En mi memoria, siempre resonará, Quién se va, no se hace
falta y el que llega, bienvenido es; porque se volvió una de sus frases
lapidarias después de ciertos acontecimientos que, hoy me parecen importantes rememorar;
pues conforme pasan los días, y entiendo lentamente que existen personas que
solo saben vivir a la sombra de otras, concluyo que todavía se siente su
ausencia…
Francisco Zúñiga Díaz, fue un escritor, promotor y
difusor cultural costarricense que nació en Rabo Mono, decía él, de Esparza en
1931. Después se vendrían la familia de papá, mamá, los hermanos, y él a San
José, y de regreso al terruño, y a la muerte de los padres, siendo el hijo
mayor, se encarga de la formalización de
los estudios y profesionalización de los hermanos; de vuelta en San José. Todo
eso se lo hace mientras finaliza contaduría ingresó a trabajar en Tributación
Directa, trabaja un tiempo independiente y después, entra a trabajar en el
Instituto Nacional de Seguros, de donde tras ocupar varios
cargos directivos, se pensionó a mediados
de los noventa.
Como ya dije, fue
Promotor y Difusor Cultural, antes de que existiera la palabra, al menos en
Costa Rica, razón por la que no debe extrañar que bajo el lema Hagamos poesía, creó varios talleres
en San Ramón, San José y Puntarenas; algunos de los cuales siguen funcionando
con la misma mística con que abrieron; con la misma sencillez de quien se levanta de
madrugada para escribir y, NUNCA cosechó más premio que el amor por lo que hacía;
pues para él lo importante era, escribir, la
obra es lo que queda y quien dice quienes somos/ fuimos…
Fue
en esos años con el INS que junto con su entrañable
amigo de Mario Picado, el padre de Lil Picado González, con el aval de Víctor
Julio Brenes y Edgar Avendaño Cavallini que en 1955 crean lo que
sería la primera Convención Colectiva en la Institución, que a la vez es la
primera que se firma en una entidad pública, que luego es conocida como UPINS,
UNION DE TRABAJADORES del Instituto Nacional de Seguros; a partir de la
cual nacería con el tiempo, por la inquietud de algunos sindicalizados con
inquietudes artísticas EL CAFÉ DEL TALLER CULTURAL, FRANCISCO ZÚÑIGA DÍAZ; pero
su primer y único amor fue el Taller de Literatura del Café Cultural Francisco
Zúñiga Díaz, que muchos conocieron como Café Cultural de UPINS, y en ocasiones
Café cultural del INS, pero ha de quedar claro que siempre fue el Café Cultural
de Chico Zúñiga y a él, estaban invitados todos los que quisieran hacer poesía...
Por eso a su
taller fuimos, y me incluyo, porque sin Premios y demás, gracias a Chico, como
le decían hasta mi mamá, todos los que actualmente nos consideramos grandes de
la literatura costarricense: Luis Chaves, Mainor González, Edmundo Retana,
Carlos Bonilla, Ani Brenes, Elliette Ramírez, Miguel Fajardo, Lorena Vargas,Eric Gil Salas, Delfina Collado, Felipe
Granados, Cristian Marcelo, Germán Hernández, y Alfredo Trejos, SAntiago Poraas, por decir los
menos, encontramos, aunque la mayoría ya la teníamos, una mística y amor por lo
que hacíamos; y es que siempre dijo que
aspiraba a que fuéramos lo mejor que quisiéramos ser, visión y misión que
según Aristones, es la misión de un buen maestro…
Chico, conoció a muchos y fue amigo de sus amigos como lo fueron Marco Aguilar, Jorge Debravo, Alfredo Cardona Peña, Miguel Fajardo, Claudio Cardona, los Zeledón, padre e hijo, Manuel Aguilar, Oscar Sierra pero sobre todo de Hugo Díaz; con quien hasta formó parte de la Pluma Sonriente, y también cercano colaborador y compañero de marras políticas izquierdistas como lo eran Fabián Dobles, Joaquín Gutiérrez M., Arturo Montero, Carmen Lyra, hijo político de Carlos Luis Sáenz y Adela Ferreto, y ahí, donde lo ven con su mirada pacífica y mirando siempre hacia los lados tenía su carácter: Era enemigo rotundo de hipocresías y falsedades, y nunca perdió tiempo hablando de nadie; está escrito, eso es lo que importa…
Él fue un visionario, que a su modo estableció
modelos concretos de lo que debe ser un creador literario, es decir escritor y cuando
1. Decía que ningún
2.
