martes, 19 de abril de 2011

Un vistazo al genio (5)

Jean Paul Sartre 1905 – 1980

Lo más aburrido del mal es que uno

se acostumbra

Cuando los ricos se hacen la guerra

son los pobres quienes mueren

Sartre


Capilla de La Sorbona

Filosofo, dramaturgo, periodista. Político, intelectual. Uno de los principales representantes del existencialismo. Los negros y la negritud tenemos una deuda permanente con él.

Nace en Paris el 21 de junio de 1905. Estudia en la Ecole Normale Supèriure de su ciudad natal, en la universidad de Friburgo, Suiza y en el Instituto Francés de Berlín.

A partir de 1929 y hasta inicios de la II Guerra Mundial imparte lecciones de filosofía en varios liceos de Francia. Cuando estalla la guerra se incorpora al Ejército Francés. De 1940 a 1941 fue prisionero de los alemanes. Después de su liberación se reincorpora a la pedagogía en Nevilly, Paris. También se integra a la Resistencia Francesa. Logra la puesta en escena de “La Mosca”. 1943 y publica su trabajo filosófico más celebre: El ser y la nada”.

En 1945 hace abandono de la enseñanza y funda la revista filosófica, política literaria Los Tiempos Modernos con la colaboración de Simmone de Beauvoir y algunos más. Fue su editor. A Sartre se le consideró socialista independiente. Así pudo criticar tanto a los Estados Unidos como a la Unión Soviética durante el tiempo que duró la llamada Guerra Fría. Durante la década de 1950 escribe sobre asuntos políticos inclusive crítica muy duramente la actitud represiva y violenta del ejército francés en Argelia. Continuando con su misma política independista rechaza el premio Nobel de literatura en 1964, argumentando que su aceptación hubiera comprometido su integridad como escritor.

Las obras filosóficas de Sartre conjugan la fenomenología del filósofo alemán Edmund Husserl, la metafísica de los alemanes Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Martin Heidergger y la teoría social de Marx en una visión única llamada existencialismo.

Este enfoque que relaciona la teoría filosófica con la vida, la literatura, la psicología, y la acción política va a suscitar un enorme interés popular que tornaría al Existencialismo en un Movimiento Universal.

En su primera obra filosófica, el Ser y la Nada, 1943, Sartre concebía a los humanos como seres que crean su propio mundo y al revelarse en contra de la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional, o la fe religiosa alcanza su libertad.

Al distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano mantenía que la existencia de los hombres se caracteriza por la nada, es decir por la capacidad para negar y rebelarse. Su teoría del psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los individuos al adoptar sus propias decisiones y hacia el reconocimiento de una absoluta libertad de elección, la condición necesaria y la autentica existencia humana.

Las obras dramáticas y narrativas de Sartre, expresan su creencia de que la libertad, la aceptación de la responsabilidad personal, son los valores principales de la vida y que los individuos deben confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.

Reseña del Ser y la nada

HIPÓTESIS

Un existencialista vive una angustia, llamada “angustia existencial”, porque no logra comprender sus dos grandes dudas sobre su origen ni su trascendencia.

INTRODUCCIÓN

“Desde el Medioevo hasta nuestros días, los hombres han analizado mucho, han lanzado filosofías enteras a puntos mínimos de la existencia humana. Han abstraído y disociado, han separado las piezas de esa máquina maravillosa que es el existir.

Este trabajo no tiene otro sentido que el de querer ser un grano mas de arena para la edificación de ese umbral filosófico por donde los hombres unidos penetran a su verdadera morada que es la Vida.

Esa es, precisamente, la tarea filosófica de hoy: una pregunta existencial a la respuesta de hombre.” Sartre.

Sartre piensa a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa. Al distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano, mantenía que la existencia de los hombres se caracteriza por la nada, es decir, por la capacidad para negar y rebelarse.

Afirma la necesaria responsabilidad de todos los individuos al tomar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta libertad de elección la condición necesaria de la auténtica existencia humana.

Habla de su creencia de que la libertad y la aceptación de la responsabilidad personal son los valores principales de la vida y que los individuos deben confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.

DESARROLLO

Para comenzar con el trabajo es bueno conocer con respecto al autor y su vida para entender y darle mayor fundamento a sus proposiciones. Jean Paul Sartre nació en París el 21 de Junio de 1905.

Su familia materna procedía de la zona del este de Francia cuyos pobladores hablan tanto el francés como el alemán.

Su tío por parten de su madre era Albert Schuwitzer, el teólogo, misionero y musicólogo alemán.

