viernes, 21 de agosto de 2015

Una mirada a la tica

Quizás es mejor conocida por mecenas del arte moderno a la que muchos le deben mucho, pues no en balde fue la mecenas más importantes y destacadas del arte y del mundo moderno pero nada, o casi nada de su vida personal.

En realidad Peggy era su apoyo de vida en realidad se llamó Marguerite Guggenheim, nacida el 26 de agosto de 1898, en Nueva York, Estados Unidos, miembro del pueblo judío, según definición personal, y de una familia de magnates más extraña que común…

Los padres de Peggy provenían de familias judías que habían emigrado desde Europa y llevaban dos generaciones haciendo fortuna en Estados Unidos, pero como ella misma diría en sus memorias, todos en su familia estaban locos o eran muy extraños. Con decir, Washington, uno de sus tíos maternos, tenía el hábito de mascar carbón, lo que le dejó los dientes negros. Incluso tenía una chaqueta con bolsillos especiales para guardar el carbón y el hielo, que también mascaba, o que accidentalmente se suicidó, a los cincuenta y seis años, cuando confundió un tiro con una pistola con un trozo de carbón bastaría, pero Florette, mi madre, también tenía sus excentricidades, entre ellas, la costumbre de repetir todo lo que decía tres veces. Así que yo, no puedo ser muy normal…

De su padre: Benjamín Guggenheim, (Filadelfia Pennsylvania, 25 de octubre 1865-Oceano Atlántico, en el hundimiento del RMS TITANIC, el 15 de abril de 1912, celebre quinto hijo del magnate minero y metalúrgico, Meyer Guggenheim, dilapidó gran parte de su fortuna personal con una colección de negocios desastrosos por su mala cabeza, o sería más bien por fama de mujeriego, y vida licenciosa y libertina que llevaba desde su apartamento en Paris, pese a estar casado y tener tres hijas) le heredó 2,5 millones de dólares a la edad de 21 años, (aproximadamente 20 millones de dólares actuales). Debe quedar claro que, la FUNDACION-MUSEO GUGGENHEIM, es obra de su tío …… con quien tuvo poca relación.

Al terminar sus estudios, sin nada mejor que hacer se fue a Europa, a Paris, Francia más concretamente, y recorriendo museos y las calles y quedó maravillada por la ciudad, se volvió amiga de los artistas y escritores de las vanguardias, muchos de los cuales vivían en el barrio pobre de Montparnasse.

En 1921, Peggy viajó de vuelta a Nueva York para asistir a la boda de su hermano. Y en casa de los Fleischman, conoce al que sería su primer marido, Laurence Vail, del que solo se sabe hasta ahora lo que ella retrata: …

Era demasiado agresivo, la golpeaba en público y en una ocasión la sumergió dentro de la bañera por tanto tiempo, que casi la asfixia…

Ello era porque pese a su figura imponente, arrastraba fuertes complejos de inferioridad, asentadas en su nariz y rasgos faciales y, a sus raíces judías: muchas veces fue  abusada tanto física como psicológicamente sin que ella hiciera nada para impedirlo…

Laurence, fue quién la animó a hacerse amiga de sus antiguas amantes: Mary Reynolds, y Djuna Barnes, en su momento dama de compañía de Marcel Duchamp, y después de Barnes.

Las historias comunes apenas si mencionan el hecho de que tuvo dos hijos: Michael Cedrid Sindbad Vail, y Pegeen Vail Guggenheim, y tampoco dicen que su caso fue uno de los primeros casos de divorcio fraternal, cuando a media noche, Laurence la hizo meterse al mar y, con la ropa mojada, la obligó a ir al cine. En otra ocasión, ese mismo año, Laurence la arrojó escaleras abajo, quemó sus suéteres y caminó sobre su estómago más de cuatro veces durante la misma tarde. A finales de diciembre de 1928, Peggy Guggenheim abandonó a Laurence, obteniendo, de paso, la custodia de Pegeen, mientras Laurence se quedó con la de Sindbad.

Su segundo matrimonio fue con John Holms, un escritor inglés, precisamente el hombre que la ayudó a escapar de Vail. Durante un año, vivieron en el salón rebautizado por los amigos Hangover Hall, en realidad Hayford Hall, en compañía de Djuna Barnes quien terminaría ahí de escribir su novela, Noche en el Bosque.     En 1934, Holms moriría a causa de un infarto, lo que supuso un duro golpe para ella. Al cumplir los cuarenta, su madre murió dejándole por herencia 450,000 dólares, y por consejo de sus amigos decidió poner una galería:

Alguien sugirió que pusiera una galería o una casa editorial, y yo pensé que una galería sería menos cara. Por supuesto, nunca pensé en las grandes cantidades de dinero que podría llegar a gastar…

  
Sus conocimientos de arte moderno, es decir la diferencia entre entre abstracto y surrealismo, los aprendió de Marcel Duchamp, quien fue una persona más que influyente en su vida, pero como ella misma dice en su autobiografía, y Dell dice parecido:

Tomé consejos de los mejores... escuché y ¡cómo escuché! Así fue como finalmente me convertí en mi propia experta...

