jueves, 23 de febrero de 2017

Viaje al remoto Puntalin

Otto Apuy Sirias…

Existe una historia lejana que los habitantes de Costa Rica, este  pequeño país al oeste  de todo, no conocen pese a ser un país multiétnico, en casi cualquier cosa, menos en lo cultural, y más específicamente en literatura.
Mucho antes de su muerte, tanto Ana Lu como doña Clo, me dijeron que si la cultura afro-caribeña incluía solo futbol, comparsas y comidas, y la guanacasteca igual, habría que pensar que los limites culturales de la primera terminaban en Turrialba, la primera y de camino sobre la ruta que lleva a la frontera norte, la segunda… me quedé pensando en la territorialidad, y en cuales son los argumentos que delimitan literatura costarricense. En ese momento pensaba con toda seguridad que mi rubrica, como la de muchos otros, pertenecía a la LITERATURA DEL CARIBE, y soy sincera, después de la cultura hegemónica que marca mucho de mi conocimiento funcional sobre literatura costarricense, nunca me había puesto a pensar a pensar en la literatura de otros grupos étnicos, aunque tenía una inquietud desde la publicación de PREGONEROS DE LA MEMORIA…

Luego vino el asunto de los PN, y un escritor del todo desconocido para mí, tanto en su literatura como en su persona, mediante una serie de comportamientos poco éticos, decantó una nueva arista de esa conversación: él  afirmaba que YO no podía ser parte de un jurado de NCLASE porque mi CULTURA NO ERA LA MISMA QUE TODOS LOS DEMAS, ya que al ser afro-costarricense me limitaba a hablar inglés, o bien al conocimiento nominal de una cultura en la cual he vivido toda la vida, por tanto, conocer autores en esa idiomática, no me daba el valor de evaluar una obra de un conocido que según él era merecedor de ese premio: quizás, pero eso no explica, porque la misma valoración no fue aplicada con otros lectores de la obra que tampoco la valoración que se merece, según su decir…
 Pero cuando finalmente el MCJ, convocó al CONVERSATORIO FRONTERAS CULTURALES, o algo parecido en el espacio Carmen Naranjo, el tema quedó claro: estábamos hablando de legitimación, y quién putas, perdonando el francés y el alemán incluidos al decirlo, tiene derecho de representar la cosmogonía de un grupo XY de un grupo étnico, o de decir dónde les duele, si nunca han visto ese tipo de frutos. Con atención evalué a todos los panelistas que, venían de distintas zonas del país, pero no dejaban de ser representantes del grupo hegemónico literario valle-centrista, quiénes a la pregunta, la mayoría dijo, mi abuela (a lo Guillén, está en la cocina) es negra, lo que les daba derecho a estar ahí… aquí, obviamente hemos de pensar que la apropiación es igual para todos, y en especial para algunos académicos, a la legitimación, en la que ha de quedar claro que literatura como la de Apuy, la propia, es decir la de Dlia McDonald, o la de Santiago Porras por ejemplo, son intangibles, porque pese a estar totalmente incluidos dentro de la cultura costarricense, en literatura, por distintas razones, no lo está porque es un código roto, igual al que sucede cuando vemos una persona que nos parece foráneo en una esquina, con las manos en los bolsillos, mirando a todo lado y asumimos que necesita ayuda y nos preparamos para hablar con ella y de pronto nos dice, I don't speak english, igual que cuando vemos un NEGRO y le hablamos en inglés, porque se supone que todos los negros hablamos inglés, o creole, que todos los chinos hablan mandarín, y sin entender ni medio la misa, a obligarlos a aceptar nuestro concepto de vida, porque tras de que so/n/mos foráneos en el entender de muchos en materia literaria todos creemos, que somos iguales, y que no hay nada nuevo bajo el sol cuando en realidad…

Sobre el libro:

De hecho, este tipo de literatura no es común a ninguna otra, y como su autor lo dijo en su momento, es un viaje desde las raíces hasta el futuro, y casi qué diría que es un análisis al fundamento filosófico de lo que AnaCristina Rossi, descubrió en su momento: literatura étnica, una forma narrativa cuyas particularidades pueden servir de excelentes medios comunicativos para descubrir mundos nuevos, y que de manera intuitiva Otto Apuy, supo utilizar para narrar un relato fascinante, aunque con errores que no un buen editor, sino una persona comprometida con el conocimiento de que no se le podían aplicar las mismas condicionantes, es decir un buen lector hubiese sabido sin dudar...

