martes, 8 de marzo de 2016

El Besolario de la mujer de la Casa de la Encina...

No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos; O.K. Bernahardt

    Siempre he considerado que la poesía es un gato, a ella le gustan, al anochecer. Sabemos que está ahí porque al ir caminando vemos su mirada atravesándonos, pero siempre que le buscamos corre, se detiene, y nos mira a distancia, hasta que no decida incluirnos dentro de su estructura, no podremos definir qué clase de gato es, y que hará por nosotros, porque ese esquivo y huir, es como la vida, tanto más los besos, de los que sabemos que entre más prohibidos, más rica su cosecha…

Sobre El libro…

Todo poemario es un acto deliberado de comunicación, en el que imágenes auditivas, o acústicas, olfativas, táctiles, gustativas, cineticas, cromáticas, visuales, formas y tamaños, contenidos afectivos, están sujetas a la denotación en función de la connotación,  que el poeta, (en realidad cualquier persona lectora del medio en que vive entiende bien), integra dentro de la mezcla de imágenes sensoriales que es entrecruzan; cuando lo afectivo se asocia con lo sensorial, que no pocas veces, está escrita en verso y en ella predomina la forma expresiva que dependiendo de lo que se está es sinestesia que puede manifestarse en prosa o en verso; como en una película; y es que desde el principio, desde el jardín del edén hasta nuestros días; todavía arbóreos, por una razón o por otra, los seres humanos (incluidos los tetrápodos de los que derivamos: los monos); se besaron y besan, y claro que existen formas y formas de besarse. Algunas pueden ser dulces y otras, muy peligrosas, como la mirada que según sabemos es capaz de matar o, crear adicción…

Rizoma
¿Dónde comenzó la historia?
¿Dónde se unieron los puntos?
¿Cuál es el vértice de la comunión?
Porque, cierto, de nubes hubo un mar,
un sol intenso, agua quemada y cielo
y una necesidad enorme de reinventar el amor.
De tenerte qué haría,
detenerse no pudo.
Frente a ella: el amor crecía;
un beso y otro beso
le bastaron para reconocerte.
En la danza de sus lenguas
el diálogo le atrapó y
se entregó a tus juegos.
Un abrazo apretado, Río Negro
y la carretera para ella aún desconocida.
En poesía todo es mentira y todo es verdad. El poemario, tiene un carácter dinámico porque tiene un inter-texto que se desdobla en la oscuridad: la mirada.  Acción necesaria para leer, solo que aquí, también es necesario poder hilar el carrete de una película, vieja, desgatada y en blanco y negro, letra sobre papel…
La palabra Beso, proviene del latín basium, por lo que ya desde sus orígenes está dotada de notable tersura fonética. Su sola pronunciación moviliza doce músculos faciales, tantos como el beso mismo; y otros diecisiete músculos, solo de la lengua, sobre todo cuando se ponen en acción por alto voltaje erótico…
Tanto los besos como la poesía son de naturaleza diversa, pero pueden agruparse en dos grandes conglomerados; los protocolares y rituales, que constituyen una fórmula social de saludo afectuoso, que generalmente establecen un anodino contacto entre labios y mejillas, y los encendidamente amorosos, de boca a boca, que agregan el condimento de la sensualidad y así estimulan las ganas de incrementar el repertorio de contactos físicos.  El texto literario, sensibiliza una vasta red de conexiones neurológicas que, como palabras y emociones, echan lecha al fuego, con un discurso literario, en este caso, regido por una singular disposición rítmica entre equivalencias de sonidos e imágenes, que lo convierte en una pequeño movimiento del tiempo, que como en una película, de nuevo lo visual, traslada al lenguaje una experiencia humana emocional y sensualmente significativa que solo los ojos pueden seguir…
Chateo
me gustaría tanto sentirla
mírala
dale
y tú ??????
ya casi
ayyyyyyyy
tomaaaaaaaaaaaaaaaaa


Distancia no es frontera si habitamos el mismo sitio.

