miércoles, 23 de septiembre de 2015

La Diáspora Afrocaribeña en Centroamérica: Identidad y Literatura de Mujeres


La ponencia recupera una tradición literaria de escritoras afro-descendientes que tiene sus orígenes en Costa Rica y más recientemente en Nicaragua. En Costa Rica, las poetas Eulalia Bernard, Shirley Campbell y Delia McDonald han desempeñado un papel importante en la tradición literaria de su país. En Nicaragua, las mujeres han desarrollado un papel determinante, destacan poetas como June Beer (1935-1986), Annette Fenton, Yolanda Rossman, Deborah Robb y Andira Watson. Se destaca como eje temático en la escritura esa preocupación por la construcción de la identidad como un cuerpo marcado por la etnia y sexuado femenino.
Elena Oliva define la diáspora negra en relación con ese proceso de migración forzosa de personas de raza negra provenientes de África en calidad de mano de obra esclava que llegan a América en el siglo XVI. Incluye en el concepto a esa segunda oleada migratoria de afrodescendientes a Centroamérica provenientes de las islas antillanas, que se produjo en la segunda mitad del siglo XIX para la construcción de obras de infraestructura y la agricultura de exportación (Oliva, 2009).
La primera oleada de afrodescendientes se asimiló cultural y lingüísticamente a los países que los recibieron, la segunda oleada de afroantillanos conservó sus rasgos culturales y su lengua y es la que ha dado origen a esa literatura, escrita en español, que Ian Smart denomino como “West Indian” porque los autores eran descendientes de esos inmigrantes del Caribe angloparlante que migraron a Centroamérica (Oliva, 2009). Quince Duncan considera que es un proceso continental y la denomina “afrorealismo”. Señala que es una tendencia afrocéntrica, cuya preocupación radica en la búsqueda de la identidad de los sujetos como afrodescendientes en países de tradición hispánica con población indígena, y que incorpora elementos del inglés criollo costeño o creole (Duncan, 2005). Es frecuente, la referencia a figuras importantes de la historia del Caribe y del movimiento panafricano, como Marcus Garvey y la Universal Negro Improvement Association, UNIA.
 
La literatura de la diáspora y la escritura de mujeres en Costa Rica
Dorothy E. Mosby en Place, Language and Identity in Afro Costa Rican Literature (2003) desarrolla la literatura de la diáspora negra en Costa Rica y establece como marcas una preocupación por determinar el lugar que constituye su hogar (las islas antillanas, Limón o Costa Rica), el uso que hacen de la lengua en la escritura y la problemática de la identidad. Traza, una línea de continuidad en esta tradición que se inicia con los cuentos de Anancy1; continua con los autores de una primera generación que escriben en inglés y su obra refleja una identidad antillana situada en las islas de origen; los escritores bilingües de la segunda y tercera generación como Eulalia Bernard y Quince Duncan en cuya escritura se refleja un conflicto permanente entre la cultura antillana, que tiene como su centro a Limón, y la cultura de origen hispánico; y las escritoras actuales, Shirley Campbell y Delia McDonald, de una cuarta generación, para quienes su hogar es Costa Rica y su lengua materna el español (Mosby, 2003: 25-26).
_________1 Los cuentos de Anancy o el Hermano Araña, pasaron de África a las Antillas y de ahí a la Costa Caribe de Costa Rica. Sin embargo, la telaraña de relatos se extiende desde África hasta diversos puntos del continente americano: la Cuenca del Caribe, desde Estados Unidos hasta las Guayanas en Brasil, pasando por la costa caribeña de América Central, las islas Antillanas y la costa pacífica de Colombia y Ecuador (Chang V. et al, 2006: XVIII) _____
Eulalia Bernard Litttle (1935) es líder del movimiento de reivindicación de la cultura afro-descendiente. Nace en Limón de padres jamaiquinos y expresa esa trayectoria histórica de la experiencia de los afroantillanos de trabajadores inmigrantes a la obtención de la ciudadanía en 1948. Su obra muestra esos procesos de negociación de un sujeto que busca encontrar un lugar en el nuevo hogar conservando las diferencias culturales, étnicas y lingüísticas. Es un proceso contestatario que cuestiona los mitos nacionales sobre la homogeneidad étnica y lingüística de la población costarricense.
La escritura de Eulalia Bernard se caracteriza por los múltiples registros del habla cotidiana en Limón. Escribe en español, inglés y en creole limonense, a veces en una mezcla de los tres. Los registros marcan esa diferencia frente a la cultura dominante y muestra esa doble transformación en el lenguaje: una lengua creole que refleja la herencia africana de la cultura antillana que, a su vez, ha sido transformada por la cultura de origen hispánica de Costa Rica (Mosby, 2003: 114-119). Ha publicado tres libros de poesía Ritmohéroe (1982), My Black King (1991) y Ciénega (2001). La temática de su obra está referida a la reconciliación entre las identidades afroantillanas y afro-costarricenses, las relaciones con la cultura antillana y la diáspora africana, y la demanda de la liberación racial y étnica. A continuación el poema
 
