Por tercera o cuarta vez en menos de tres
años he leído los textos de dos doctores en literatura, uno con el tupé
suficiente de sacar al mercado textos rivales entre sí al premio de lo más malo
que un poeta-escritor con mediano talento debería saber sus debilidades, y otro
escrito por una mujer que al menos a mí me llena de vergüenza ajena al poner
las cosas en su lugar y este: ¿Qué está pasando con nuestros autores? ¿Qué?
En fin. Vamos al libro.
Lo leí. Re-leí y finalmente me quedan solo
preguntas y muy poco deleite; y en mí, ese es un verdadero problema: lamento tener que decir ni con el inventario
más mínimo, voy a estar de acuerdo con esta propuesta que fue lo
suficientemente vano y fútil como para intentar abandonar su lectura en la
segunda página, pero la disciplina de lector, de querer buscar algo bueno en
alguna parte para no tener que reconocer que me equivoqué cuando creí que este
autor tenía un trabajo de mérito que podría llegar a ser algo en un futuro me
obligó a seguir…
Textos como
estos son los que contribuyen a que quienes
tienen cierta sensibilidad terminen
por odiar más la poesía...
Claro. No voy
a negar que a partir de… lo que han hecho Delia Mc Donald, Francisco
Hernández y Laurencia Sáenz…, aparecido entre muchos otros comentarios
sobre PN., pero no en su blog, como corresponde a un CRITICO LITERARIO
INDEPENDIENTE; con verdadera conciencia de lo que sabe y puede exponer con
hechos concretos tiene peso en todo esto, pero tiene mayor peso el hecho de que
cuando se creó LA COLECCIONISTA DE ESPEJOS, se hacía desde la visión del lector
que sabe qué le agrada y qué no, y así lo expone, porque para mí en especial la poesía,
NO
ES EL PROGRAMA DE CHUNGALETA, y nada es muy bonito, muy bonito, porque lo dicen
nuestros amigos y favorecedores, al menos, no en lo personal y menos en lo
profesional…
Al final, la obra es lo que queda y sin crítica, resulta que el autor no es NADA.
Por su puesto, mi forma de pensar podría deberse al hecho, de que no estudié filología, ni tengo una Maestría Literaria como Cal, por tanto no estoy maleada sino que puedo decir las cosas desde mi experiencia se basa en una carrera profesional que no se limita, si acaso, a una página o dos en WIKIPEDIA que me hagan aparecer autor consagrado en lugar de decir, que visto el perro las pulgas son lo de menos, pero también importan…
Al final, la obra es lo que queda y sin crítica, resulta que el autor no es NADA.
Por su puesto, mi forma de pensar podría deberse al hecho, de que no estudié filología, ni tengo una Maestría Literaria como Cal, por tanto no estoy maleada sino que puedo decir las cosas desde mi experiencia se basa en una carrera profesional que no se limita, si acaso, a una página o dos en WIKIPEDIA que me hagan aparecer autor consagrado en lugar de decir, que visto el perro las pulgas son lo de menos, pero también importan…
Sobre el libro
Como critico literario, partamos siempre de
que se presume idoneidad hasta que se demuestre lo contrario: la literatura
poética, tiene reglas, imágenes, construcciones y estilos que se plantean de
acuerdo al prontuario del autor; pues como se ha dicho muchas veces, en
especial el poeta es el biógrafo de su tiemp
Mi lectura, (y tiré el libro bien lejos cuando lo terminé por eso no
esperen encontrar el copy paste de algún texto), arroja una colección de Ideas
Premium que como VISA, no tienen precio, mucho menos ni idea de su valor
semántico…
Dice quién hace la reseña en el periódico
del domingo que… la vida es como una película con personajes, escenas, episodios,
tristezas, alegrías, drama, esperanza, desilusión, pasiones; y que en su
nuevo poemario, Inventarios mínimos, el escritor Gustavo Solórzano
Alfaro explora con un dejo de nostalgia diversos momentos de la vida, el amor y
el oficio de escribir…
Corríjanme si me equivoco, entre escritor y
poeta, que son y no son lo mismo, existe una delgada línea que se establece
desde el mismo instante que colocamos la primera palabra sobre la virgen blanca
del papel; es decir la idea siempre tiene su lugar y subsiste más allá de lo
que deseamos plantear. Y eso no es culpa de quién prepare la nota sino del
autor. Segunda corrección, ¿Cuál es el oficio del poeta sino escribir sobre la
vida que es una colección de personajes, escenas, episodios, tristezas,
alegrías, drama, esperanza, desilusión, pasiones; que nos definen desde
la niñez y que al volver a ver vemos como una película? ¿Cuál es la novedad aquí, sí desde Shakespeare hasta Lezama Lima la
constante es la nostalgia y él, desde su blog, no es ajeno a eso? (Voy a aclarar que no leo blogs ajenos. Me
limito a lo que los chicos, y no hablo de Kat, o Syl, sino de los que tienen
más tiempo para ello, me cuentan o refieren, o incluso me postean para qu yo
intente leer, pero la verdad internet tiene cosas más interesantes, por eso lo
supongo…) ¿Escrito en tercera persona? Perdón el autor no tiene que decirle al
lector como piense del libro. Para eso es un libro y un libro es casi siempre
una película…
por eso ganan premios, —y este en mi opinión, no tiene ninguna posibilidad— es
el caso de Alfredo Trejos o Juan Carlos Olivas, en poesía, (que es el campo en
que me desarrollo más aunque sin el conocimiento de las definiciones que ellos
conocen de forma un poco más cercana) ambos ganadores de PN, tienen mayor
efectividad, logro, intencionalidad, ficción, riesgo poético, imagen lúdica,
fondo y trabajo; que en este poemario están por completo ausentes.
