viernes, 25 de noviembre de 2016

Un vistazo al Genio...

765,787
Miguel de Cervantes

Muchos hemos de haber pensado alguna vez, que Cervantes se limitó a escribir El Quijote, y que sería en suma un hombre muy aburrido, porque el libro nos los habrá parecido pero lo cierto es que también escribió teatro y poesía…
  Según mi papá y sus libros académicos, todo autor, máxime si es escritor, debe ser considerado como el biógrafo de su tiempo. Dicho en dos platos y una sonatina como diría mi abue, cada uno ve el Mundo desde su punto de vista, pero solo el escritor distingue sus estados…

Miguel de Cervantes Saavedra, nació en Alcalá de Henares, el 29 de septiembre de 1547, y moriría en Madrid, el 22 de abril de 1616, misma fecha dicen, que W. Shakespeare, cosa que es muy difícil: según investigaciones uno, Cervantes, murió el 22 y el otro el 23, pero lo realmente importante, es que aunque los dos hubiesen fallecido en el mismo día en sus respectivos países, no hubiese sido en el mismo tiempo, pues el calendario utilizado por entonces de la Gran Bretaña era el JULIANO, mientras que España ya utilizaba el GREGORIANO, de modo que la muerte de Shakespeare correspondería al 3 de mayo. Esa es la razón por la que en 1995 la UNESCO nombra ese día como DIA INTERNACIONAL DEL LIBRO.

Con exactitud se sabe que fueron contemporáneos, y que Shakespeare leyó la primera parte de El Quijote, creando después una obra de teatro en la que CARDENIO, es parte fundamental. Bueno, eso es chisme y que El Quijote es un libro que ha marcado a muchas personalidades que, empezando por Orson Welles, fueron llamados a ser parte de la obra de alguna manera: en el caso de Welles, sabemos que inicio una película que, desde 1992 se exhibe, videos finalizada por Jesús Franco, director y guionista, y también es vouz populi, que David Ben-Gurión, primer MINISTRO ISRAELI, de la década de los 60, aprendió español para poder leer Don Quijote de la Mancha en su idioma original, al igual que el poeta, dramaturgo y novelista ruso Alexander Pushkin.


El Quijote, conocido en el mundo literario europeo como El príncipe de los ingenios, fue clasificado por muchos críticos como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, y es sin duda el libro más editado y traducido de la historia, tan solo superado por la Biblia.
Ahora, hablaremos un poco de Miguel de Cervantes, cuya vida, bien podría ser etiquetada como una novela, de principio a fin, que empieza con la fe bautismal:

Domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo Cervantes e su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez, Sacristán, e yo, que le bapticé e firme de mi nombre. Bachiller Serrano.

Desde el siglo XVIII está admitido que el lugar de nacimiento
de Miguel de Cervantes fue Alcalá de Henares, el día exacto de su nacimiento es menos seguro que el de su muerte, y se supone que el 29 de septiembre, misma fecha en que se celebra la fiesta del arcángel San Miguel, dada la tradición de recibir el nombre del santoral del día del nacimiento, siendo bautizado un mes después.

Su leyenda personal empieza con sus abuelos paternos: el licenciado en leyes Juan de Cervantes y doña Leonor de Torreblanca, hija de Juan Luis de Torreblanca, un médico cordobés. Su padre se llamaba Rodrigo de Cervantes, y nació en Alcalá de Henares porque su padre, o sea el abuelo, era cirujano allí, solo que entonces el oficio se aprendía de la práctica familiar de oídas que a él le costaba bastante: padecía desde niño una extrema sordera; sin embargo aprendió cirugía de su abuelo materno y el padrastro, también médico, y como intérpretes, de paso aprendiendo el oficio, a menudo lo acompañaban sus hijos…

   Su madre se llamó Leonor de Cortinas, de la que no se sabe gran cosa, solo que nació en Arganda del Rey. Fue el penúltimo de cinco hermanos: Andrés, Andrea, Luisa, que llegó a ser priora de un convento carmelita; Rodrigo, también soldado, quien le acompañó en el cautiverio argelino; Magdalena y Juan, sólo conocido porque su padre lo menciona en el testamento.