El padre de Sartre murió cuando él tenia un año. Su madre buscó consuelo en su pequeño hijo y concentro en el todos sus desvelos. Se traslado al hogar de sus padres donde tuvo mucha influencia por parte de su abuelo.

Cuando Sartre tenia 12 años, su madre se volvió a casar. Él sintió ese casamiento como una perdida y una traición.

A los 17 años obtuvo su diploma del secundario y comenzó una carrera de seis años que le permitiría recibirse de profesor universitario de filosofía. Curiosamente no pudo aprobar y salió ultimo de su clase.

Así conoció a una joven estudiante de filosofía llamada Simone de Beauvoir, que era inteligente, bella y amable. Se enamoraron e iniciaron una camaradería que duro toda la vida de Sartre, aunque nunca se casaron, prefieran no convivir. Filosofaban juntos y se influyeron mucho el uno al otro. Los estudiosos siguen debatiendo cual de ambos fue el pensador más original.

Sartre y Simone prepararon la Agregation. Sartre saco el primer puesto en el examen y Simone el segundo.

En 1929, Sartre hizo el servicio militar obligatorio. Cuando lo termino le ofrecieron un puesto como profesor en un Lycee escuela secundaria oficial preparatoria de la universidad. Se separó de Simone por cuestiones laborales pero ellos se encontraban siempre que podían.

En 1933 se fue a Berlín a estudia la filosofía de Edmund Husserl. Al año siguiente volvió a su puesto docente y comenzó a incorporar a sus escritos las nuevas ideas fenomenológicas que acababa de descubrir.

En 1935 tuvo su primera experiencia con las drogas.

Los años previos a la segunda guerra mundial fueron muy productivos para Sartre. Además el éxito de la novela, La nausea, también escribió dos libros de filosofía: La psicología de la imaginación (1936) y la trascendencia del yo (1937. Sartre luego de esto se tuvo que reintegrar al ejercito. La guerra no intervino con su productividad: comenzó a escribir una larga novela: "la edad de la razón", además de leer a Kierkegaard, filósofo danés del siglo XIX.
”En Junio de 1940 lo tomaron prisionero. En el campo de prisión no se bañaba ni se afeitaba y se hizo la fama de ser sucio. En esas condiciones comenzó a escribir su gran obra filosófica, "el ser y la nada", publicada en 1943.”

En Marzo de 1941 escapo de Alemania y se metió en París, retornando al cargo de profesor que había iniciado antes del conflicto bélico. Formo junto a otros intelectuales un grupo de resistencia llamado "socialismo y libertad”, pero el grupo se disolvió a los pocos meses sin haber hecho gran cosa.

Las ideas de sus obras, novelas, libros de filosofía atraparon la vida intelectual de París. De repente el existencialismo se puso de moda y Sartre se hizo famoso. Lo invitaron a dar conferencias en varios países. Además difundió sus ideas como director de una nueva y prestigiosa revista literaria, Les temps moderns.

Sartre con respecto a la política de esa época, comenzó a mirar hacia la izquierda.
Irónicamente, su adhesión al marxismo implico que se apartase del existencialismo precisamente cuando se estaba haciendo celebre a causa de este. "Convertido" (así lo dijo él) al marxismo, abandona la prometida continuación del ser y la nada.
A fines de los años 50´, un nuevo estilo intelectual llamado estructuralismo estaba aventajando al existencialismo, pero Sartre estaba demasiado preocupado por sus proyectos políticos como para defenderse, y por otra parte ya entonces se estaba distanciando del existencialismo.
En 1960 publico el primer volumen de su obra de corte marxista, "Critica de la razón dialéctica". Aseguro que un año después aparecería el segundo volumen y continuo trabajando en un abultado manuscrito que finalmente fue inconcluso.
En 1964 se le concedió el premio novel de literatura, que rechazo por motivos políticos. En los años 60 apoyo la revolución cubana e integro un tribunal para investigar los crímenes de guerra de Estados Unidos en Vietnam.

Pese a apoyar durante la década del 70 a los grupos políticos de extrema izquierda, en 1977 se vio obligado a declarar que ya no era marxista. En esa década sus vicios ( bebía mucho whisky, fumaba dos atados de cigarrillos por día y cuando se ponía a escribir filosofía tomaba drogas para inspirare) se cobraron un precio en su salud.