De un
modo menos frívolo que Tríptico las mareas, este libro carece de sensaciones
que me hagan sentirme anclada a alguna parte, o me revelen algo que haga sentir
que tiene algo de mayor importancia que decirme: y esa ausencia es la que yo como lector puedo cobrar cualquier
en texto, porque como CRITICO, es todavía menos lo que puedo decir; bien
escrito y ya; pero es porque la poesía
no debe ser un ejercicio, sino un logro. Concreto. Profundo. No diluir las esencias para lograr
sensaciones y efectos que, al menos yo no encuentro en ninguna parte.
Paradójico porque este es, quizás; uno de los mayores conocedores SU poesía contemporánea; pero como el de la Dra. Zavala se queda ahí, en neutro, a la mitad de un camino recto ni torceduras, es decir, en Zona de Confort.
Paradójico porque este es, quizás; uno de los mayores conocedores SU poesía contemporánea; pero como el de la Dra. Zavala se queda ahí, en neutro, a la mitad de un camino recto ni torceduras, es decir, en Zona de Confort.
Sobre
el libro:
Todo poeta debe tener compromiso con su
obra.
Esta proesía como decía hace mucho tiempo German Hernández, dejó de existir a su vez por su abigarramiento de estructuras literarias neo-clasicas en que la distancia de un relator que se supone externo relata una historia poética desde algún rincón de la memoria, no hace mayor cosa que señalar los fallos de origen:
Esta proesía como decía hace mucho tiempo German Hernández, dejó de existir a su vez por su abigarramiento de estructuras literarias neo-clasicas en que la distancia de un relator que se supone externo relata una historia poética desde algún rincón de la memoria, no hace mayor cosa que señalar los fallos de origen:
- El supuesto rompimiento de la rima tradicional antiguamente utilizada por Solorzano, es verdad, pero se sustituye por una interna que pretende engañar al simular ausencia de la anterior
- Falencia de estructuras y juegos lúdicos, que vuelven ciertos textos desabridos
- Circularidad alrededor de una misma idea sin definir por qué se plantea.
Se queda
en eso.
No hay aportes, soluciones, conductualismo, entendimiento que no pasa
de ser un colofón; oculto bajo la fachada de ser conocedor de una temática (el
uso de la tercera persona) que SU generación no domina sobre todo si tomamos en cuenta que:
…Hace más de cuarenta años, Carlos
Rafael Duverrán, una referencia obligada para este tipo de texto, hizo este
tipo de rompiente y acercamiento poético; con mejor claridad idiomática…
tras pocas páginas, terminé por notar lo poco consecuente que son las acciones,
en términos generales, con la creación literaria y sus rituales de
configuración y aceptación.
Sobre
el libro
Más allá de lo que se
diga; en 40 poemas que conforman el libro –publicado por la
Editorial de la Universidad Estatal a Distancia; y aquí la pregunta es
obligada: ¿Contrató la empresa un editor externo que se ocupara del libro del
editor planta o siguió el editor de planta las mismas prerrogativas que se
asignan a autores de externos en tiempo de espera, resolución y ejecución…?, no hay ningún tipo de riesgo. Entonces, ¿Cuál es el compromiso con la obra.
Nada más que un INVENTARIO que no viene del termino de creación sino de acumulación, MINIMA/O alabanza al poco esfuerzo que requirió la creación de este tipo de texto.
Sin embargo, las dos palabras juntas hacen un bonito título.
Nada más.
Nada más que un INVENTARIO que no viene del termino de creación sino de acumulación, MINIMA/O alabanza al poco esfuerzo que requirió la creación de este tipo de texto.
Sin embargo, las dos palabras juntas hacen un bonito título.
Nada más.
Cae en lo mismo que
tanto critican: publicar lo de siempre.
Como no voy a gastar
ni una hoja de güitite en asignarle espejos ni quebrados que fueran a esto; que
como los autores mencionados anteriormente es realmente malo, en mi opinión, no
le veo futuros espejos a menos que sea el que el autor compre y le muestre a
los demás…
¡Qué gran lástima que se desaprovechen de
esa manera los recursos!
Para La Coleccionista de Espejos:
Dlia Mc Donald Woolery…
2 comentarios:
Maes, vamos a pagar una misa: Dell volvió!!!
Rakel la de Julio
Hola, Dlia:
Muchas gracias por el tiempo y por el espacio dedicados a mi trabajo.
Saludos,
Gustavo
Publicar un comentario