Pese a que no llegó a tener estudios universitarios pero se sabe que pudo haber estudiado en Valladolid, Córdoba o Sevilla, todo lo suyo fue prácticamente vivencial. También es posible que estudiara en la Compañía de Jesús, ya que en la novela El coloquio de los perros elabora una descripción de un colegio de que parece una alusión a su vida estudiantil.  Se establece en Madrid en 1566, se convierte en alumno de Juan López de Hoyos, y publica con este sus primeros poemas: nuestro caro y amado discípulo, son  esas sus primeras manifestaciones literarias. En conjunto esos años se aficionó al teatro, y según declara en la segunda parte del QUIJOTE, por boca del personaje principal, se le iban los ojos tras la farándula.

 A Italia llega, huyendo porque, y no es chisme puesto que existe al respecto una providencia de Felipe II, 1569, es acusado de herir en un duelo a un tal Antonio Sigura, maestro de obras. Como para entonces Italia y España eran contendores de los procesos de colonización y conquista, despreocupadamente, en diciembre del mismo año,  leyó en Roma los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto, y los Diálogos de amor del judío sefardita Yehuda Abrabanel, mejor conocido como León Hebreo, de inspiración neoplatónica, que influirán sobre su idea del amor, que aparece, por ejemplo, en El Licenciado Vidriera, una de sus novelas más importantes, que, se deja sentir en diversas alusiones de sus otras obras.

  Influenciado por la incipiente efervescencia política se pone al servicio del cardenal Giulio Acquaviva, siguiéndole de cerca por Palermo, Milán, Florencia, Venecia, entre otras, hasta que lo deja atrás para ocupar la plaza de soldado bajo el mando de del capitán Diego de Urbina, con quien participó en la Batalla de Lepanto, donde perdió no una mano, sino el brazo izquierdo cuando se le anquilosó al perder el movimiento de ella cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio. Cosa que no fue de mayor gravedad, pues, tras seis meses de permanencia en un hospital de Messina, reanudó su vida militar con mayor vigor: de 1572 a 1573 tomó parte en las expediciones navales de Navarino, Corfú, Bizerta y Túnez, bajo el mando de Ponce de León, nada más y nada menos.

Después, recorrería Sicilia, Cerdeña, Génova, y Lombardía, y se quedaría dos años en Nápoles, y de regreso a España es apresado por renegados griegos, quienes por llevar cartas de recomendación de Juan de Austria y del Duque de Sessa, que hicieron pensar a sus captores que era persona muy importante, y que podrían recibir un buen rescate por él: 500 escudos de oro…
Estuvo cinco años cautivo en ARGEL, Turquía, y en ese tiempo trató de escapar cuatro veces, cada  vez en sí, prueba de su ingenio e ingenuidad, y en todas las ocasiones, se hizo absolutamente responsable de las huida y no delató a ninguno de sus compañeros de fuga, pese a que no merecían esa consideración, pero los incluyó en sus novelas siguientes: Topografía e historia general de Argel, 1612, Los baños de Argel y el relato de la historia del Cautivo, que se incluye en la primera parte del Quijote, entre los capítulos 39 y 41.

En la primera, la fuga falló porque el moro que tenía que conducir a Cervantes y a sus compañeros a Orán, los abandonó en la primera jornada. Muertos de hambre, tuvieron que regresar a Argel, donde fueron encadenados y vigilados más que antes.

 En la segunda, fueron apresados Cuando Rodrigo, su hermano
menor fue liberado porque la madre de ambos había logrado reunir cierta cantidad de dinero que no era suficiente para los dos, así que Miguel, el mayor de los dos, decide que sea su hermano quien salga pero le entrega un plan para liberarlo a él y a sus catorce o quince compañeros más.  Escondidos en una cueva oculta bajo la cárcel, Cervantes se reúne con los otros presos y esperan una galera española que vendría a recogerlos. La galera, efectivamente, llegó e intentó acercarse dos veces a la playa; pero, finalmente, fue apresada, y los de la cueva fueron delatados por un cómplice traidor, apodado El Dorador.  De nuevo Cervantes se declara autor intelectual de la evasión e inducir a sus compañeros, por lo que el BEY, gobernador turco, cargado de cadenas, estuvo cinco meses en el baño de la prisión de Argel.

El tercer, intento falló cuando un moro amigo cayó con cartas escritas por Cervantes para Martin de Córdoba, explicándole el plan y pidiéndole guías general de la plaza de Orán: fue condenado a recibir dos mil palos, sentencia que no se cumplió porque muchos fueron los que intercedieron por él.

