jueves, 2 de junio de 2016

Saldando una deuda con otra Diva...

La Traviata, Violetta, Anna Moffo

Durante las décadas de los 60 y los 70, tres de las prima donnas que deleitaban las vistas y  los oídos de los amantes del bel canto eran María Callas, Montserrat Caballé y Anna Moffo. Hoy quisiéramos rendirle un pequeño homenaje a Anna Moffo. 

Ya, desde La coleccionista de Espejos le hemos dedicado un espacio a María Callas y  todavía permanecemos en deuda con Montserrat Caballeé. 

Ese yerro esperamos enmendarlo pronto.

Mi primer encuentro con la Moffo fue por casualidad en una película, para mi, sin trascendencia llamada El Mundo de  los Aventureros. Su mayor mérito fue reunir a una serie de grandes estrellas del cine y el canto: Olivia de Havilland,  Charles Aznavour, Candice Bergen, Earnest Bergnine, Fernado Rey, Bergim Fehmiu y desde luego Anna Moffo. Por otra parte, la crítica a la política de los países hispanoamericanos, es un déya vú un tanto injusto.

Sus padres fueron Nicolás  Moffo,  un Zapatero, y  su mujer Regina  Cinti. Nace en un pueblito de Pennsylvania llanado , el 27 de junio de 1932.

Hace su debut a los siete años, cantando en una velada escolar; luego cantaría en su pueblo y en varios otros lugares aledaños. Era poseedora de una hermosa voz complementada con gracia, donaire y una gran belleza. 

Estos atributos la hizo atractiva para Hollywood, también estuvo tentada a entrar a un convento, pero  prefirió el canto.  Al graduarde de la secundaria( Rodnor High School se hizo de una beca para realizar estudios musicales en Institute of Music en Philadelfia. Su profesora allí fue Eugenia Giannini-Gregory.

En 1955 ganó el Young Artist Auditions y ese mismo año, una beca Fulbright le abrió las puertas para que continuara estudios en Italia, tierra originaria de sus progenitores. Allí se matriculó en Accademica di Santa Cecilia en Roma, sus profesores fueron Mercedes Lipart  y Luigi Ricci.

Tras su beca Fulbright y viaje de estudios a Italia, tierra originaria de sus progenitores, se dio a conocer allí,  especialmente en la Televisión. 

Hizo su primera escenificación profesional en 1955 en el papel de Norine en Don Pasquale de Donizetti en Spoletto y un tiempo después como Cio-Cio-San en Madame Butterfly de Puccini. Fue una producción televisiva italiana dirigida por Mario  Lafranchi, con quien contraería nupcias en 1957. Esta producción va a  catapultar su figura artística en Italia, de la noche a la mañana.  Viaja a  Saltzlesburgo y luego a Viena lo cua fortalece aún más  su reputación. Su próximo paso fue retornar a su tierra natal para debutar en Illinois, para ser más exacto en el Lyric  Opera Of Chicago,  protagonizando a Mimi  en La Bohéme de  Puccini.

Su primera presencia en el escenario del Metropolitan la hizo de la mano de Violetta, en la Traviata de Verdi en donde se va a consagrar para siempre. Y a partir de entonces su figurara se relacionará con Violetta y la Traviata.  

Moffo personificó a varios de los personajes femeninos destacados del mundo de la ópera. También fue actriz cinematográfica, memorable su participación en la versión filmada de la Traviata, ampliamente disfrutada por el público costarricense en el cine Variedades, a finales de 1960 o inicios de 1970. En una entrevista confiesa haber hecho personajes que no calzaban con su voz (su participación en Carmen,  por ejemplo) y que le gustaba hacer cine porque eran períodos en que descansaba su voz. Y sí hubo abuso a su voz.

Y sí hubo abuso a su voz; pues en un momento llegó a protagonizar a 12 personajes diferentes en un solo año. Cuando apenas frisaba los 40 su cálida voz empezó a fallar. Ya para 1976 su voz ya estaba en franco estado crítico, las ovaciones y comentarios de la crítica, tras sus presentaciones en The Metropolitan, eran fríos o casi nulos. 

En cuanto a su vida sentimental, el matrimonio con Lafranchi terminó en divorcio en 1972. Contrajo nuevas nupcias en 1974 con Robert Sarnoffen. 

Este matrimonio fue más duradero porque estuvieron juntos hasta la muerte de él en 1997 Moffo no dejó descendencia propia pero sí tuvo tres hijastros

Sus años postreros estuvieron plagados con problemas de salud.

En 1960 debutó con éxito en el Teatro Colón de Buenos Aires con La Traviata, regresando en 1965 para la misma ópera.
Por ese mismo tiempo grabó con Maria Callas La Bohème en el papel de Musetta;  se divorció de Lanfranchi en 1972, y se casó con el antiguo presidente de la RCA, Robert Sarnoff, en 1974. Ya para finales de los 70 abortó con éxito  Leonora (Il Trovatore) y Lina (Stiffelio),  personajes más pesados de Verdi, como
Moffo fue particularmente popular en Italia. Allí presentó el show de Anna Moffo desde 1960 hasta 1973 y fue votada como una de las diez mujeres más bellas de Italia.

Luchó valientemente, durante varios años contra un cáncer de mamas hasta que sucumbe el 10 de marzo del 2006 ante un derrame cerebral.
Tenía 73 años y residía en Nueva York.

           Para la Coleccionista de Espejos:
                                                            Franklyn Perry


Datos recopilados de internet y de recuerdos propios

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