jueves, 2 de junio de 2016

Yo no puedo callar...

“Debemos odiar muy rara vez, es demasiado extenuante; es mejor permanecer indiferente lo máximo que se pueda, perdonar a menudo, pero jamás olvidar.”                                                                                        Sarah Bernhadt

El T.N.T. siglas de Taller Nacional de Teatro está muy bien puesto porque siento que es una institución que es una verdadera bomba de tiempo en sus manos.

 Se creó en la década de los 70´s con el fin de formar actores y actrices  además de promover el teatro en el medio costarricense. Con el tiempo se han ido introduciendo ciertas modificaciones, a mi criterio, algunas muy loables. Pero su modo, de enseñar y de excluir a los alumnos del programa,  me parece completamente medieval. Me  hacen traer a la memoria las denuncias, hace años, de unos integrantes del programa de Hogares Crea.

 Se supone que si uno va a una escuela de actuación, se va a aprender a actuar. No puede uno jugar con las vidas, ilusiones y destinos de la gente, especialmente si son Jóvenes. Estoy de acuerdo con la rigurosidad de los cursos pero no estoy de acuerdo con lo inhumanos que son. Sería bueno que recordaran  la Taxonomía de Bloome. No se puede echar a un estudiante a la calle después de miles de sacrificios de este/a. Tampoco podemos olvidar que algunos de los grandes oradores, desde la Grecia clásica fueron vacilantes en sus discursos; lo mismo se puede decir de algunos de los actores renacentistas.  Y qué decir de Sarah Bernhardt encarnando a Hamlet con “pata de palo”.


 Qué van a hacer estos muchachos, especialmente si no saben manejar adecuadamente sus frustraciones ni tienen alguien que les ayude a superar la crisis. Muchos son de escasos recursos. El Estado Costarricense otorga 30 becas al año por medio del Ministerio de Cultura y Juventud. Después una cuidadosa selección entre los aspirantes, se llena la cuota. Ahora como se comprenderá, son fondos públicos y muy escasos,  por lo tanto no se deben desperdiciar. Todavía estamos en la lucha por el Presupuesto del Ministerio de Cultura. Después de todo, se trata del dinero de todos los costarricenses, porque todos pagamos impuestos. Me pregunto qué pasará con esos fondos ¿Recibirán los profesores el mismo sueldo cuando han echado a casi la mitad del grupo? La respuesta es obvia “sí” ¿Quiénes son los profesores y cuál es el criterio y proceso de selección, o será una “argolla”? ¿Cuál es el salario que les pagamos los ticos para que nos echen jóvenes frustrados a la calle,  a su antojo? Es mucho más fácil deshacerse de estudiantes con “problemas” que sacar el tiempo para trabajar con ellos y sacarlos  adelante.

Sé muy bien que se podrían usar los mismos argumentos en el caso de la deserción  en el sistema escolar, pero el Ministerio de Educación Pública nos exige a los educadores que mantengamos a los alumnos dentro del sistema y ofrece varias maneras de mantenerlos y de recuperarlos. No se les echa. Algunos se van. No está bien que el TALLER  SE DESHAGA de un estudiante porque desaprueba una o dos materias. Tiene que darle la oportunidad de volverse a integrar  al programa y no asumir el papel del Omnipotente diciéndole que no sirve

Aquí apelo directamente al Ministerio de Cultura y  Juventud (especialmente a los que se les paga para que velen por el bienestar de los jóvenes) al Teatro Mélico Salazar, al que dicen que está adscrito el T.N.T. y a la Defensoría de los Habitantes que defiende a los habitantes del país y se ocupa del cumplimiento  de los Derechos Humanos, para que investiguen los procederes reinantes en el T. N. T antes de que estalle. Desde hace mucho tiempo vengo oyendo las mismas quejas del taller y sus métodos inhumanos.



          Para la Coleccionista de Espejos:
                                                                 Franklyn A. Perry P.

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