Decía que, los poemas jamás se explican porque era lo mismo que, ir a la tienda y comprar un metro de poesía,
o lo necesario para ser escritor…y que
3.
A escribir se aprende
jugando… una/a entendía que estábamos a punto de entrar en un infinito que nos
escoge a voluntad y, del cual escaparíamos solo sí aprendíamos el significado
de las lecturas interiores…
De él; un
lector tenaz, ¾siempre,
junto al paraguas, andaba con libros de literatura co
starricense, de casi todas la generación escritores latinoamericanos pues adoraba especialmente las novelas brasileñas, norteamericana y europea, que tampoco despreciaba, porque aunque no hablaba inglés, lo leía y muy bien, ¾aprendí, el arte de la lectura no solo recae en los ojos que miran hacia afuera sino en aprender a pensar por uno mismo, porque siempre, todo libro y autor tienen algo más que decir…, otra de sus frases favoritas; por lo que no es necesario agregar que él era un crítico literario mordaz, tanto a lo político como lo social, pues pocos pueden darse el lujo de lengua y literatura que le hacía ser dueño de una mente tanto, o más ágil que una navajilla nueva, como bien da cuenta T.Joroba, su heterónimo favorito quién siempre dijo: si un autor no tiene capacidad de aceptar la crítica, sobre todo de alguien que no se lleva con nosotros, además de que NUNCA llegaremos a ser escritores de valía, y menos tendremos derecho a criticar el trabajo de nadie…
starricense, de casi todas la generación escritores latinoamericanos pues adoraba especialmente las novelas brasileñas, norteamericana y europea, que tampoco despreciaba, porque aunque no hablaba inglés, lo leía y muy bien, ¾aprendí, el arte de la lectura no solo recae en los ojos que miran hacia afuera sino en aprender a pensar por uno mismo, porque siempre, todo libro y autor tienen algo más que decir…, otra de sus frases favoritas; por lo que no es necesario agregar que él era un crítico literario mordaz, tanto a lo político como lo social, pues pocos pueden darse el lujo de lengua y literatura que le hacía ser dueño de una mente tanto, o más ágil que una navajilla nueva, como bien da cuenta T.Joroba, su heterónimo favorito quién siempre dijo: si un autor no tiene capacidad de aceptar la crítica, sobre todo de alguien que no se lleva con nosotros, además de que NUNCA llegaremos a ser escritores de valía, y menos tendremos derecho a criticar el trabajo de nadie…
Pocos
sabrán que fue corrector
de estilo de más de un centenar de obras, y editor de un número parecido de
libros, y fundador de las editoriales Pablo
Presbere y Zúñiga y Cabal; prologó más de 29 libros, quizás más si tomamos
en cuenta los hechos con Imprenta Morales, antes de su muerte, y aunque nunca
ganó un Premio Nacional, fue inmensamente feliz por los suyos, amigos o adversarios políticos, ganaran porque esos premios le cambian la vida a uno
y conllevan una gran responsabilidad, merito no es otra cosa que trabajo…
Con él, en poco menos de poco menos de cinco
años, aprendí que la discreción es algo que aprendemos en soledad y que nunca,
hay que perder tiempo en otra cosa que no sea escribir, que
1.
Los chismes y lo que se averigua de los demás son la ficción que
construyen buenos libros
2.
Si se tiene algo que decir, si es constante,
con el tiempo se sabrá qué, porque en materia de escribir, Nadie nace aprendido
ni es un genio…
3.
Muy bonito, muy bonito, no es una opción como tampoco lo es escribir por
escribir…
Pero mejor que nada, aprendí:
1.
Cómo se mueve el mundo literario de este país, y que no es tanto
político sino prioralmente cuestión de a quién se conoce y cómo se sirve uno de
esos amigos.
2.
Que para criticar hay que leer, porque un CRITICO LITERARIO es solo fiel
amigo los libros que han/hemos leído y no
de su formación académica, o de lo que escriban los amigos: la mejor opinión es
la de los enemigos porque casi siempre las lenguas viperinas saben muy bien lo
que dicen...
3.
Que con el ojo que juzgas a los demás has de juzgarte primero; y si no soporta
su propia critica, si ignora que nadie puede tallerearse a sí mismo, corriendo,
salgase de la cocina y déjele el plato roto a otros…
4.
