La
ponencia recupera una tradición literaria de escritoras afro-descendientes que
tiene sus orígenes en Costa Rica y más recientemente en Nicaragua. En Costa
Rica, las poetas Eulalia Bernard, Shirley Campbell y Delia McDonald han
desempeñado un papel importante en la tradición literaria de su país. En
Nicaragua, las mujeres han desarrollado un papel determinante, destacan poetas
como June Beer (1935-1986), Annette Fenton, Yolanda Rossman, Deborah Robb y
Andira Watson. Se destaca como eje temático en la escritura esa preocupación
por la construcción de la identidad como un cuerpo marcado por la etnia y
sexuado femenino.
Elena Oliva define la diáspora
negra en relación con ese proceso de migración forzosa de personas de raza negra
provenientes de África en calidad de mano de obra esclava que llegan a América
en el siglo XVI. Incluye en el concepto a esa segunda oleada migratoria de
afrodescendientes a Centroamérica provenientes de las islas antillanas, que se
produjo en la segunda mitad del siglo XIX para la construcción de obras de
infraestructura y la agricultura de exportación (Oliva, 2009).
La primera oleada de
afrodescendientes se asimiló cultural y lingüísticamente a los países que los
recibieron, la segunda oleada de afroantillanos conservó sus rasgos culturales
y su lengua y es la que ha dado origen a esa literatura, escrita en español,
que Ian Smart denomino como “West Indian” porque los autores eran descendientes
de esos inmigrantes del Caribe angloparlante que migraron a Centroamérica
(Oliva, 2009). Quince Duncan considera que es un proceso continental y la
denomina “afrorealismo”. Señala que es una tendencia afrocéntrica, cuya
preocupación radica en la búsqueda de la identidad de los sujetos como
afrodescendientes en países de tradición hispánica con población indígena, y
que incorpora elementos del inglés criollo costeño o creole (Duncan,
2005). Es frecuente, la referencia a figuras importantes de la historia del
Caribe y del movimiento panafricano, como Marcus Garvey y la Universal Negro
Improvement Association, UNIA.
La literatura de la diáspora
y la escritura de mujeres en Costa Rica
Dorothy E. Mosby en Place,
Language and Identity in Afro Costa Rican Literature (2003) desarrolla la
literatura de la diáspora negra en Costa Rica y establece como marcas una
preocupación por determinar el lugar que constituye su hogar (las islas
antillanas, Limón o Costa Rica), el uso que hacen de la lengua en la escritura
y la problemática de la identidad. Traza, una línea de continuidad en esta
tradición que se inicia
con los cuentos de Anancy1; continua con los autores de una primera generación
que escriben en inglés y su obra refleja una identidad antillana situada en las
islas de origen; los escritores bilingües de la segunda y tercera generación
como Eulalia Bernard y Quince Duncan en cuya escritura se refleja un conflicto
permanente entre la cultura antillana, que tiene como su centro a Limón, y la
cultura de origen hispánico; y las escritoras actuales, Shirley Campbell y
Delia McDonald, de una cuarta generación, para quienes su hogar es Costa Rica y
su lengua materna el español (Mosby, 2003: 25-26).
_________1 Los cuentos de Anancy o el Hermano Araña, pasaron de África a las
Antillas y de ahí a la Costa Caribe de Costa Rica. Sin embargo, la telaraña de
relatos se extiende desde África hasta diversos puntos del continente
americano: la Cuenca del Caribe, desde Estados Unidos hasta las Guayanas en
Brasil, pasando por la costa caribeña de América Central, las islas Antillanas
y la costa pacífica de Colombia y Ecuador (Chang V. et al, 2006: XVIII) _____
Eulalia Bernard Litttle (1935)
es líder del movimiento de reivindicación de la cultura afro-descendiente. Nace
en Limón de padres jamaiquinos y expresa esa trayectoria histórica de la
experiencia de los afroantillanos de trabajadores inmigrantes a la obtención de
la ciudadanía en 1948. Su obra muestra esos procesos de negociación de un
sujeto que busca encontrar un lugar en el nuevo hogar conservando las
diferencias culturales, étnicas y lingüísticas. Es un proceso contestatario que
cuestiona los mitos nacionales sobre la homogeneidad étnica y lingüística de la
población costarricense.