Jean Paul Sartre murió un 15 de abril de 1980. Los médicos tuvieron que mentirle a Simone que estaba desconsolada, para que no pasara la noche tendida sobre su cuerpo. Aunque su prestigio intelectual había sido eclipsado por el éxito del estructuralismo y el pos estructuralismo, en el momento de su muerte seguía gozando de una enorme popularidad personal.

Las calles de París bullían de personas que querían saludarlo en su viaje final al cementerio.

Esta fue la vida de un, literalmente, soberano de la vida intelectual francesa a lo largo de veinte años, e influyo en los escritores, artistas, científicos sociales y militares políticos de todo el mundo. Fue una espina clavada en el costado del gobierno de Francia.

Dejando de lado la vida del autor y adentrándonos con su corriente de pensamiento, es considerado dentro de las corrientes de pensamiento del existencialismo. Podemos considerar la división en dos grandes escuelas muy marcadas y caracterizadas por su interacción con la fe, aunque para Sartre no pueden ser consideradas escuelas porque ahora son el espíritu mismo de la especulación moderna. La escuela existencialista de los cristianos en la cual son representantes Karl Jaspers (1883-1969) filosofo alemán, junto a Gabriel Marcel (1889-1973); y la escuela de los ateos, no por ser ateos en sí o negar la existencia de Dios sino por no tenerlo en cuenta dentro de su filosofía como tal, diciendo que “...si dios no existe, hay por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia...”. Dentro de estos encontramos a Martín Heidegger (1889-1976), a los filósofos franceses y al mismísimo Jean Paul Sartre(1905-1980). Ambas escuelas están de acuerdo con lo dicho por Sartre “...la existencia precede a la esencia...”. Y que “...hay que partir de una subjetividad...”.

Martín Heidegger junto a Jasper fueron considerados figuras centrales del existencialismo alemán.

El tema central en la obra de Sartre será el existencialismo o la realidad humana, es decir el hombre en su existencia concreta y lo llama, siguiendo a Heidegger, el hombre como ser en el mundo.

A su vez, Sartre, concibe a la existencia humana como existencia consciente. El ser del hombre se distingue del ser de la cosa por ser consciente.

La existencia humana es un fenómeno subjetivo, en el sentido de que es conciencia del mundo y conciencia de sí; en este punto se diferencia de Heidegger, quien deja de lado a la conciencia.

Sartre dirá que es una fuga, es un arrancarse más allá de sí mismo hacia lo que no es ella, hacia el objeto. Por lo tanto la conciencia carece de interior.

Sartre agrega que el mundo es exterior, por esencia, a la conciencia pero a su vez la conciencia y el mundo se dan al mismo tiempo.

Admite que en la reflexión, cuando la conciencia se vuelve sobre sus propios actos, por ejemplo sobre un pensamiento, apresa a un yo que es el yo del pensamiento; ésto ocurre porque el yo es producido por la propia actitud reflexiva de la conciencia.

Ahora dejando de lado el tema general, vanos a lo que nos interesa realmente que es su obra El Ser y La Nada.

Distingue dos regiones del ser, que denomina: Ser en sí Que se desarrolla en todo el capitulo I con el origen de la negación y la mala fe;y el Ser para sí generando ya el capitulo II para hablar de las estructuras del ser para si, la temporalidad y la trascendencia.

Apareciendo el ser del existente humano en términos de nada.
La nada es el ser propio de la existencia humana como conciencia, siendo esta nada negación.

El ser para sí es el propio ser de la conciencia o subjetividad. La existencia de la conciencia es anterior a ser conocida, no tiene nada sustancial, porque solo existe en este aparecerse a sí mismo. El para sí define al hombre en su proyecto original, por sus deseos.

El ser en sí, es el ser del mundo, de los objetos, en tanto existe con independencia de la conciencia. Es el ser de la objetividad, trascendente a la conciencia.
El ser en sí es el ser que es, es una totalidad y el ser para sí es el ser que no es, es una pura nada, es negatividad.

El sujeto es deseo de ser, porque es pura nada según Sartre, y quiere ser algo que lo defina por su ser; por lo tanto es deseo de ser un en sí, esto sería lograr la totalidad, es decir ser Dios, cosa que es imposible.

Simplemente nos encontramos existiendo, y entonces tenemos que decidir que hemos de hacer con nosotros mismos. Como no hemos sido creados para hacer nada en concreto, ni para realizar ningún fin, dice el autor, cada hombre deberá buscarse un fin propio, válido solamente para él y realizar su proyecto particular, que tiene un valor meramente subjetivo según él.

Pero por el solo hecho de tener el deseo de ser, se es libre; el sujeto elige libremente cualquier camino para definir ese proyecto original que es el deseo de ser.