El poeta no es solo para escribir bonito, ni que lo vean parado en una
esquina con las manos en los bolsillos, y menos para despreciar a los demás:
tiene un porqué pero principalmente un para qué, y debe saber cómo usarlos, y
5.
Que la libertad de
escribir se conquista, y se defiende con las armas que sea, pues si fuésemos todos iguales para qué
escribir, y a eso se le llama estilo, y cada quién es único…
El murió el 28 de abril de 1997, tenía 65
años y estaba cansado, muy cansado, de que uno que se había ido tiempo atrás,
se hubiese aliado con otros para quitarle su proyecto, cansado de sus
llamadas y amenazas, cansado. Pese a eso mantuvo la convicción de que no cedería
su trabajo: pocos días antes de su muerte, junto con varios de nosotros, porque
no hay corazón traidor a su dueño, y él, de algún modo sabía que la traición
vendría por quién un día le dijo:¾Ya me cansé de
intentar echar a ciertas personas que nada tienen que hacer aquí…Había tres personas más ahí. Uno era amigo
del que hablaba, otro amigo de Zúñiga y otro recién llegado, y dicen que Chico
puso la taza de café sobre la mesa, y escuchó…¾Esas que escriben
cuentos para niños tontos, ese montón de chiquillos que escriben poesía sin
contenido social que se vayan a escribir sus tonteras a otro lado, pero en especial
que se vaya la negra, porque esa peor que todas las demás, nunca va ser nadie. Este taller es de nosotros…¾¿De quiénes hablamos?...¾De los que hacemos poesía…¾Y después me voy yo, por pendejo; la poesía
es de todos y no necesita de sombrero o vestido…¾No Chico, usted sabe cómo son las cosas, podemos hacer mejores cosas que
perder el tiempo con tonterías…¾¿Cómo las suyas? Eso que me dice no está a
discusión...¾Tenemos más gente…¾Personas que ni saben qué es poesía y que por
aquí nunca se aparecen a menos que sea para lucirse...¾Entonces me voy yo…¾El que se va, no hace falta y el que llega bienvenido es…
Esa persona, desapareció del mapa poético costarricense por
años, NUNCA, hasta mucho después de la muerte de Zúñiga, volvió a publicar,
pero el maestro sabía quién era y cuando se dio el diagnostico de su muerte, inscribió
El
Café Cultural, Taller de Creación Literaria Don Chico, Francisco Zúñiga Díaz,
pactó con la UNED con quien trabajamos por muchos años y se dijo, ¾Es el fin… tres días después de su muerte, inevitable,
como suelen serlo las profecías y tal cual lo dijo, esa persona que ahora dice
ser el más fiel de los discípulos de Don Chico, y proclama que da talleres bajo
el conocimiento adquirido en esos tiempo, junto con otros, rompió los sellos e irrumpieron
en la Casona del Café Cultural para posesionarse de su obra y su trabajo: claro que quede claro, que
si yo peleé por el hecho, era porque ME acusaron con un asesor de seguridad por
VANDALISMO BRUJISTICO, y bajo ese supuesto tomaron la directriz de dejarse casi
todo de Historias del infortunado
Tamuga, el último libro inédito de
Chico Zúñiga y La lluvia es una piel, de mi autoría, como prueba de los
hechos denunciados…
Sin saber nada de esa conversación, en su
momento hablé con Zúñiga, unas horas antes de su muerte para decirle sino sería
mejor que cuando él faltara las cosas quedaran en manos de esa persona porque
no me sentía preparada, y fue cuando me contó lo ocurrido entre ellos y agregó: ¾ Yo le tenía fe, pero ahora veo como es; tendrá algún conocimiento, pero es
perezoso y se esfuerza solo cuando ve que otros tienen capacidad, por eso
espantaba a todo el mundo del taller o los maltrataba para que no escribieran;
de otro modo con tanto tiempo fuera algo hubiera hecho, todos los que se fueron
por culpa de él lograron hacer algo más que ir por todo lado hablando mal de
mí, y si Mario y principalmente yo éramos borrachos era cosa nuestra, a nadie
tenía que preocuparle porque no le andábamos pidiendo a nadie nada, y ahí esto
lo que logramos, en cambio él qué logra con que todos me vengan a decir cosas
que me enojan y que no son lo que importa, escribir es todo lo que tenía que
hacer, entonces que se vaya al carajo y me espere allá, total algún día alguien