El último intento de escapar se produjo gracias a una importante suma de dinero que le entregó un mercader valenciano que estaba en Argel. Cervantes adquirió una fragata capaz de transportar a sesenta cautivos cristianos. Cuando todo estaba a punto de solucionarse, uno de los que debían ser liberados, el ex dominico doctor Juan Blanco de Paz, reveló todo el plan al amo de cárcel. Como recompensa el traidor recibió un escudo y una jarra de manteca: Cervantes fue trasladado a una prisión más segura, en su mismo palacio, y después enviado a Constantinopla, donde la fuga resultaría una empresa casi imposible de realizar…

  Logra libertad por la ayuda de los padres trinitarios, fray Antonio de la Bella y fray Juan Gil, orden que se ocupaba en tratar de liberar cautivos, y sabido era que incluso se cambiaban por presos. Solo que en caso de Cervantes hubo negativa y el deseo del pago de 500 escudos. Gil solo contaba 300 y recolectó el monto exacto entre los mercaderes del lugar en el preciso momento en que zarpaba la goleta para Constantinopla con un manco que además de manco, estaba atado con dos cadenas y un grillo, por si las dudas. Es liberado hasta el 19 de septiembre de 1580 y llega a Denia, España, después a Valencia desde donde se embarcaría a Madrid.

Al año siguiente, en mayo, se traslada a Portugal, en donde estaba instalada la corte de Felipe II a pedir ayuda para pagar las deudas contraídas para sacarlo de Argel: en misión secreta, dado que domina el tema y el idioma es enviado a ORAN, a espiar los avances de los Turcos. Por esta misión recibe 50 escudos a su regreso a Lisboa. Después solicitó trabajo como albacea Real en la Indias, y al serle negado se dedicó a ser el amante de Ana Villafranca de Rojas, mujer de un tabernero llamado Alonso Rodríguez. De esa relación nace su única hija, Isabel Saavedra.

Dos años después se casaría con Catalina de Salazar y Palacio, una mujer que no llegaba ni a los 20. Matrimonio estéril y fracasado desde un inicio por los extensos viajes por Andalucía, como comisionado de provisiones de la Armada Invencible, en la que recorre vez tras vez, el camino va de Madrid a Andalucía, razón por la que muchos piensan fue esa la base de Riconete y Cortadillo…

Otra cosa que es importante mencionar es que Cervantes fue el primero en estrenar en la obra y la practica el tema del divorcio, e incluso lo introdujo en la literatura española con El juez de los divorcios.

Nombrado Comisionado de Abastos, recogiendo productos como aceituna, trigo y cebada de los barcos reales, se traslada a vivir en Sevilla, y a partir de 1594, será recaudador de impuestos atrasados (tercias y alcabalas), empleo que le acarreará numerosos problemas y disputas, puesto que era el encargado de ir casa por casa recaudando impuestos, que en su mayoría iban destinados a cubrir las guerras en las que estaba inmiscuida España. Cuatro años después, 1597, es encarcelado en Cárcel Real de Sevilla, dos o tres meses, porque a la quiebra del banco donde depositaba la recaudación, supuestamente se había apropiado de fondos públicos, y es en ese lugar, según su propio testimonio, que engendra Don Quijote de la Mancha.

 En 1604, vuelve a Valladolid, donde estaba la corte de Felipe III, y un año después publica la primera parte de EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, punto de inicio del realismo como estética literaria y, según creen muchos de la novela moderna. La segunda parte aparecerá diez años después con el nombre de EL INGENIOSO CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, colocándose ambas un puesto destacado en la historia de la literatura universal, y concierte a Cervantes, junto a Dante Alighieri, William Shakespeare, Michel de Montaigne y Goethe, en autor canónico de la literatura occidental…


Obra del autor:
Nota al margen:
Miguel de Cervantes cultivó, pero a su original modo, los géneros narrativos habituales en la segunda mitad del S XVI, que incluyen la novela bizantina, la pastoril, picaresca, morisca, sátira lucianesca y la miscelánea. Renovó un género, la novella, que se entendía entonces a la italiana como relato breve, exento de retórica y de mayor trascendencia.
Novelas
Orden cronológico:
  • 1585.    La Galatea
  • 1605.   El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha
  • 1613.   Novelas ejemplares
  • 1615.  El Ingenioso Caballero don Quijote de la mancha
  • 1917.  Los trabajos de Persiles y Sigismunda

Para La Coleccionista de Espejos: AAC.



No hay comentarios:

Lo que trajo la marea...

Si vas conmigo ya no me da miedo… Cuentos didácticos de resiliencia Mauricio y Margot Arley Fonseca Antes de empezar, hablemos de La L...