Luisa González Gutiérrez, fue una de las más importantes
escritoras costarricenses de todos los tiempos.
Junto con Carmen Lyra, y Margarita Castro fue gestora y creadora del primer centro costarricense de educación preescolar de orientación científica, que se abrió en San José, el 1° de marzo de 1,926: Escuela Maternal Montessori, con cien niños.
Junto con Carmen Lyra, y Margarita Castro fue gestora y creadora del primer centro costarricense de educación preescolar de orientación científica, que se abrió en San José, el 1° de marzo de 1,926: Escuela Maternal Montessori, con cien niños.
Nació en el 24 de
abril de 1904, primogénita de los siete hijos de Ismael González y Rosalina
Gutiérrez. Fue parte de una familia que siempre estuvo en búsqueda de mejores
oportunidades: 1912, su familia vivió en La Puebla, San José, alrededores de la
Escuela Porfirio Brenes y en 1915 se traslada a Heredia donde cursó sus
estudios primarios en escuelas de Heredia, San José y Puntarenas.
Desde niña, mostró
su inclinación por la lectura.
Poseía una pequeña biblioteca conformada por el
libro La Edad de Oro, de José Martí, obsequio de su profesor en la Escuela
Normal, Omar Dengo; un diccionario Larousse;
el libro Platero y Yo, de Juan Ramón Jiménez; y una
colección del Repertorio Americano, que publicaba -Joaquín García Monge, debe quedar claro que su formación literaria fue autodidacta y su creación
literaria escasa, pero que marcó huella en la literatura costarricense.
Fue cofundadora
del Partido Comunista de Costa Rica,
y editora del periódico de esta agrupación. Su lucha fue siempre por y a favor
de las mujeres. En 1953, fundó la Unión de Mujeres Carmen Lyra, de la que
surgió más tarde la alianza de Mujeres Costarricenses, la primera organización
de mujeres de Centroamérica, organismo por medio del cual se trató de difundir
los derechos de las mujeres.
En 1918 ingresó a
la Escuela Normal de Costa Rica, fundada cuatro años antes en Heredia, mientras
en el país se vive un momento de represión y del régimen de Tinoco, con
levantamientos y rebeliones en varios lugares del país y una "verdadera
insurrección popular en San José, pero contrario a lo que se cree, no es sino a
partir de 1921 cuando comenzó a recibir lecciones con María Isabel Carbajal,
Carmen Lyra, en la cátedra de Literatura infantil en la Escuela Normal que se
cultivó intelectualmente, y conoció las nuevas corrientes pedagógicas que se
seguían en Europa en la década de 1930. Entre 1929 y 1930, publicó artículos
sobre diversos temas de pedagogía, higiene escolar y enseñanza en general, en
revistas nacionales como El Maestro y La Escuela
costarricense. También junto con Lyra, colaboró en la segunda etapa de la
revista San Selerin
En octubre de ese mismo año, gana un accésit, mención de honor, en el concurso convocado
por la Institución con el tema "Estudio acerca de la influencia de la
Escuela Normal en la cultura de la mujer en Costa Rica". Luisa estaba muy
metida siempre en todos los movimientos digamos prácticos, para ayudar a
resolver los problemas de los niños desvalidos.
En 1928, participó
y firmó el manifiesto en favor de la lucha de Augusto Sandino en Nicaragua del comité de apoyo y
solidaridad con la lucha nacionalista contra la ocupación militar de Estados
Unidos; y participó en el Comité Seccional del Partido APRA, que llevó a cabo
una fuerte actividad contra las compañías eléctricas en el país. Con Lilia
González, Ester de Mezerville, Carmen Lyra y Ester Silva, organizan las
Colonias Escolares de Vacaciones en Coronado para las vacaciones de niños con
pocos recursos. Es así como en julio de 1931 ingresa al Partido Comunista de Costa Rica,
fundado un mes antes. Este año se inició la publicación del semanario Trabajo, que continuó hasta
1948, en el que ella colaboró, así como en los otros periódicos del Partido Vanguardia Popular, Adelante (1953-1962) y Libertad (1962-1984). Desde los
primeros meses, participa activamente en las actividades de esa organización;
su asistencia, con Carmen Lyra y Lilia Ramos a la sesión ordinaria del Partido
Comunista de Alajuela, incluyó un desfile por las calles de la ciudad.