me va a mandar a mí también, ese tipo de persona, tarde o temprano, va necesitar mi
nombre y sin vergüenza la va usar, le dijo a Hugo Díaz, quien junto a Cardona
Cooper y M., Aguilar, me repitieron las directrices de Zúñiga; como tambien agregaron que él venga y dé la cara, y discusión cerrada…
A la
vela y entierro de Don Chico; el maestro que lo formó y de quién sigue sus
pasos, según dice, ni siquiera llegó. Pero ahora, porque cree que se ha vencido
el plazo de inscripción, más de diez años después, cumplió la profecía que los
propios de Chico, empezando por las hermanas que fueron invitadas al segundo
homenaje que se hacía en su nombre, me han repetido estos días hasta el
cansancio: los zonchos nos son desagradables porque lo único que saben hacer es
esperar, y me piden que actué pero…
No sé, si serán los años, el constante siseo
al que estuve sometida con motivo de los PN., el que personas que no reúnen ni
media mesa de conocimiento literario me cuestionaran sin saber nada, el que el
Instituto Tecnológico, me declarara non grata por un criterio personal
parcializado, o que simplemente YO he cambiado y ahora tengo un poco más de
mesura chiquiana, y no me interesan ya personas con la capacidad de usar un
nombre, cuyos zapatos le quedan más que enormes, y le ayudan a que, al menos
yo, lo vea tal cuál es: ni siquiera el
pobrecito, palabra que Chico nunca le gusto, que es digno de lástima, menos le
gustaba, porque no tiene una imagen propia, y eso solo significa que Chico
siempre tuvo la razón: necesita de él para que le reconozcan porque nada más
puede hacer… Ahora,
1. No me preocupa porque de
frente, mi hijita, de frente, me dijo siempre Chico, con los pelos en la mano
se dicen las cosas; en su momento, y no es raro que se lo vuelva a hacer, le
dice claramente que él había esperado la muerte de Zúñiga para apropiarse de lo
ajeno, su respuesta, ignorarme, porque es
muy fácil apoyarse en el trabajo de los demás para lograr éxito: El Taller Don
Chico, tiene el nombre que tiene, en universidades nacionales e internacionales,
dentro y fuera del país, por el trabajo de Zúñiga, el mío y el grupo asesor que
formó antes de su muerte, y no por un personaje que ni siquiera es capaz mostrar
un trabajo consolidado…
2.
No me preocupo, porque él asumió el Taller con otro nombre, en el I.N.S.,
sabiendo bien las responsabilidades del caso, y yo entiendo que en nada se
parecen CHIRRIPO, a Taller Don Chico, y menos a la Asociación Café Cultural Francisco
Zúñiga D, sin embargo existen quienes dicen que existen dos Talleres Chico Zúñiga…
3.
No me preocupo porque cuando la esposa de Zúñiga, me pidió explicaciones
de porque estaba el nombre de Chico en los periódicos, por un homenaje al que
ni siquiera se les invitó, es decir sin su consentimiento, simplemente le dije,
hablen con ellos, y ella recordó quienes eran, y en el segundo turno, cuando se
acordaron de invitarlos, y dijo, ¿Dónde están las cosas de Chico, que había en
el taller, qué hizo?...
4.
No me preocupo, porque lo mismo que Chico, no me hago responsable de las
mediocridades de nadie; y tampoco enfrento el juicio de quienes saben la
verdad, porque cierto en no, lo que le hacemos a las personas amadas en vida,
es lo que vale: después de muerto, la lengua es lo mismo que
el papel, y aguanta lo que pongan encima…FCD
5.
No me preocupa porque hasta ahora, no he
visto a ninguno de los que forman el parte del Consejo Directivo del Café
Cultural, y los ha invitado con denuedo, darle ningún tipo de apoyo, asistiendo
a sus actividades…
No me preocupo, me ocupo: YO soy fiel a mi
palabra, y sé que tengo un compromiso con quién me dijo el camino a seguir,
¿Cuándo lo haré?, eso es algo que finalmente Don Chico, el grupo asesor, y Yo, como
el ladrón en medio de la noche, porque eso, nos ha enseñado: a esperar, haremos
en su momento, porque como finalmente dijo Chico, aunque no creía en ese tipo
de cosas; ¾Se le dieron siete
legados, ¿Qué hizo con ellas?…
Para La Coleccionista de Espejos:
1 comentario:
Recuerdo este lugar y a este viejito.
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