“Nosotros”:
Nosotros los que añoramos otros mares
Nosotros los que soñamos otros bosques
Nosotros los que sentimos otros dioses
Nosotros aquí somos otros
Nosotros allá somos otros
Nosotros somos otros.
Nosotros que vemos otros mares
Nosotros que veneramos otros dioses
Nosotros que vivimos en otros bosques
Nosotros aquí estamos solos
Nosotros allá estamos solos
Nosotros somos soledad.
Nosotros que respiramos otros aires
Nosotros que entonamos otros cantares
Nosotros que invocamos otros dioses
Nosotros aquí vivimos muertos
Nosotros allá morimos vivos
Nosotros somos muertos (Ritmohéroe, Mosby, 2003: 84-85).
Poemas, como “Leaders! Emerge!” muestran su preocupación por la opresión de los negros de la diáspora africana, celebran la masculinidad negra y recuperan personajes emblemáticos como Marcus Garvey:
(…)
Leaders! Emerge!
Liberate yourselves
Seek thy identity
Follow the philosophy
Of Garvey; … evoke his spirit …
Day by day … in the inmortal
UNIA
Leaders! Emerge!
From the inlands
From the shores;
Be thou laborer or learned;
The landscape is the same:
Obliged we are, to secure a place
For the future emancipation
Of our generation.
(…) (Mosby, 2003: 104-105).
La liberación femenina no representa el objetivo de su obra sino la liberación de los negros de la diáspora africana. Sin embargo, se encuentran numerosos poemas, como “We have always been there”, que expresan el papel de la mujer en la lucha por esa liberación, mujeres que se rebelan construyendo el devenir de cada día y de la historia:
We have always been there.
We are the miracle of survival.
We have taken care of lands of people.
We have dug up foolishness
We have warred disguised poverty
We are indomitable.
Yes, you are beauty crossed with energy.
Yes, you are queens, warriors, higglers,
Teachers, prostitutes and preachers.
Yes, you captured the sprouts of evil
Cooked, and crushed them to ashes.
(…) (Ciénega, Mosby, 2003: 111).
Shirley Campbell Barr (1965), descendiente de jamaiquinos, es nacida en San José, la capital. Escribe dos colecciones de poesía: Naciendo (1988) y Rotundamente negra (1994). Su poesía expresa una identidad negra y una nacionalidad costarricense, y expone el conflicto entre ambas posiciones culturales intentando comprender lo que el color de la piel representa en relación con la búsqueda de un lugar en el propio país. En perfecto castellano, su poesía visibiliza el racismo, las desigualdades sociales y las contradicciones en la democracia costarricense. Su obra se escribe desde un cuerpo y una conciencia femenina y propone imágenes de la nación como la mano maternal que guía a los niños para que puedan desarrollar su pleno potencial como ciudadanos de identidad afro-costarricense. La presencia de un linaje de origen matrilineal es fundamental: las imágenes de las abuelas y las madres hacen las veces de la columna 5, vertebral de la familia y de la comunidad, pues son ellas las que construyen en la vida cotidiana, la memoria y el orgullo de su etnia:
……..

