martes, 4 de enero de 2011

A propósito de Triptico las Mareas...


Querida Del,
Chic@s:

Con respecto a la polemica creada por estas personas:

Me importa un soberano cacahuate dulce, si google, una vez más, prueba su incapacidad de ubicarme; significa que los mecanismos que, como los creadores de esos medios de comunicación, aplico para seguir viviendo en paz y tranquilidad son, bueno, salvo en el caso de Anne y de Graice porque esas son capaces de encontrar el dato que sea –ya me enteré niñas de sus gestiones- son del todo eficaces, porque como es muy mi derecho me opongo a que me anden averiguando mi vida. Para eso tengo los años, la experiencia y el dinero que me dé la gana. Para mí, con que mi chica, aunque me deje de hablar un mes por esto sepa quién soy, y qué es lo que soy, y que estoy dispuesto a apoyarla, ¡basta!

Aunque agradezco el honor de haber sido convertido en crítico literario fantasma; pues como diría Shakespeare, no hay mejor forma de vida y respeto porque a los fantasmas sea como sea, todo mundo les teme ¿O me van a decir lo contrario?, no voy a dejar de lado que así como el blog es un espacio publico que lee todo el mundo, no es correcto difundir a otras personas información no solicitada, demeritando las criticas cuando estoy seguro, ni siquiera se han leído el libro y no pueden entender que ninguna critica se hace personal sino objetiva y estamos propuestos a romper esquemas no ha seguir siempre con lo mismo.

¿Quieren saber quién soy, para? ¿Qué, me van a invitar a tomar para hablar de literatura que ni entienden ni tienen el valor de decir las cosas de frente: las academias no hacen escritores salvo en muy contados casos, y este libro, es la prueba mejor de lo que el talento no se compra con saberes? ¿Necesitan mi nombre para que mis grados académicos prueben lo contrario? Si quieren saber quién soy para hablar mal de mi chica, o para mandarme esas indecencias que le mandan a ella, sin conocerla, el caso de uno con titulo profesional sin educación ni protocolo, que dizque es critico literario que es precisamente el llamado a hacer este tipo de comentarios, en lugar de andar promocionando la opera prima de sus amistades, y su información recae en informarme que Del es:

1. Una malcriada insoportable, y es una bruja que es capaz de pararse TACONEANDO en medio de un recital para que media San José sepa que la persona que lee no es de su agrado,

2. Que Del no es una buena influencia porque se no deja influir por otros, pero que cuando se enoja con alguien es capaz de mandarlo por un tubo tan rápido que uno ni se entera hasta que está sentado a la par de los cocodrilos llorando hombro con hombro,

3. Que es inquisitiva y no se queda callada y que cuando echa pa lante tiene la compasión de un miura en vidriera cara, ni pierdan el tiempo: eso ya lo sé, también como sé que conmigo no se meterían de la misma forma en que lo han hecho con ella, primero porque soy hombre, porque soy blanco y latino, entonces aunque no supiera de lo que estoy hablando me respetarían:
Caleb Aguilar F., es Caleb Aguilar F., y solo en los aeropuertos me identifico y si no lo hago es porque el golpe avisa: Lo siento pero hasta tanto no me prueben mis errores. Si necesitan saber quién soy para cuestionar mi crítica; y ya que han externado tanta fluidez en sus opiniones probablemente es porque han leído el libro: digamos que en 15 días, y se las pongo bien fácil, me gustaría ver un reboot on; dirían los de ESSEX, una argumentación que defienda el libro hecha, sino por un/a poeta del todo ajeno a ustedes, a la Dra. Zavala y a nosotros, que encuentre 7 fallas a mi argumentación y justifique su ataque contra La Coleccionista de espejos. En ese momento, 18 de enero, 9 am, pondré a disposición mi datologia en google, pero igual sigue sin importarme lo que digan. Y si aun así no me pueden ubicar, hablen con Graice Moya R., o con Anne Marie Kellerman, perdón tampoco saben quiénes son, pero ellas bien que saben cómo ubicarlos y yo que ustedes pensaría bien el uso del internet y la información en manos de ciertas personas,

Fin del cuento.
Caleb Aguilar F.

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