para
marcar los lineamientos de pared, o los zapateros, no los remendones sino los
que hacían zapatos cosían los mismos; es decir que la relación de todos los
elementos del título y lo de adentro están dados por la costura de su forma de
escribir.
Entremos en ella, imaginando el relato que se hace
a un conocido para contarle en pocas palabras, eso
es la poesía,
de un viaje a una ciudad a la que algún día iremos,
pero que ahora,
sentados frente a una humeante taza de café, en el
caso de algún otro,
lo mío es cualquier refresco, teniendo claro que es
lo que deseamos decir;
para venderle al amigo, como lo diríamos a lo tico
la idea de que debe ir,
sin nosotros, a hacer sus propios recorridos y a
descubrir sus maravillas
por el ojo del observador y no,
por lo que no cuenta el referente del viaje a ese
mismo lugar…
A eso se
le llama educación para el gusto (literario), y el gusto (literario) es
particular de cada uno; como la creación, la identidad, forma de ser, or what
ever que nos hace ser amigos de alguien; pues de lógico es comprender que
existe un mundo escondido en las palabras. Sigamos. Si recorremos el camino
principal en que están la mayoría de las casas veremos que, construida de
distintas visiones convergentes veremos que, (sic)…su territorio nocturno…
pequeño como el mío… esta unida por la argamasa del cáñamo (que antiguamente también se
utilizaba para construir las paredes de las casas) que, uniendo puertas a
ventanas, ventanas a paredes, su mayor dificultad es la claridad con que se
expresa y dice las cosas como las evoluciona: esa es la magia de las ciudades
antiguas de la San José que ya no existe, que ya casi nadie conoce, porque esa
ciudad se nos va despoblando como el silencio de las madrugadas; y nuestros
jóvenes nada leen de autores viejos, y no saben que hay más allá; por eso creen
que descubren el agua tibia y están haciendo variaciones sobre un mismo tema…
Existe un mundo escondido en las palabras, y también una ciudad que nos es
(des)conocida de muchas formas. Aquí es donde la ciudad se vuelve palabra. A
vuelo de pájaro, la lectura en este caso, podría establecerse que las ciudades
no se construyen solas: a) Después de seleccionar el lugar donde estarán, de
limpiar el terreno; b) primero; el ingeniero, sobre tierra desnuda coloca la
distribución espacio-geográfica, las bases que serán el puntal de la
estructura. A partir de ahí, poco a poco, la obra gris que le llaman los
arquitectos levanta, el tipo de construcción que también, entre otras cosas,
nos dice, la uniformidad de las estructuras, c) luego viene el habitante a
poner su sello personal, cuya idea del diseño interior de las unidades
habitacionales, la hace el decorador u habitante de la misma, que es en
realidad la pluma del/a poeta: el estilo que se confunde casi siempre con media
dictada por un gurú.
Aquí es donde la ciudad se vuelve poesía… Al
caminar por sus calles,
el lector-caminante establece, o bien reconoce las
condiciones
que más le gustan para continuar el recorrido,
deteniéndose en particular
en los puntos que más le gusten; ¿Qué sé?, la forma
en
que se embrocan las paredes sobre las calles, la
caída de la luz sobre
el tejado caliente, el dintel en arco dando la
bienvenida al visitante
curioso que escucha una cierta clase de música
viniendo de una
casita al fondo, suspendida sobre un jardín azul de
verdes,
con un corredor que llama a la degustación de una
buena lectura
sobre bancas felpudas…
Sin duda
es la casa de alguien particular, que no igual a nada de lo demás; y nos dan
ganas de echar mano a la cámara para no olvidar el momento; y peor aun de
querer ver más que eso… eso es lo que se llama un gancho interior y, como el
instinto tampoco se aprende…(sic) Déjame entonces mostrarte mi piel de helecho…
y todo lo que puede suceder…dentro de una gota de agua tibia… Sencillez, que finalmente es
honesta. No utiliza etiquetas para vestir o esconderse tras fachadas creadas
por autogestión, cree en sí misma, y sabe que el cáñamo, como el tiempo es
eterno y es capaz de sostener cualquier palabra en su lugar…
Con ustedes, Mariamalia Sotela, una referencia obligada para futuras lecturas poéticas…
Para la Coleccionista de Espejos: Dlia Mc Donald Woolery
Siete espejos de plata y diamante, con marco de cocobolo, también una de nuestras especies más privilegiadas y en vías de extinción por la nueva generación pero siempre floreciente, como la poesía de Mariamalia...
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Arte y
Palabra:
.. Ciudad de Cáñamo, Círculo de Poetas Costarricenses, 1974
..
Memoria del Desencuentro, Editorial Costa Rica, colección Poesía N° 5, 1981
..
También tiene dos poemarios inéditos, y dos libros de cuentos infantiles
inéditos
..
Aparece en dos Antologías: en Indómitas Voces, las poetas de Costa Rica, de
1994
..
Pregoneros de la Memoria, 2006.
.. Y en el video Los Ojos de las Poetas, basado en el libro del mismo nombre, bajo la Direccción de la cineasta Maureen Jiménez.
.. Y en el video Los Ojos de las Poetas, basado en el libro del mismo nombre, bajo la Direccción de la cineasta Maureen Jiménez.
Premios:
***Certamen
de Poesía Femenina Ilustrada, 1984, Embajada Argentina y Museo de Arte
Costarricense
***
Certamen Marín Cañas, Colegio de Periodistas de Costa Rica, rama de Cuento, y
Poesía, 1989.
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