Foto con fines ilustrativos |
Pese a todo, fotos de ella no encontré Nos queda su palabra que no es nada queda.
Como Chavela
Vargas; Eunice Odio, Yolanda Oreamuno, esta es una de las grandes voces
perdidas de la literatura costarricense, como siempre olvidadas hasta que
alguien las recuerde, o mejor dicho las reconozca…
Ha librarme
cantaba la voz secreta de Ninfa, mientras el papalote de su infancia la elevaba
del llano de San José hacia las nubes.
Venus de Emilo… no sé si este texto le pertenece,
lo encontré entre las referencias de internet y me pareció muy atinado usarlo…
Como se lee, ella tuvo una vida accidentada,
producto de una infancia que Isabel
Allende o García Márquez, difícilmente hubiesen podido crear por lo increíble
de los eventos:
·
Dicen que nació de
un huevo desconocido, es decir que nunca tuvo madre, y que desde los tres años,
su padre delegó su crianza en manos de una hermana, quien curiosamente también
se llamaba Ninfa, e hizo su vida aparte de ellas…
·
Vivió en la
hacienda La América, Guanacaste, de donde huye, cansada de los rígidos
preceptos y castigos, de la rígida e inflexible tía que la obligaba a no tener
compañías de ningún tipo, se educó en casa, y podía dejar la cama solo para sus
necesidades higiénicas personales
·
Y encima de todo
eso, padeció artritis, enfermedad que deterioró su imagen e identidad
corporales y restringió su capacidad de movimiento
Foto ilustrativa |
La enfermedad nunca contuvo su vida, y menos la que
había decidido vivir: fue amiga de Trotsky, militante política tenaz, en la que
incluso se dice que hubo una confabulación astral de tiempos y revoluciones en
que dos conocidas, una llamada Ninfa empuja la silla de ruedas de otra llamada Frida
Kahlo durante la manifestación de apoyo a la causa guatemalteca. Unos años después, Frida empuja
simbólicamente la de Ninfa…
Foto ilustrativa |
Patrocinada
por la REVISTA AMÉRICA, en 1949, a los 33 años, pública su libro: Amor quiere
que muera…, con un tiraje de 500 ejemplares numerados.
Su obra tiene el acento de la poesía amatoria, sin embargo, la penitencia y sus acciones sobre el ser humano, siempre están presentes por el uso y forma de introducir las palabras: apartar, cerrar, arrancar, destrozar, cegar, perseguir, quemar, aventar…
Su obra tiene el acento de la poesía amatoria, sin embargo, la penitencia y sus acciones sobre el ser humano, siempre están presentes por el uso y forma de introducir las palabras: apartar, cerrar, arrancar, destrozar, cegar, perseguir, quemar, aventar…
Antes de Abreu, no se le conocen estudios, durante
su matrimonio fue su secretaria y agente social, y después del divorcio, a
partir de 1953 trabaja como auxiliar en la Delegación de México ante la
Organización de los Estados Americanos, estos siendo la base se su carrera
diplomática y en 1958 ocupa el cargo funcionario de vicecónsul. En 1963 viaja a
Nueva York. Desde 1967 vivió trece años, en Italia.
Foto ilustrativa |
Lo que no dijimos y era nuestro y nos
pertenecía y nunca usamos
Donde mi soledad se golpea y se hiere para hacerte bajar la mirada de piedra
y tomarme y destruirme…
Donde mi soledad se golpea y se hiere para hacerte bajar la mirada de piedra
y tomarme y destruirme…
Para La Coleccionista de Espejos: Akellerman
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