lunes, 15 de junio de 2020

Sobre ser el menor...

El reconocimiento, por no decir, el conocer o, saber quiénes es un hermano de un cultor plástico o literario, e incluyamos los casos de parejas establecidas, puede desatar inseguridades y envidias, temores y admiraciones, oportunismos y silencios en el ámbito familiar y también fuera de él. Existen, por supuesto, muy pocos casos de  fraternales colaboraciones, y en que se puedan recordar en términos justos para ambas partes. El caso más notable sería el de los hermanos Grimm, pero si se mira detrás de las columnas, hallaremos un buen número de escritores olvidados “hermana/os de”.  La lista es larga y el tiempo corto porque nadie pensaría que autores como Mann, Singer, Yeats o Naipaul, o como Brontë, tuviesen hermanos, tanto o más reconocidos, floreciendo a su sombra… con frecuencia y es muy mi teoría, la creatividad es responsabilidad de los genes, pero lo que sí parece claro es que compartir los mismos talentos no siempre es rentable para todas las partes…

Nuestro primer seleccionado es Branwell Patrick Brontë: Todos hemos oído de las hermanas


Charlotte, Anne, y Emily Brontë, pero de su hermano ¿Qué sabemos? Alguien dijo alguna vez, tenían hermano? ¿Quién era?

200 años después de su nacimiento, el cuarto hijo y único varón de la familia Brontë emerge de la columna de donde él mismo se borró en el que aparecía en medio de sus hermanas: él era el hijo de papá, a quien no se le negaba ningún capricho, y a quienes las hermanas toleraban porque no tenían de otra: hay que dejar en claro que la imaginación de Branwell era casi ilimitada, y sorprendente por su capacidad de trabajar en historias y cuentos de géneros literarios muy distintos que dieron origen a los personajes y creación de Cumbres Borrascosas de Emily, y la inquilina de Wildfell Hall, de Anne.  Su talento lo puso en práctica a través de la escritura –especialmente la poesía– y la pintura. Colaboró con sus hermanas en la escritura de libros fantásticos infantiles y continuó con la traducción de varios clásicos, incluidas las Odas de Horacio. Posteriormente se lanzó a publicar sus primeros poemas en varias revistas, todo ello intercalado con su afición a la pintura (en especial, los retratos) de su madre pero él, melancólico y apasionado tenia los mismos dones de las hermanas pero no evitaba sentirse el patito feo porque cada que sus hermanas lograban reconocimiento por sus novelas. A los 26 años su vida daría un giro drástico – al aceptar ser tutor del hijo del reverendo Robinson; evento que cinco años después le llevaría a su trágico final: enamorado perdidamente de la esposa del reverendo, quien primeramente le correspondió, pero terminó por rechazarlo tras la muerte de su esposo debido al discutible estilo de vida de Branwell, despechado y con el corazón roto, fue más conocido por sus adicciones, vicios y su estilo de vida autodestructivo que lo llevó a una muerte prematura: a los 31 años, después de un romance fallido con la esposa del vicario local que fue comentado hasta en el cementerio, murió víctima de tuberculosis agravada por el alcohol y sustancias opiáceas, incendió su cama y salió a la calle para morir de pie, bajo un aguacero


Autoretrato de Branwell en la cama, esperando su muerte, pintado un año antes de morir (1847). Imagen obtenida en Wikipedia.

 

Reproducimos aquí una pequeña parte de su obra poética, en concreto el poema dedicado a Lydia Gisborne, la mujer del reverendo de la que se enamoró. En este poema, en su original en ingl

On Ouse’s grassy banks – last Whitsuntide,

I sat, with fears and pleasures, in my soul

Commingled, as ‘it roamed without control,

‘O’er present hours and through a future wide

Where love, me thought, should keep, my heart beside

Her, whose own prison home I looked upon:

But, as I looked, descended summer’s sun,

And did not its descent my hopes deride?

The sky though blue was soon to change to grey –

I, on that day, next year must own no smile –

And as those waves, to Humber far away,

Were gliding – so, though that hour might beguile

My Hopes, they too, to woe’s far deeper sea,

Rolled past the shores of Joy’s now dim and distant isle.

En cualquier caso, cabe mencionar que el caso de Branwell Brontë no es el único en el mundo de los escritores que crecieron a la sombra de sus hermanos: la rivalidad entre los hermanos Goytisolo (José Agustín, Juan y Luis), es sin duda una de las más comentadas, tal lo es, el que aprovechándose de la fama del poeta Leopoldo María Panero, sus hermanos intentaran hacerse de un hueco en la poesía y la literatura infantil. Alguno sabe ¿Quién fue Francisco Machado? Hermano menor de Manuel y Antonio Machado, solo que al contrario de ellos, tuvo que exiliarse a Francia tras la Guerra Civil.

(Continuara…)

Para La Coleccionista de Espejos: AKM




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