En 1933, recolectando
cinco a cinco, organizó la construcción del Omar Dengo, (tercer) kínder con
ideas montessorianas, ubicado en una de las zonas urbano marginales más
deprimidas del país de entonces como era en Barrio Cuba, del cual fue la
primera directora; hasta que fue destituida en 1937 por el gobierno de León Cortés, siendo Ministro de Educación Alejandro Aguilar
Machado, porque era una mujer entregada a sus posturas políticas: pero no está
claro si fue por su participación en una protesta en un recital de un pianista
franquista en el Teatro Raventós junto
con Clemencia Valerín e Isabel Salazar, siendo reprimidas por la policía, o el
mitin del Partido Comunista en San José,
junto con Carlos Luis Sáenz.
En 1936, fundó la
revista Triquitraque junto a Emma Gamboa y Lilia
Ramos, la revista infantil más duradera en el
país (mayo de 1936-octubre de 1947, interrumpida durante 1943), en el que se
involucran inmediatamente Carlos Luis Sáenz y
Adela Ferreto. Fue la principal administradora y publicó algunos artículos.
Durante este
mismo año creó también Maestro Unidos, primera asociación de este tipo en Costa
Rica, que más tarde dio origen a la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y
la Unión Nacional de Educadores (UNE), esta última desaparecida en 1948.
Finalmente, es en este año que se casa con el farmacéutico Gonzalo González
González, con quien consigue fundar las farmacias de la C. C. S. S. El 16 de
julio de este año es elegida secretaria general del Sindicato de Mujeres, que
se organiza con una plataforma de cinco puntos, entre los cuales destaca la
igualdad salarial de hombres y mujeres en puestos idénticos y el permiso por
maternidad cuatro semanas antes y cuatro después del parto.
En 1940 participó en la
fundación de la Universidad Popular en la casa de Carmen Lyra, con Adela
Ferreto, Carlos Luis Sáenz, Estela Peralta, Emilia Prieto y otros educadores. Durante esta década, también fundó la primera asociación magisterial
del país, Maestros Unidos, germen de la Asociación Nacional de Educadores
(ANDE), desaparecida en
1948. En 1945-1946 publicó dos capítulos de la que luego será A ras del
suelo en el Repertorio Americano.
En la misma revista publicó el relato «Cómo conocí a Carmen Lyra».
Con el estallido
de la Guerra Civil de 1,948, en la cual resultó triunfador el bando encabezado
por José Figueres Ferrer, quien entre febrero y abril proscribió el Partido Vanguardia Popular, surgido
del seno del Partido Comunista, su casa fue asaltada por grupos figueristas,
pues todo el mundo sabia que ella era la responsable económica de los fondos
recolectados por la Columna Fallas, para gastos de alimentación de los que
participaban en la guerra civil en San José y sus familias, que se llevaron la
documentación relativa a esta actividad, así como otros documentos personales,
según consta en una carta publicada por el Diario de Costa Rica.
Posteriormente, participó activamente en la recolección de fondos para comprar
una máquina de escribir para el escritor Carlos Luis Fallas, preso,
según los liberacionistas, por "robar gallinas”. Un año después de la
guerra, participó en la fundación de la Unión (Organización) de Mujeres Carmen
Lyra, para difundir los derechos femeninos, de donde surge la Alianza de
Mujeres Costarricenses, pie de nacimiento del INAMU. Un año después,
representó a la Alianza de Mujeres Costarricenses en el Congreso Mundial de
Mujeres organizado en junio en Copenhague por la Federación Democrática
Internacional de Mujeres.