La escritura de Eulalia Bernard
se caracteriza por los múltiples registros del habla cotidiana en Limón.
Escribe en español, inglés y en creole limonense, a veces en una mezcla de los
tres. Los registros marcan esa diferencia frente a la cultura dominante y
muestra esa doble transformación en el lenguaje: una lengua creole que refleja
la herencia africana de la cultura antillana que, a su vez, ha sido
transformada por la cultura de origen hispánica de Costa Rica (Mosby, 2003:
114-119). Ha publicado tres libros de poesía Ritmohéroe (1982), My
Black King (1991) y Ciénega (2001). La temática de su obra está
referida a la reconciliación entre las identidades afroantillanas y
afro-costarricenses, las relaciones con la cultura antillana y la diáspora
africana, y la demanda de la liberación racial y étnica. A continuación el
poema
“Nosotros”:
Nosotros los que añoramos otros
mares
Nosotros los que soñamos otros
bosques
Nosotros los que sentimos otros
dioses
Nosotros aquí somos otros
Nosotros allá somos otros
Nosotros somos otros.
Nosotros que vemos otros mares
Nosotros que veneramos otros
dioses
Nosotros que vivimos en otros
bosques
Nosotros aquí estamos solos
Nosotros
allá estamos solos
Nosotros somos soledad.
Nosotros que respiramos otros
aires
Nosotros que entonamos otros
cantares
Nosotros que invocamos otros
dioses
Nosotros aquí vivimos muertos
Nosotros allá morimos vivos
Nosotros somos muertos (Ritmohéroe,
Mosby, 2003: 84-85).
Poemas, como “Leaders! Emerge!”
muestran su preocupación por la opresión de los negros de la diáspora africana,
celebran la masculinidad negra y recuperan personajes emblemáticos como Marcus
Garvey:
(…)
Leaders! Emerge!
Liberate yourselves
Seek thy identity
Follow the philosophy
Of Garvey; … evoke his spirit …
Day by day … in the inmortal
UNIA
Leaders! Emerge!
From the inlands
From the shores;
Be thou laborer or learned;
The landscape is the same:
Obliged we are, to secure a
place
For the future emancipation
Of our generation.
(…) (Mosby, 2003: 104-105).
La liberación femenina no
representa el objetivo de su obra sino la liberación de los negros de la
diáspora africana. Sin embargo, se encuentran numerosos poemas, como “We have
always been there”, que expresan el papel de la mujer en la lucha por esa
liberación, mujeres que se rebelan construyendo el devenir de cada día y de la
historia:
We have always been there.
We are the miracle of survival.
We have taken care of lands of
people.
We have dug up foolishness
We have warred disguised
poverty
We are indomitable.
Yes, you are beauty crossed
with energy.
Yes, you are queens, warriors,
higglers,
Teachers, prostitutes and
preachers.
Yes, you captured the sprouts
of evil
Cooked, and crushed them to
ashes.
(…) (Ciénega, Mosby,
2003: 111).
Shirley Campbell Barr (1965),
descendiente de jamaiquinos, es nacida en San José, la capital. Escribe dos
colecciones de poesía: Naciendo (1988) y Rotundamente negra (1994).
Su poesía expresa una identidad negra y una nacionalidad costarricense, y
expone el conflicto entre ambas posiciones culturales intentando comprender lo
que el color de la piel representa en relación con la búsqueda de un lugar en
el propio país. En perfecto castellano, su poesía visibiliza el racismo, las
desigualdades sociales y las contradicciones en la democracia costarricense. Su
obra se escribe desde un cuerpo y una conciencia femenina y propone imágenes de
la nación como la mano maternal que guía a los niños para que puedan
desarrollar su pleno potencial como ciudadanos de identidad afro-costarricense.