Las abuelas

con los hijos

llenos de hijos

empiezan

como quien empieza un sueño

a llenar los cuentos

los hoyos de nuestra densa inocencia

hablan de la música del alma

de dioses enterrados

y de verdades

que solo nosotros entendemos.

De noche

esas abuelas

nos arropan el corazón

con su viejo tiempo

nos protegen de duras verdades

cargándonos las venas

de su antiguo luto

y repartiéndonos sus ojos

en porciones infinitas

de amor.

(Naciendo, Mosby, 2003: 181-182)
 

El regreso al origen, el ser abrazada por su país a pesar del color de la piel, se representa como el encuentro de dos cuerpos y, por ello, su poesía es rica en experiencias sensuales. En el poema “De frente”, se da una revalorización del cuerpo femenino, la sexualidad y el uso de lo erótico como energía creativa:

He vuelto

dispuesta a restregarme

de caricias con el tiempo

a descalzar la vida

empapada en besos

y calzada de miseria.

He vuelto

por este pasillo estrecho

de la esperanza

por esta incansable necesidad

de besar los besos

por la espalda.

Hoy regreso

para limpiar las rodillas

al pasado

para entregarme limpia

como naciendo

frente a mis entrañas (Mosby, 2003: 177)

 
Rotundamente negra “intenta responder las preguntas que se hacen las madres de la diáspora negra que han luchado durante siglos al enfrentarse al racismo y la intolerancia” (Mosby, 2003: 191). Se encuentran poemas que afirman la diferencia étnica con una preocupación por la continuación de la herencia cultural afro-costarricense. El poema XIII que da nombre al libro señala:

Me niego rotundamente a negar mi voz mi sangre y mi piel y me niego rotundamente a dejar de ser yo a dejar de sentirme bien cuando miro mi rostro en el espejo con mi boca rotundamente grande y mi nariz rotundamente hermosa y mis dientes rotundamente blancos y mi piel valientemente negra y me niego categóricamente a dejar de hablar mi lengua; mi acento y mi historia y me niego absolutamente a ser de los que se callan de los que temen de los que lloran porque me acepto rotundamente libre rotundamente negra rotundamente hermosa (Zavala, 2009:34-35)

 

El poema expresa la belleza y el orgullo de sus rasgos en una sociedad en la que la blancura de la piel es exaltada y que en el afán de pertenecer obliga a olvidarse de su
historia, lengua y tradiciones. Es un poema beligerante con la cultura. En ese sentido de rebeldía y afirmación, el “Poema V”, recupera “el sueño” de Martín Luther King:
Yo también tengo un sueño y lo guardo en la caja de juguetes de los niños y le escribo poemas de animales y de plantas y de viajes y un día por la mañana lo encontré en la cuna con las manos y el pelo y los juguetes y las esperanzas con la vida llena de su propio excremento y entonces lo asee y lo puse a nadar de nuevo. Porque yo también tengo un sueño y tiene que ver con Martin Luther King porque también es negro y esta creciendo tiene que ver con nuestra historia de victorias con nuestra piel sin cicatrices con esta negrura que saboreamos a diario tiene que ver con Dios y sus espinas. Tiene que ver con niños porque Tanisha pregunta a diario sobre África y los hijos de la inocencia se preguntan que significa ser negros. Mi sueño viene creciendo y armándose de historia. Yo también tengo un sueño y quiero compartirlo e inventarle nuevos hijos porque vale la pena porque decir soñar suena como a despertarse suena como a vacaciones con niños a países sin miedo porque cuando digo sueño estoy diciendo mañana estoy diciendo amanezco estoy hablando de otro día mejor que el de la abuela y mejor que el mío porque cuando sueño y cuando sueño vivo y cuando yo vivo amo y entonces nuestros niños aman y sueñan y amanecen y cantan y sueñan y cuando los niños sueñan los sueños tiene palabras que se hacen vida y entonces son verdad (http: //rotundamentenegra.blogspot.com).
Delia McDonald (1965) nació en Panamá pero su familia se trasladó a San José, Costa Rica, donde ha vivido y realizado sus estudios. Ha publicado El séptimo círculo del obelisco (1994), Sangre de madera (1995) y La lluvia es una piel (1999). Delia consolida la tradición. Como en Bernard se encuentra esa recuperación de la memoria afroantillana y respecto a Campbell, es escritura sexuada. En las tres, el linaje femenino es importante.
El primero de sus poemarios se destaca por esa conciencia de la diáspora que, al igual que Bernard y Campbell, rebasa los límites de Costa Rica y expresa experiencias comunes en ese proceso de migración y transculturación de los africanos en América:
“Trece”
Ante el tiempo
mis antepasados
muestran lanzas,
caras pintadas de tierra
 