Sobre El libro
    Mediante la incorporación de nuevas formas de la fusión entre lo narrativo, lo lírico y hasta ciertos rasgos de teatralidad; el libro construye poesía del mismo modo que las esculturas de templos de la India, construidos hace 4500 años, que muestran escenas de besos a los que no se puede endilgar connotación erótica y ni siquiera la simbología de traicionera denuncia del beso de Judas Iscariote a Jesús, representado en un fresco del Giotto, en una capilla de Padua, Italia; pero este intercambio de alientos vitales tiene para la ciencia una interpretación ciertamente prosaica: fisiólogos investigadores suecos, probaron que un beso en la boca de escasos diez segundos puede deparar la transferencia de unas 350 bacterias si sus efusivos protagonistas son personas saludables. Caso contrario, si por lo menos uno de ellos tiene caries, anginas o bronquitis, el traspaso de insidiosos microorganismos podría multiplicarse por diez; cosa que no tomaron en cuenta los actores Regis Toomey y Jane Wyman cuando, en el film You´re in the army now (1940), se prodigaron un beso de tres minutos y cinco segundos, el más largo en la historia del cine...
Vivías junto al cementerio
(Nuestros sueños)
Casa
† † † † † † † † † † † † † † † †
† † † † † † † † † † † † † † † † Silencio
† † † † † † † † † † † † † † † †
† † † † † † † † † † † † † † † †
Fuego
El riesgo, aquí, es un rasgo determinante, por tanto, el texto no se limita a ser estrictamente métrico sino que el lenguaje poético es una serie de imágenes sensoriales y afectivas, logradas por comparación dialogada de adjetivos pertinentes a una obra de teatro donde son los personajes los que pueden contar o describir directamente, su entorno como lo haría del dramaturgo hacia el público, es decir, de forma expositiva; y porque no, inclusiva al lector que puede deslindar sin dificultad la opinión de los personajes de la opinión del narrador; actuando del mismo parecer que se roba una, el beso que siempre ha sido uno con nosotros, y no es nueva la creencia de que el alma se expresa a través del aliento vital, y que un beso en la boca promueve la comunión de dos almas, cosa que su práctica fuera sacralizada por varias religiones, entre ellas la católica; y sin embargo, ¡Que me bese con lo besoso de su boca!, porque mejores que el vino son… El Cantar de los cantares, 1:2…
Árbol
Jugaremos con las palabras
mientras nuestras piernas continuarán trenzadas
como las raíces de un viejo árbol
con sus ramas acariciando el cielo,
un árbol grande;
árbol de una calle donde se cruzan las personas
que no se miran
ni se saludan,
pero que al pasar bajo él
les cambia el semblante
descubren el sentido de su andar,
árbol testigo de las soledades
de confidencias y primeros besos
que lleva tatuados algunos corazones,
árbol donde trepan los niños
cuando quieren alcanzar las estrellas;
un árbol que siempre será árbol
y no mesa
ni banca
ni libro,
así nuestras piernas continuarán trenzadas
como las raíces de un viejo árbol.

Lo nuevo es este sincretismo que hace Citlali, como le llamo Yo, de literatura con un guion de cine con el que logra, concluyo, la quintaesencia del placer oral, que según Sigmund Freud y su vasta progenie de discípulos; hace de la poesía que siempre ha sido una, con el imaginario del escritor y especialmente con el poeta; un punto erótico más; que de paso, representa un atajo en el camino hacia la preservación de la raza poética, pues usando lo que tradicionalmente se ha llamado sentido figurado de variados tipos de figuras literarias, que en conjunto con el uso correcto de adjetivos amplia el valor connotativo de lo que está escrito, hace que caigamos presa del sueño de contenidos sensoriales formándose a partir de un guion de insegable sencillez que, frente a nuestros ojos, muestra cuidadoso y trabajoso lenguaje, que correcta, elegante, pero sin rebuscamiento ni afectación desnuda, como en las películas románticas de antaño un buen catálogo de besos apasionados, que pueden ser furtivos o robados, húmedos, eléctricos, deslizantes, a la francesa y de otras veinticinco clases, de acuerdo con la minuciosa clasificación pergeñada por William Cane en su libro El arte de besar, de la editorial Paidós; y cada uno de sus poemas, cada uno, demanda el acatamiento de una técnica específica de lectura en la que los besos largos son los más subyugantes y a la vez los más difíciles de resistir:
Besos
Besos en tu cuello y labios,
besos en tu ombligo y ojos para que sueñes bien,
besos en tus nalgas pero
besos que apenas rocen tu piel,
besos soplados en tus ingles,
besos en mi pubis,
besos en tu fuente,
besos en tu pozo,
besazos en tu mina,
besos en tus cumbres,
besos en tus dunas,
besos en tus grietas,
besos en tus islotes,
besos en tu rada,
besos en tu frondoso bosque,
besos en las crestas de tus montañas blancas,
besos en tu bahía abandonada,
besos en la sal de tu meandro,
besos en tu cenote sagrado,
besos en el inicio de tu monte,
besos en tu puente gótico,
besos en tu primera palabra de la mañana,
besos en tu último pensamiento de la vigilia y
besos en tu primera palabra y gemido del encuentro,
besos en tus manos surcando mis deseos,
besos en tus deseos transformándose en mis dedos y
besos en tu primera palabra y gemido del reencuentro,
besos en tus manos surcando mis deseos,
besos en tus deseos que se transformarán en mis dedos,