La presencia de un linaje de origen matrilineal es fundamental: las imágenes de
las abuelas y las madres hacen las veces de la columna 5, vertebral
de la familia y de la comunidad, pues son ellas las que construyen en la vida
cotidiana, la memoria y el orgullo de su etnia:
Las abuelas
con los hijos
llenos de
hijos
empiezan
como quien
empieza un sueño
a llenar los
cuentos
los hoyos de
nuestra densa inocencia
hablan de la
música del alma
de dioses
enterrados
y de verdades
que solo
nosotros entendemos.
De noche
esas abuelas
nos arropan el
corazón
con su viejo
tiempo
nos protegen
de duras verdades
cargándonos
las venas
de su antiguo
luto
y
repartiéndonos sus ojos
en porciones
infinitas
de amor.
(Naciendo, Mosby,
2003: 181-182)
El regreso al
origen, el ser abrazada por su país a pesar del color de la piel, se representa
como el encuentro de dos cuerpos y, por ello, su poesía es rica en experiencias
sensuales. En el poema “De frente”, se da una revalorización del cuerpo
femenino, la sexualidad y el uso de lo erótico como energía creativa:
He vuelto
dispuesta a
restregarme
de caricias
con el tiempo
a descalzar la
vida
empapada en
besos
y calzada de
miseria.
He vuelto
por este
pasillo estrecho
de la
esperanza
por esta
incansable necesidad
de besar los
besos
por la
espalda.
Hoy regreso
para limpiar
las rodillas
al pasado
para
entregarme limpia
como naciendo
frente a mis
entrañas (Mosby, 2003: 177)
Rotundamente
negra “intenta
responder las preguntas que se hacen las madres de la diáspora negra que han
luchado durante siglos al enfrentarse al racismo y la intolerancia” (Mosby,
2003: 191). Se encuentran poemas que afirman la diferencia étnica con una
preocupación por la continuación de la herencia cultural afro-costarricense. El
poema XIII que da nombre al libro señala:
Me niego rotundamente a negar mi voz mi sangre y mi piel y me niego rotundamente a dejar de ser yo a dejar de sentirme bien cuando miro mi rostro en el espejo con mi boca rotundamente grande y mi nariz rotundamente hermosa y mis dientes rotundamente blancos y mi piel valientemente negra y me niego categóricamente a dejar de hablar mi lengua; mi acento y mi historia y me niego absolutamente a ser de los que se callan de los que temen de los que lloran porque me acepto rotundamente libre rotundamente negra rotundamente hermosa (Zavala, 2009:34-35)
El poema
expresa la belleza y el orgullo de sus rasgos en una sociedad en la que la
blancura de la piel es exaltada y que en el afán de pertenecer obliga a
olvidarse de su
historia, lengua y tradiciones. Es un poema beligerante con
la cultura. En ese sentido de rebeldía y afirmación, el “Poema V”, recupera “el
sueño” de Martín Luther King:
Yo también
tengo un sueño y lo guardo en la caja de juguetes de los niños y le escribo
poemas de animales y de plantas y de viajes y un día por la mañana lo encontré
en la cuna con las manos y el pelo y los juguetes y las esperanzas con la vida
llena de su propio excremento y entonces lo asee y lo puse a nadar de nuevo.
Porque yo también tengo un sueño y tiene que ver con Martin Luther King porque
también es negro y esta creciendo tiene que ver con nuestra historia de
victorias con nuestra piel sin cicatrices con esta negrura que saboreamos a
diario tiene que ver con Dios y sus espinas. Tiene que ver con niños porque
Tanisha pregunta a diario sobre África y los hijos de la inocencia se preguntan
que significa ser negros. Mi sueño viene creciendo y armándose de historia. Yo
también tengo un sueño y quiero compartirlo e inventarle nuevos hijos porque
vale la pena porque decir soñar suena como a despertarse suena como a
vacaciones con niños a países sin miedo porque cuando digo sueño estoy diciendo
mañana estoy diciendo amanezco estoy hablando de otro día mejor que el de la
abuela y mejor que el mío porque cuando sueño y cuando sueño vivo y
cuando yo vivo amo y entonces nuestros niños aman y sueñan y amanecen y cantan
y sueñan y cuando los niños sueñan los sueños tiene palabras que se
hacen vida y entonces son verdad (http: //rotundamentenegra.blogspot.com).