y olvido,
puños de miseria …

me miran

y solo percibo

que mi piel no es la misma:

¡Yo soy América!

y ellos ya no tienen patria (Mosby, 2003: 212).
 

Esa herencia afroantillana es transmitida por medio de un linaje matrilineal que se transmite en el uso del creole de las voces jamaicanas, las comidas, las canciones, las prácticas religiosas y las tradiciones:

De pequeña,

madres y abuelas

desataban rituales

de muerte,

orden

y castidad,

y mientras murmuraban

lenguas jamaicanas

-lenguas antiguas

de honor y respeto-

recetan el rice and beans.

Tías y primas

limpian la tierra de partos

y encienden semillas

congregadas en tierra,

con profecías de ruido

y tristeza.

De pequeña,

me acostumbré al simbolismo

de esferas:

colores marcados con sol

y muchas veces,

la canción solo fue

una memoria errante.

De pequeña,

recé:

Señor,

si es que tanto me amas,

aparta este cáliz amargo de mí …

y la profecía

sigue transmigrando (Sangre de madera, Mosby, 2003: 214-215).

 

 
La lluvia es una piel, obra que a partir del 2010 forma parte del programa de lecturas obligatorias del Ministerio de Educación, coloca el acento en las temáticas que expresan la identidad e historia de los descendientes de los afroantillanos en Centroamérica. Su poesía muestra la discriminación y segregación racial:

“Poema XVII”

A los seis años,

me encontró la escuela:

(…)

Mi maestra es una azucarera

-redonda y blanca-

vestida siempre de verde

y florecitas rojas sobre las orejas,

Ella …

me sentaba en una esquina

y tiene un gato son soles dorados

sobre el lomo.

(desde entonces los odio)

Y en mi rincón

lejos de sus hijas blancas

yo siempre en rebeldía

y por supuesto,

ya era buena

coleccionando palabras (Mosby, 2003: 221-222).


En un movimiento identitario de afirmación positiva y celebratoria, en el “Poema Cuatro”, muestra el orgullo de la pertenencia:

Nací negra porque soy el sol –brujería de huesos al andar-

Y como el berimbao, soy leyenda

Y como el silencio … el cantar de los cantares (La lluvia es una piel, 2007: 132).
 