El hombre está condenado a ser libre, pero también se crea libremente los condicionamientos y los obstáculos cuando los proyectos previamente trazados son erróneos.
De la libertad derivan varias implicaciones, por ejemplo la responsabilidad, en donde el hombre es plenamente responsable del modo de ser que va adquiriendo a lo largo de su existencia. De alguna manera la libertad resulta incómoda, debido a que hay que saber que hacer con ella, por lo tanto será la causa de una gran angustia.

El existencialismo no cree en normas generales válidas para todos, no tiene un sentido de referencia o sea que el hombre bajo su responsabilidad debe crear sus propias normas. Para él no existe una ley natural como decía Santo Tomás. Cuando realiza una elección, tiene inseguridad si es buena o mala, por lo tanto va acompañada de angustia.
Puede suceder que ante este miedo a la angustia que produce una elección, tratan de engañarse a sí mismo depositando la responsabilidad sobre algo ajeno, ya sea Dios, el ambiente o la herencia; a ésto Sartre lo denomina la mala fe y un ejemplo que da para ilustrar a este concepto es el siguiente: Una muchacha está sentada con un hombre, ella sabe bien que él desearía seducirla. Pero cuando él le toma la mano, ella intenta evitar la decisión de aceptarla o rechazarla, pretendiendo no darse cuenta deja la mano como si no fue consciente de la situación. Pretende ser un objeto pasivo y no un ser consciente de que es libre y la responsabilidad queda depositada sobre el otro.

Frente a la mala fe, Sartre propone la autenticidad como guía de conducta y consiste en aceptar a la libertad, la angustia y la responsabilidad.

Pero Sartre irá más allá, diciendo que el hombre es un ser absurdo ya que ni el nacer ni el morir tienen sentido. El absurdo de la existencia produce el sentimiento de náusea, sentimiento que se experimenta hacia lo real cuando el hombre toma conciencia de que es absurdo. El tiempo se revela como una reverberación de la nada en una superficie de un se rigurosamente a temporal, dice Sartre.

FRASES DE SARTRE

"Mi libertad se termina donde empieza la de los demás"

"Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas"

"Cuando los ricos se hacen las guerras, son los pobres los que mueren"

"Trata de amar al prójimo, ya me darás el resultado".

"El hombre nace libre, responsable y sin excusas"

CONCLUSIÓN

Finalmente, no creo que la respuesta de la cual hablamos al principio sea posible, sea total, sea humana, sino considerada toda la realidad de la existencia, esa cuya pregunta no puede separarse de donde está inmersa, la existencia absoluta. Los objetivos propuestos en el trabajo junto con la hipótesis fueron expresados a lo largo del trabajo no como items a responder o a desarrollar sino que fueron desarrollándose a lo largo del mismo. Todos los cuales fueron cumplidos. El libro desde mi punto de mi punto de vista personal, no comparto muchas cosas, como la trascendencia, el objetivo de la vida, en si, la existencia. Me sirvió para dame cuenta de que en el mundo en el que estamos inmersos está lleno de personas que no piensan igual que uno mismo o, ni si quiera parecido. Sin embargo viven con su realidad que no es ni mejor ni peor que la mía, sino diferente. Es la manera de entender este libro por mi parte.

Ser una persona de pensamientos cerrados no es malo, y lo compruebo con la postura de Sartre. Pero no querer abrir nuestra mente a otros pensamientos, es una manera de no querer crecer y creernos que ya hemos encontrado todo en la vida. Sartre quiso seguir creciendo y siguió abriendo su mente a nuevas corrientes de pensamiento. Aunque esta halla sido la que marco toda su vida, pudo dar un paso mas allá y ver la vida desde otra corriente, el marxismo.

BIBLIOGRAFÍA

JEAN PAUL SARTRE. “El ser y la nada”. Tomo I. Idero-Americana. 1961.

JEAN PAUL SARTRE Y MARTÍN HEIDEGGER. “Existencialismo y humanismo”. Sur. Buenos Aires.

JEAN LUIS SEGUNDO SJ. “Existencialismo, filosofía y poesía”. Espasa-Calpe. Madrid. 1948.

JEAN PAUL SARTRE. “La Nausea”

JEAN PAUL SARTRE. “Muertos sin sepultura/ El Diablo y Dios

JEAN PAUL SARTRE. “Verdad y Existencia”

JEAN PAUL SARTRE. “San Genet, Comediante y Mártir”

Para La Coleccionista de Espejos: Recopilación hecha por Franklyn Perry P

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