La ceremonia, acto solemne, se
realizó a petición de la oficina de la de la señora diputada Epsy Campbell, en el Teatro 1856, a las 10 de la mañana.
Aunque fue un evento muy esperado para la
comunidad, afro-costarricense, tres elementos me parecen rescatables del discurso
de don Luis Guillermo, a saber,
1) el mencionar a los otros grupos “minoritarios” que comparten esta
tierra: sino descendientes, indígenas, palestinos, libaneses, judíos
2) la insistencia en que todo esto no permanezca
en retórica o papel absolutamente
3) y quizá, lo más trascendental de su
intervención fue el pedir disculpas a estos costarricenses por la
discriminación sufrida, por ser habitantes más vulnerables, que las mayorías.
Hubo omisiones. No sé si fueron adrede. Por ejemplo no se mencionó,
apropósito, la ardua labor realizada
por doña Montserrat Solano Carboni y su equipo en materia de Derechos Humanos
en la Defensoría de los
Habitantes, y esto no fue que me lo contaron, presencié personalmente, tampoco doña Ofelia se quedó atrás en
esta lucha; quizás se interpretó una idea errónea por el Informe
Sombra
(informe alternativo).
En la mesa principal
casi no había negros. Solamente doña Epsy. El
evento hizo varias referencias a don Quince Duncan; pero él no intervino,
lo cual me pareció en lo personal lamentable, porque considero que no puedes
nombrar a una persona representante de su etnia
ante el poder Ejecutivo y llevarlo a una ceremonia de esa envergadura e
importancia para los afros y sentarlo entre el público, casi como figura
decorativa. La diputada Maureen Clarke brilló por su ausencia tampoco estuvo
doña Sandra Pizk. Todos sabemos el vituperio del que fueron objeto junto a doña
Epsy Campbell por el Asunto Cocorí ¿Será que no la invitaron por razones
políiiiiticas?
El señor presidente, Luis Guillermo Solís Rivera
pasará a la historia de Costa Rica, además de ser un “Dark Horse”
que como don José Joaquín Trejos Fernández saliera de la Universidad a ocupar
la primera magistratura de la república; como el que más hizo por los
negros después de la ciudadanía
alcanzada en 1949. En Costa Rica han
existido muchos presidentes de ascendencia negra, pero él es el primero
que lo admite públicamente; a él le correspondió firmar la ley en que Costa
Rica admite oficialmente que no es ni mono cultural ni posee una etnicidad homogénea;
es el primero que abre una oficina en Casa Presidencial para asuntos afros y asigna
un comisionado para que la dirija, también existe una abogada del Poder
Judicial que se ocupa de los asuntos judiciales relacionados al negro( la hemos
visto en varias reuniones y conferencias aprendiendo) también se han estado
gestando movimientos apoyados tanto por la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional de Heredia como
por el diputado Danny Heiling para que el
Inglés
de Limón sea reconocido oficialmente como una de las lenguas
minoritarias de Costa Rica. Y ahora le corresponde firmar este nuevo
convenio. Desafortunadamente, según mi criterio, esta apertura hacia las etnias
“minoritarias” ticas no se ve reflejada
en su gabinete.
Para la Coleccionista de Espejos Frankyn Perry
.
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