28
besos en mi despedida que será para hallarte de nuevo,
besos en los dedos que se escriben en otras lenguas,
besos en el deseo de hallarte para quedarme aquietada,
besos sobre tus besos para aplacarte la nostalgia,
besos y más besos para despertarte la necesidad,
besos sobre tus sábanas matutinas,
beso tu sudor de la tarde,
besos sobre la toalla que ha de secarte,
beso tu sudor tras la carrera,
beso tu gota de sal aguada
que corre en el surco de tu espalda,
beso tus lágrimas de gozo sobre la almohada,
beso tu nalga izquierda porque es más fría,
beso al beso y te beso cuando te entiendo,
te beso cuando te pienso en los lugares que no imaginas,
beso la calidez de tus axilas y vuelo,
te beso cuando me voy y me vengo cuando te beso,
y simplemente te beso para no olvidar tus labios,
y mi nombre que pronuncian tus labios,
te beso para recordarte, para sentirme viva,
te beso una y otra vez y no paro de besarte,
te beso para tocarte de otro modo... Y desespero y beso
y desisto y recurro a mis dedos...
Ahogada de besos y besos pero hundida en tu erotismo,
besoza, besucona, besada, besotina, besalinda, besolar...

Las sensaciones de ahogo son casi inevitables.   Es un libro perfecto, pero ¿qué beso no lo es?… Solo el quién no conoce la poesía y por tanto condenado está al olvido de vagar por ahí, buscando el beso que lleva bajo el brazo sin saber...

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María Rodríguez, o que diga de Citlai Ferrer...
Nació en la ciudad de México, 1963. Narradora. Estudió danza y teatro en las escuelas del INBA. Obtuvo el premio en el Festival Internacional de Teatro en Nueva York, 1980; mención honorífica en el Concurso de Cuento de la Casa Universitaria del Libro, 1990 y otra en el concurso de Cuento Edmundo Valadés, Iztacalco-INBA, 1996. Fue becaria de Jóvenes Creadores, FONCA/CONACULTA, en el área de Literatura, 1998-1999. Becaria de Apoyo a Residentes en Morelos, CONACULTA/FONCA/Instituto de Cultura de Morelos, 2002-2003 Becaria de Artes por Todas Partes, 2005. Becaria de Intercambio de Residencias Artísticas, FONCA-Ministerio de Cultura de Colombia, 2006. Ha colaborado en Castálida,Crónica 13, El Búho, El Zaid, Excélsior, La Cuiria, Mala Vida, Pasto Verde, los suplementos Estado yPrimera Fila del periódico Reforma, Revista de la Biblioteca de México y Universo del Búho. Parte de su obra se encuentra en diversas antologías como Jóvenes Creadores, 1999-2000. (CONACULTA/FONCA, 2000); Cuentos de otro tiempo y de otro lugar, Cuentos de amor y desamor, (Editorial Gutemberg, Hidalgo, 2001); Desde el fondo de la gruta (UAEM, 2004); Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica: Pícaras, Místicas y Rebeldes, (CONACULTA/FONCA, UAM, UNAM, BBVA, La cuadrilla de la Langosta, 2004). Imparte el Taller de Creación Literaria en la UAM-Xochimilco desde 2003.

Para La Coleccionista de Espejos: 
                                                       Dlia Mc Donald Woolery

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