La literatura de la diáspora y la escritura de mujeres en Nicaragua
El caso de Nicaragua es muy particular. En el periodo posterior a la revolución, se establece un régimen de Autonomía de las dos regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua: la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) y la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS). La Costa Caribe ocupa un poco más del territorio nacional, fue “colonizada por los ingleses y a diferencia del pacífico, donde los pueblos indígenas sucumbieron al mestizaje, en esta zona aun existen pueblos indígenas autóctonos y afrodescendientes, con su lengua materna y cultura” lo que genera una gran diversidad étnica, lingüística y multicultural (Rossman, 2006 bis: 61). En esta zona se encuentran los principales recursos naturales del país, sin embargo es la región más subdesarrollada del país. En el territorio conviven pueblos indígenas y comunidades étnicas, como son: ramas, sumo-mayangna, miskitos, creoles2, garífunas3 y mestizos. Esta diversidad de pueblos y comunidades se unifican en el concepto de costeños y en esa utopía común de la Autonomía como “el espacio que las y los costeños hemos encontrado para reconocer semejanzas y diferencias, aunando esfuerzos en pos de la utopía que representa encontrar un lugar libre de discriminación, racismo, expropiación y exclusión, elementos que han estado presentes en la historia de la Costa Caribe” (Rossman, 2006, 54).
__________________2 En Nicaragua utilizan la palabra kriol, la pronunciación en español de creole, para referirse a los afro descendientes. ________________
_________________3 Los garífunas, inicialmente conocidos como negros caribes, provienen genéticamente de la mezcla de africanos e indígenas. Fueron cimarrones de las Antillas Menores que llegaron huyendo a San Vicente y ahí convivieron con los indios Caribes y Arawako para dar origen a esa etnia. ___________________
_____________4 Hasta el presente se han publicado dos antologías que recuperan la tradición oral (leyendas, mitos, canciones, juegos y danzas) de la costa Caribe: Miskito Tabaza (Tierra Miskita) de 1997 que recoge prosa y poesía de escritores, escritoras y poetas de la Región Autónoma Atlántico Norte (RAAN) y Antología Poética de la Costa Caribe de Nicaragua (1998) de poetas de la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS). _______________________
Las poetas costeñas afirman que la Autonomía representa su Utopía de mujeres comprometidas con su realidad sociocultural: “Desde la poesía, construimos ese lugar ideal que queremos, desbordamos la imaginación para sustentarla y creer en ella” (Rossman, 2006 bis: 26-27)4. Yolanda Rossman señala la existencia de 28 mujeres poetas, once de la RAAN y diecisiete de la RAAS: En la RAAN se encuentran Ana Rosa Fagoth Müller, Brígida Zacarías Watson, Pilar Oporta y Margarita Antonio, miskitas; Carmen Andira Watson Díaz, Yolidia Paíz y Miss Emilia, creoles; Cristina Poveda Montiel, sumu-mayangna; y Yolanda Rossman Tejada, Martha Hurtado Estrada y Mercedes Tinoco Espinoza, mestizas. En la RAAS, las poetas creoles son la mayoría:
 
June Gloria Beer Thompson, Erna Lorraine Narciso Walters, Déborah Robb Taylor, Carla R. James, Angela Chow, Grace Kelly, Annette Fenton y Nydia Taylor; Isabel Estrada Colindres, garifuna; Eleonora Rugby y Cristina Benjamín, ramas; Gloriantonia Henríquez, Lesbia Marina González Fornos, Irene Vidaurre Campos, Carmen Merlo Narváez (escribe en inglés y español), Yahaira Suyen Bolaños Chow e Ileana Vanesa Lacayo Ortiz, mestizas (Rossman, 2006 bis: 72-73).
Lo anterior da muestra de que esa tradición literaria de la escritura costeña esta siendo consolidada por mujeres. Las escritoras, señala Rossman, escriben desde sus lenguas maternas, son profesionistas, en su mayoría con maestrías, y trabajan en proyectos sociales, culturales y políticos. Cuentan con una fructífera producción literaria en la que plasman toda una gama de emociones, vivencias y esperanzas como mujeres y como etnias. La identidad cultural, ritos, tradiciones, costumbres, género, autonomía, conciencia social y el respeto por los recursos naturales son temas recurrentes en sus poemas y a pesar de su diversidad confluyen en ese eje común: el proceso transformador que viven actualmente las regiones autónomas del Caribe nicaragüense (Rossman, 2006 bis: 54-58). Por la temática de esta ponencia se recupera la poesía de las poetas creoles y una poeta garífuna.
June Beer (1935-1986) es la primera y más destacada pintora primitivista de la Costa Caribe nicaragüense. Es la primera mujer poeta creole, escribe en creole y español. Se incluye en la Antología Poética de la Costa Caribe de Nicaragua y Mujeres de sol y luna. Poetas nicaragüenses 1970-2007 (2007). June Beer escribe un “Poema de amor” en el que analóga el amor a su patria y el amor a su compañero, afirmando la posibilidad de su unión en la realización de esa utopía de la autonomía:
 
Oscar, yuh surprise me
Assin far a love poem.
Ah sing a song a love fa meh contry
Small contry, big lite
Hope fa de po‟, big headache fa de rich.
Mo‟ po‟, dan rich in de worl
Mo‟ people love fa meh contry
Fa meh contry name Nicaragua
Fa meh people ah love dem all
Black, Miskito, Sumu, Rama, Mestizo.
So yuh see fa me, love poem comple
„cause ah love you too.
(…)
Ah know dat tomara we will have time
Fa walk unda de moon an stars.
Dignify an free, sovereign
Children an Sandino.
 