Empecemos por decir que se trata de MIGRACIONES, algo poco común a la cultura china: ellos veneran su esencia desde otro punto de vista que no tiene relación con los cambios posicionales…Salvo en contados casos, se emigra para mejorar el estatus, pero cuando ese estatus ha cumplido su meta, ¿en qué se convierte uno?, entonces digamos que también hay una búsqueda, por la que nunca ha de permitirse que le llamen a uno Afro, o XINO descendiente: ¿Por qué si mis raíces ya fueron integrados al barro de esta tierra y moldeados en ella desde el momento de la llegada del primer antepasado?  ¿Por qué Si los INDÍGENAS, no aceptan que descienden de otra cosa que de su propia cultura y desarrollo, y otros se AFROAMERICANOS, AFROCOLOMBIANOS, etc., yo no puedo ser lo mismo, ¿Por qué?

  La tradición literaria de China no es de las más antiguas del mundo; es más, es superada por miles de años por las tradiciones literarias del Cercano Oriente y Egipto, que se remontan a antiguos archivos oficiales dinásticos, incluidas obras de ficción, surgidas durante la dinastía Ming para el entretenimiento de las masas letradas de uno de los lugares del mundo en se producían más textos escritos, y que se calcula vienen desde el siglo XVII hasta la dinastía Tang, (618-907), evento que permitió la invención de la imprenta anterior a Gutenberg, con de tipos móviles, que durante la dinastía Song, (960-1279). Es por tanto, la de mayor continuidad a lo largo de la historia: pues sabido que los primeros documentos provienen de la dinastía Zhou, y como todos los demás se conservan obras de todo tipo (tratados filosóficos, libros de historia o recopilaciones de poemas), que nos permiten conocer el pensamiento y la vida de épocas muy antiguas; que fueron encontradas en los caparazones de tortuga utilizados para adivinación durante la dinastía Shang (siglo XVI a XI a.C.) y las oraciones grabadas en los bronces sacrificiales de esa misma dinastía, que logró una propagación sin precedentes del conocimiento escrito por toda la región, y que esta haya influido de forma extraordinaria en la literatura de países cercanos, especialmente Japón y Corea, y que la popularidad de algunas obras, sea tan popular que se reeditan constantemente en todo el mundo, como por ejemplo el El arte de la guerra; inscripciones en las que ya aparecen los primitivos caracteres chinos, que con sus variedades y evoluciones se seguirán utilizando hasta hoy en día, y tampoco se puede negar que abarca una asombrosa variedad de géneros, muchos de los cuales habitualmente no son considerados obras literarias en Occidente, porque asomarse al complejo mundo literario de la China antigua, no es un reto fácil, y yo me enfrento a un autor XINOLATINO, en mis términos, a ver que sale…

Sobre el libro

  Apuy, es un teórico del color, y el texto es un lenguaje inclusivo entre pintura y papel en el que se percibe la asombrosa habilidad de percibir el tiempo como cualquier otro fenómeno, hace énfasis en la forma de comunicarse sin hacer distinción entre pasado, presente y futuro; con un ritmo interior poco común por el uso de círculos, formas geométricas infinitas, sin comienzo ni fin, que emergen de cada imagen, algo así como un código independiente al común para describir las cosas, una habilidad que nos permite contemplar las palabras como si fueran micro-pinturas, posicionadas cardinalmente, hechas mediante la constitución de una serie de ontologías claves a todos los espacios de creación, un rasgo esencial de racionalidad que no se limita a la expresión escrita: también están los diseños poéticos que ilustran los cinco capítulos, y se convierte en un libro cuya conformación se apega sin saberlo a las características fundamentales de este tipo de literatura:

Misión: transmitir de generación en generación las costumbres y tradiciones.
Visión: desarrollo filosófico poético, que expresa la manera de pensar de la época/autor; escrita en un lenguaje más popular, porque va dirigidos al pueblo para tratar temas de interés para el común.
Objetivo: dirigidos al pueblo en un lenguaje poético que trataba temas de dolor o de gozo haciendo uso de figuras literarias que reflejaban el avance de la sabiduría de la vida en los personajes; porque como todas las obras de la literatura China están compuestas por una gran variedad de géneros: prosa, con una temática parecida a la de El corazón de la literatura, o el cincelado de Dragones, escrita, por Liu Xue, en donde lo mismo que Apuy se visualiza la impresión xilográfica, evento del que Apuy Sirias no es un extraño, pues es artista plástico, de personajes que desfilan tras el llamado de poemas que parecidos a los encontrados en el Libro de los Cantos de Shi Jing, que como en un conjuro, manejan temáticas como el amor y el desamor, política, guerras entre otros, que van creciendo con Tai Chin, que conforman tiempo y sociedad…

Sobre el libro…
 Pese a sus errores, repeticiones que pasan desapercibidos por falta de interés del actuar editorial, Apuy, a lo largo del texto SUS SÍMBOLOS PERSONALES, creados a la medida de su lógica artística y, cuando para otros es imposible concebir un mundo en que el conocimiento existe como una esfera unitaria, disponible completo, imperfecto, inacabado, sin innovaciones, sino desarrollos, aprehende los infinitos y como en una película que se mira al revés desbloquea la increíble capacidad de contemplar el futuro, lo que hace que un texto pictórico, comparta un mundo interior que imagina un lenguaje y una forma de vida, y en el que es claro que es lo mismo que imaginar que el tiempo no es diferente para un árbol que para un hombre, que el Sol, la tierra y el agua, son cosas que nos entienden, obedecen, del mismo modo que para los seres humanos el tiempo, no días, años ni siglos, nos atrapa en su corriente, precipitándonos entre pasado y presente, siempre en la misma dirección…
  En PUNTALIN, las vidas cambian como los árboles pero no son diferentes a otras conocidas, solo que echan raíces, crecen y vuelven al mismo lugar del inicio para morir junto a un río que los mueve, y sin embargo es estático, porque  simplemente porque nuestro lenguaje está basado en la temporalidad inherente de la percepción humana: de alguna forma, los elementos de color y armonía, trascienden siendo capaces de observar el tiempo desde la perspectiva de la abstracción, en sí el estilo por el que es conocido el autor que en poco más de doscientas palabras, discurre una reflexión sobre la sociedad y la vida, de la misma forma en que conoce y utiliza el azul en todas sus obras, y que casi nunca está ausente, porque no solo es la melancolía o el recuerdo, sino la búsqueda de la ubiquidad social, discurre sobre otro espacio que no es el de las dinastías, sino que también muy claramente en la paradoja lingüística, de la vida que transcurre de azul a bronce, sus colores favoritos de trabajo por cierto; evidenciando que los colores, como en toda cultura, no aparecen todos a la vez sino que comienzan a ser percibidos uno por uno;  con un marco de referencia completamente distinto, a pesar de expresarse con las mismas palabras, que solo la llegada del tiempo altera, y que hace al autor capaz de percibir los distintos tiempos como si todo sucediera a la vez, sin distinguir entre pasado, presente o, futuro; en lo que todo lo que ocurre está determinado por la libertad de saber que no hay lugar para la causalidad incondicionada, combinación que da como resultado un hibrido interesante…
Todo lo que puedo decir, es que merece, al menos de mi parte, un enorme reconocimiento por su capacidad de hacer referencias a temas tan complejos como lo son ETNIA y CULTURA, y combinarlos para crear un texto en que ambos se manifiestan en blanco y negro de manera inteligente e intensamente emocional…


Para La Coleccionista de Espejos:

                                     Dlia McDonald Woolery

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