Delia McDonald
(1965) nació en Panamá pero su familia se trasladó a San José, Costa Rica,
donde ha vivido y realizado sus estudios. Ha publicado El séptimo círculo
del obelisco (1994), Sangre de madera (1995) y La lluvia es una
piel (1999). Delia consolida la tradición. Como en Bernard se encuentra esa
recuperación de la memoria afroantillana y respecto a Campbell, es escritura
sexuada. En las tres, el linaje femenino es importante.
El primero de
sus poemarios se destaca por esa conciencia de la diáspora que, al igual que
Bernard y Campbell, rebasa los límites de Costa Rica y expresa experiencias
comunes en ese proceso de migración y transculturación de los africanos en
América:
“Trece”
Ante el tiempo
mis
antepasados
muestran
lanzas,
caras pintadas
de tierra
y olvido,
puños de
miseria …
me miran
y solo percibo
que mi piel no
es la misma:
¡Yo soy
América!
y ellos ya no
tienen patria (Mosby, 2003: 212).
Esa herencia
afroantillana es transmitida por medio de un linaje matrilineal que se
transmite en el uso del creole de las voces jamaicanas, las comidas, las
canciones, las prácticas religiosas y las tradiciones:
De pequeña,
madres y
abuelas
desataban
rituales
de muerte,
orden
y castidad,
y mientras
murmuraban
lenguas
jamaicanas
-lenguas
antiguas
de honor y
respeto-
recetan el
rice and beans.
Tías y primas
limpian la
tierra de partos
y encienden
semillas
congregadas en
tierra,
con profecías
de ruido
y tristeza.
De pequeña,
me acostumbré
al simbolismo
de esferas:
colores
marcados con sol
y muchas
veces,
la canción
solo fue
una memoria
errante.
De pequeña,
recé:
Señor,
si es que
tanto me amas,
aparta este
cáliz amargo de mí …
y la profecía
sigue
transmigrando (Sangre de madera, Mosby, 2003: 214-215).
“Poema XVII”
A los seis
años,
me encontró la
escuela:
(…)
Mi maestra es
una azucarera
-redonda y
blanca-
vestida
siempre de verde
y florecitas
rojas sobre las orejas,
Ella …
me sentaba en
una esquina
y tiene un
gato son soles dorados
sobre el lomo.
(desde
entonces los odio)
Y en mi rincón
lejos de sus
hijas blancas
yo siempre en
rebeldía
y por
supuesto,
ya era buena
coleccionando
palabras (Mosby, 2003: 221-222).
En un
movimiento identitario de afirmación positiva y celebratoria, en el “Poema
Cuatro”, muestra el orgullo de la pertenencia:
Nací negra
porque soy el sol –brujería de huesos al andar-
Y como el
berimbao, soy leyenda
Y como el
silencio … el cantar de los cantares (La lluvia es una piel,
2007: 132).
El caso de
Nicaragua es muy particular. En el periodo posterior a la revolución, se
establece un régimen de Autonomía de las dos regiones de la Costa Atlántica de
Nicaragua: la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) y la Región Autónoma
del Atlántico Sur (RAAS). La Costa Caribe ocupa un poco más del territorio
nacional, fue “colonizada por los ingleses y a diferencia del pacífico, donde
los pueblos indígenas sucumbieron al mestizaje, en esta zona aun existen
pueblos indígenas autóctonos y afrodescendientes, con su lengua materna y
cultura” lo que genera una gran diversidad étnica, lingüística y multicultural
(Rossman, 2006 bis: 61). En esta zona se encuentran los principales recursos
naturales del país, sin embargo es la región más subdesarrollada del país. En
el territorio conviven pueblos indígenas y comunidades étnicas, como son:
ramas, sumo-mayangna, miskitos, creoles2,
garífunas3 y mestizos. Esta diversidad de
pueblos y comunidades se unifican en el concepto de costeños y en esa utopía
común de la Autonomía como “el espacio que las y los costeños hemos encontrado
para reconocer semejanzas y diferencias, aunando esfuerzos en pos de la utopía
que representa encontrar un lugar libre de discriminación, racismo,
expropiación y exclusión, elementos que han estado presentes en la historia de
la Costa Caribe” (Rossman, 2006, 54).