En 14 de mayo de
1955, participó en la constitución de un Centro de Cultura Carmen Lyra. En
1966, participa en la Conferencia Tricontinental, en La Habana, Cuba. En
junio de 1968, es nombrada administradora del semanario Libertad. En 1969,
postulan candidata a vicepresidenta del Bloque de obreros y campesinos. Junto
con Manuel Bermúdez (editor), Emilia Prieto, Néstor Zeledón, Ana Antillón,
Francisco Zúñiga y Elsa Sáenz, colabora en la fundación de «Repertorio»,
“magazine de cultura” que se publica durante ese año, en un folleto de menor
formato, con tinta de colores; que deja de aparecer en 1970.
Colaboró
constantemente en los periódicos Trabajo, Libertad, La
Juventud y Semanario Universidad. Aparece como jefe de
redacción del semanario Nuestra voz, órgano de la Alianza de
Mujeres Costarricenses. En el periódico Libertad anuncia la columna “Por qué
ingresa la gente al Partido Vanguardia Popular”, en el que aparecerían relatos
de los militantes con el afán de constituir la historia del PVP. Recibe en la
U.R.S.S. la Condecoración del Centenario Vladimir I. Lenin. Como gerente
general, abre la Librería Internacional, en Barrio Los Ángeles (San José), con
el lema "Difunde las ideas más avanzadas", con el que también se
anunciaba la Librería Cultural (1968-1969*, a 50 metros del Hotel Balmoral) y
la Librería Ediciones Revolución (en las cercanías del Cine Roxy, 1970), que
antecedieron la Librería Internacional. Ante una invitación de la Asociación
Nacional de Autores, presidida por Eduardo Jenkins, se niega a participar como
conferenciante en la Embajada de Argentina en San José, debido a la represión
política en ese país. Por muchos años fue la administradora de la Librería
Internacional y Germinal hasta Durante los años de la Segunda Guerra Mundial,
integró comités de lucha contra el fascismo y el nacismo. Además, multiplicó su presencia en los comités de
lucha por la paz contra la Guerra Fría, la Guerra de Vietnam y las luchas en Centroamérica, Chile y
Argentina.
Durante los años
80, se encarga de la columna “Entre comillas” en el Semanario Universidad en el
que selecciona citas de sus autores preferidos.
Falleció en la
ciudad de San José el 20 de octubre de 1999, a los 95 años.
El 16 de diciembre
de 1999, el Instituto Nacional de las Mujeres le brinda un homenaje y bautiza
con su nombre la Biblioteca de la Institución.
Arte y Palabra
En 1964, el Ateneo
Universitario le rinde homenaje y la nombra socia honoraria en reconocimiento a
su labor cultural.
En febrero de 1975, Premio Nacional
de Teatro por la escenificación de A ras del suelo
Entre sus publicaciones se
encuentran:
·
Pinocho enfermo: Juguete cómico, arreglado por
Luisa González (1923).
·
Impresiones sobre el Congreso Mundial de Mujeres (1953).
·
¡Tierra y paz! (1954).
·
Una gira por la zona bananera (1954).
·
Publica varios capítulos de A ras del suelo en el
periódico Nuestra voz (1964-1965).
·
A ras del suelo (1970), el Premio Nacional de
novela (otorgado en 1971)
·
Carmen Lyra y su obra literaria, en
conjunto con Carlos Luis Sáenz, (1972).
·
Historia de un pino joven (1976).
·
Dos viejos relatos (1981).
·
El primer kínder en Costa Rica: un sueño hecho
realidad (1995), editado por Alejandrina Mata Segreda.
·
Edición en inglés de A ras del suelo con el
título At the Bottom. A Womans’s Life in Central América (1995).
·
Luisa González. Escritos (2006,
póstumo).
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