 
Oscar, me sorprendiste
pidiéndome un poema de amor.
Haré un canto de amor a mi patria
pequeño país, lucero gigante
esperanza de los pobres, jaqueca de los ricos.
Más pobres que ricos en el mundo
más pueblos quieren a mi patria.
Mi patria se llama Nicaragua
a mi pueblo entero los amo
Negros, Miskitos, Sumus, Ramas y Mestizos
Ya vés mi poema de amor es completo
como puedes ver también te amo.
(…)
sé que mañana tendremos tiempo
para caminar bajo la luna y las estrellas
Dignos, libres y soberanos
 
Hijos de Sandino (Rossman, 2010: 16)
 
Miss Erna Narciso Walters en el poema “We are a powerful force” hace alusión a esas figuras emblemáticas y recupera el importante papel de las mujeres en la construcción de las utopías:
 
As women, we are a powerful force,
we no doubt can change nature‟s course
with our talents and gifts as we challenge life,
either as mother, grandmother, or wife.
Most of these challenges are fearful and threatening,
But can unlock, doors for others who are suffering,
Who are subject to abuse and refuse to win
Because they‟re unware of their power within.
Free yourself from mental slavery
Words once said by famous Bob Marley.
Let‟s prove to the world that we are the source,
And as women, we can change nature‟s course (Rossman, 2006 bis: 83).
 
Andira Watson (1977) es poeta y cuentista, publica a partir de 1998 con el seudónimo de Carmen Luna. En el 2002, publicó Más excelsa que Eva y forma parte de las antologías Retrato de poeta con joven errante (2005) y Mujeres de sol y luna. Poetas 11 nicaragüenses 1970-2007 (2007). El poemario En casa de Ana los árboles no tienen culpa (2009) obtuvo el Premio Único del VII Concurso Nacional de Poesía Mariana Sansón 2009. Su obra publicada no da cuenta de su condición étnica ni incluye poemas inspirados en el entorno natural o social de la región costeña. Profundamente sexuada, representa una búsqueda en torno a la condición femenina y la relación con el otro, obra que va del amor contrariado en Más excelsa que Eva a la poesía erótica en el poema “Con tus ojos” del poemario inédito Árbol extraño5.
 
5 Poemas de Árbol extraño se encuentran en el blog de la autora: http: //andirawatson.blogspot.com
 
 
6 Presentada por Magda Zavala como resultado de la investigación presentada en el II Encuentro Internacional de Investigación en Literatura de Mujeres de América Central en junio del 2009 en Aguascalientes, México. Con tus ojos, hombría Con el volumen de tu pecho, vellos Con tu morenura, y cuerpo todo recorreme, oleme, tocame hondo sorbeme, desquiciame hondo apretame, metete, empujame quedate hondo como mina escarbame sumergite entero la rabia por vos arrancame a gritos sacame llanto, risa, gustativa piel, friccionadas papilas;
torceme el ombligo amarralo a tu mástil decime amor, amor, amor, soltame temblores, zumbidos, tu miel probame obnubilado llovete sabroso a caudales quedate danzando mi calma de lago
vertite todo, todo, todo... y si algo queda, escupilo, ahogalo, ...en mi boca.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 Rossman Tejada, Yolanda. Aquí la palabra es arcoiris. Poemario de Mujeres de la Costa Caribe de Nicaragua, 2010, Inédito.
 
Zavala, Magda, 2009. Poetas afrodescendientes centroamericanas. Brevísima antología. Presentada en el II Encuentro Internacional de Investigación en Literatura de Mujeres de América

Tomada de internet
AKM
 

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