__________________2 En Nicaragua
utilizan la palabra kriol, la pronunciación en español de creole, para
referirse a los afro descendientes. ________________
_________________3 Los garífunas, inicialmente conocidos como
negros caribes, provienen genéticamente de la mezcla de africanos e indígenas.
Fueron cimarrones de las Antillas Menores que llegaron huyendo a San Vicente y
ahí convivieron con los indios Caribes y Arawako para dar origen a esa etnia. ___________________
_____________4 Hasta el presente se han publicado
dos antologías que recuperan la tradición oral (leyendas, mitos, canciones,
juegos y danzas) de la costa Caribe: Miskito Tabaza (Tierra Miskita) de
1997 que recoge prosa y poesía de escritores, escritoras y poetas de la Región
Autónoma Atlántico Norte (RAAN) y Antología Poética de la Costa Caribe de
Nicaragua (1998) de poetas de la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS). _______________________
Las poetas
costeñas afirman que la Autonomía representa su Utopía de mujeres comprometidas
con su realidad sociocultural: “Desde la poesía, construimos ese lugar ideal
que queremos, desbordamos la imaginación para sustentarla y creer en ella”
(Rossman, 2006 bis: 26-27)4. Yolanda Rossman señala la
existencia de 28 mujeres poetas, once de la RAAN y diecisiete de la RAAS: En la
RAAN se encuentran Ana Rosa Fagoth Müller, Brígida Zacarías Watson, Pilar
Oporta y Margarita Antonio, miskitas; Carmen Andira Watson Díaz, Yolidia Paíz y
Miss Emilia, creoles; Cristina Poveda Montiel, sumu-mayangna; y Yolanda Rossman
Tejada, Martha Hurtado Estrada y Mercedes Tinoco Espinoza, mestizas. En la
RAAS, las poetas creoles son la mayoría:
June Gloria Beer Thompson, Erna Lorraine Narciso Walters,
Déborah Robb Taylor, Carla R. James, Angela Chow, Grace Kelly, Annette Fenton y
Nydia Taylor; Isabel Estrada Colindres, garifuna; Eleonora Rugby y Cristina
Benjamín, ramas; Gloriantonia Henríquez, Lesbia Marina González Fornos, Irene
Vidaurre Campos, Carmen Merlo Narváez (escribe en inglés y español), Yahaira
Suyen Bolaños Chow e Ileana Vanesa Lacayo Ortiz, mestizas (Rossman, 2006 bis:
72-73).
Lo anterior da
muestra de que esa tradición literaria de la escritura costeña esta siendo
consolidada por mujeres. Las escritoras, señala Rossman, escriben desde sus
lenguas maternas, son profesionistas, en su mayoría con maestrías, y trabajan
en proyectos sociales, culturales y políticos. Cuentan con una fructífera
producción literaria en la que plasman toda una gama de emociones, vivencias y
esperanzas como mujeres y como etnias. La identidad cultural, ritos,
tradiciones, costumbres, género, autonomía, conciencia social y el respeto por
los recursos naturales son temas recurrentes en sus poemas y a pesar de su
diversidad confluyen en ese eje común: el proceso transformador que viven
actualmente las regiones autónomas del Caribe nicaragüense (Rossman, 2006 bis:
54-58). Por la temática de esta ponencia se recupera la poesía de las poetas
creoles y una poeta garífuna.
June Beer
(1935-1986) es la primera y más destacada pintora primitivista de la Costa
Caribe nicaragüense. Es la primera mujer poeta creole, escribe en creole y
español. Se incluye en la Antología Poética de la Costa Caribe de Nicaragua y
Mujeres de sol y luna. Poetas nicaragüenses 1970-2007 (2007). June Beer
escribe un “Poema de amor” en el que analóga el amor a su patria y el amor a su
compañero, afirmando la posibilidad de su unión en la realización de esa utopía
de la autonomía:
Oscar, yuh surprise me
Assin far a love poem.
Ah sing a song a love fa meh
contry
Small contry, big lite
Hope fa de po‟, big headache fa
de rich.
Mo‟ po‟, dan rich in de worl
Mo‟ people love fa meh contry
Fa meh contry name Nicaragua
Fa meh people ah love dem all
Black, Miskito, Sumu, Rama,
Mestizo.
So yuh see fa me, love poem
comple
„cause ah love you too.
(…)
Ah know dat tomara we will have
time
Fa walk unda de moon an stars.
Dignify an free, sovereign
Children an Sandino.
Oscar, me sorprendiste
pidiéndome un poema de amor.
Haré un canto de amor a mi
patria
pequeño país, lucero gigante
esperanza de los pobres,
jaqueca de los ricos.
Más pobres que ricos en el
mundo
más pueblos quieren a mi
patria.
Mi patria se llama Nicaragua
a mi pueblo entero los amo
Negros, Miskitos, Sumus, Ramas
y Mestizos
Ya vés mi poema de amor es
completo
como puedes ver también te amo.
(…)
sé que mañana tendremos tiempo
para caminar bajo la luna y las
estrellas
Dignos, libres y soberanos
Hijos de Sandino (Rossman, 2010: 16)
Miss Erna Narciso Walters en el
poema “We are a powerful force” hace alusión a esas figuras emblemáticas y
recupera el importante papel de las mujeres en la construcción de las utopías:
As women, we are a powerful
force,
we no doubt can change nature‟s
course
with our talents and gifts as
we challenge life,
either as mother, grandmother,
or wife.
Most of these challenges are
fearful and threatening,
But can unlock, doors for
others who are suffering,
Who are subject to abuse and
refuse to win
Because they‟re unware of their
power within.
Free yourself from mental
slavery
Words once said by famous Bob
Marley.
Let‟s prove to the world that
we are the source,
And as women, we can change
nature‟s course (Rossman, 2006 bis: 83).
Andira Watson (1977) es poeta y
cuentista, publica a partir de 1998 con el seudónimo de Carmen Luna. En el
2002, publicó Más excelsa que Eva y forma parte de las antologías Retrato
de poeta con joven errante (2005) y Mujeres de sol y luna. Poetas 11
nicaragüenses 1970-2007 (2007). El poemario En casa de Ana los
árboles no tienen culpa (2009) obtuvo el Premio Único del VII Concurso
Nacional de Poesía Mariana Sansón 2009. Su obra publicada no da cuenta de su
condición étnica ni incluye poemas inspirados en el entorno natural o social de
la región costeña. Profundamente sexuada, representa una búsqueda en torno a la
condición femenina y la relación con el otro, obra que va del amor contrariado
en Más excelsa que Eva a la poesía erótica en el poema “Con tus ojos”
del poemario inédito Árbol extraño5.
5 Poemas de Árbol extraño se
encuentran en el blog de la autora: http: //andirawatson.blogspot.com
6 Presentada por Magda Zavala como resultado de la
investigación presentada en el II Encuentro Internacional de Investigación en
Literatura de Mujeres de América Central en junio del 2009 en Aguascalientes,
México. Con tus ojos, hombría Con el volumen de tu pecho, vellos Con tu
morenura, y cuerpo todo recorreme, oleme, tocame hondo sorbeme, desquiciame
hondo apretame, metete, empujame quedate hondo como mina escarbame sumergite
entero la rabia por vos arrancame a gritos sacame llanto, risa, gustativa
piel, friccionadas papilas;
torceme el ombligo amarralo a
tu mástil decime amor, amor, amor, soltame temblores, zumbidos, tu miel
probame obnubilado llovete sabroso a caudales quedate danzando mi calma de
lago
vertite todo, todo, todo... y
si algo queda, escupilo, ahogalo, ...en mi boca.
|
Zavala, Magda, 2009. Poetas afrodescendientes
centroamericanas. Brevísima antología. Presentada en el II Encuentro
Internacional de Investigación en Literatura de Mujeres de América
Tomada de internet
AKM
Tomada de internet
AKM
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