  En 1938, abrió al público la galería Guggenheim, Jeune, ubicada en el número 30 de Cork Street, Londres con una exposición de Jean Cocteau: no diré más que el desconcierto y molestia de la gente que no entendia ese tipo de arte, hizo que las ventas fueron menos que reducidas y le dieron un mal nombre a la galería, por lo que en un afán de fomentar las ventas y consolar a los artistas, la misma Peggy comenzó a comprar las obras secretamente. Así fue como comenzó la colección, escribiría más tarde.

En busca de mejor material para la galería, Peggy viajó a París para buscar a los artistas que expondrían en su crujía; de pasada tuvo un amorío con el futuro NOBEL de Literatura, Samuel Beckett. A Cocteau, le siguió uno de los pintores favoritos de ma, o lo era, porque me extraña que no haya escrito nada sobre él: Wassily Kandinsky, y esa fue la primera vez que exponía en Inglaterra. Después vendrían muchos otros artistas, tanto famosos como emergentes, en todas las disciplinas de las artes plásticas; por lo que finalmente tendremos a Picasso, George Braque y Kurt Schwitters, yJohn Tunnard, por lo que es acreditada como su descubridora en la historia del arte modernista.

Sin embargo, la respuesta negativa del público inglés la obligó a cerrar la galería en 1939, y regresar a París: había decidido abrir en Parísun museo de arte moderno, y volvía en misión de compras. Estaba todavía en Paris, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, y en lugar de huir a lugares más calmos, rentó un departamento y comenzó a comprar obras como loca, bajo el lema una pintura al día…Dicen que gastó cerca de 40,000 dólares en pinturas y esculturas, y eso solo comprando directamente a los artistas a precios de rebaja.

Dos días antes de que los alemanes invadieran París, huyó a Grenoble, tras dejar su colección almacenada en el granero de un amigo en la Francia central para salvaguardarla del pillaje nazi, le compró a Max Ernst y un grupo de amigos pintores que habían escapado de un campo de concentración lo suficiente como para pagar el pasaje de todos a Marsella, y después a los Estados Unidos.

De vuelta en Nueva York, Peggy y Ernst se casaron en diciembre de ese mismo año. En octubre de 1942, Peggy abrió una nueva galería estaba dividida en diferentes salas, cada una con un tema artístico, así pues, había una sala para surrealismo y otra para cubismo, además de un espacio para la venta de obras, llamada The Art of This Century Gallery, en Manhattan.

Buscando nuevos talentos para la exposición del Salón de Primavera que sería exhibida en su nueva galería, 1943, colocó un anuncio en la revista Art Digest. El anuncio especificaba que cualquier artista norteamericano menor de treinta y cinco años podía presentar muestras de su obra. Los finalistas serían elegidos por un jurado conformado por Peggy Guggenheim, Piet Mondrian, Marcel Duchamo, James Joseph Sweeney y James Thrall Soby; es aquí cuando es lanzado al mundo Jackson Pollock, uno de los más importantes pintores expresionistas norteamericanos, que también es, junto con Sargent, uno de los autores favoritos de mi mamá.

En 1943, Max Ernst y Peggy Guggenheim se separaron. En 1947 Peggy Guggenheim cerró su galería Art of This Century, y regresó a Europa, estableciéndose en Venecia, una de sus ciudades favoritas, donde permanecería por el resto de su vida. Compró el Palazzo Venier dei Leoni, y lo remodeló a estilo de vida, el de sus sirvientes pero sobre todo al de sus once perros. Sin embargo, tres tardes a la semana, el público podía entrar a ver su magnífica colección (incluso había pinturas en el baño), y si gustaba podía quedarse en la bodega del palacio que fue convertida en un estudio de artista para los que quisieran trabajar ahí. Su costumbre de organizar fiestas siguió vigente y en su casa se reunían celebridades como Yoko Ono, o Truman Capote. Para el 60 dejo de comprar arte y prestaba de vez en cuando algunas obras para exposición.

En 1967, Pegeen, una pintora alcohólica y adicta al Valium y a las píldoras para dormir, había intentado suicidarse previamente y apareció muerta en misteriosas circunstancias en su casa de París. La noticia le llegó a la madre por telegrama porque estaba en México, y nunca se recuperó de la pérdida.

   Despues de que en 1962 fue nombrada ciudadana honoraria de Venecia, era común verla  recorriendo los canales de Venecia en su góndola privada; pues según su biografia:

Adoro flotar hasta tal punto que no puedo pensar en nada más hermoso desde que dejé el sexo, o mejor dicho, desde que el sexo me dejó…

Poco antes de morir, Peggy escribió:

Veo hacia atrás en mi vida con gran alegría. Creo que fue una vida muy exitosa. Siempre hice lo que quise y nunca me importó lo que los demás pensaran. ¿Liberación de la mujer? Yo era una mujer liberada antes de que hubiera un nombre para eso…

Marguerite "Peggy" Guggenheim murió a causa de una apoplejía el 23 de diciembre de 1979, en Padua, Italia. Y como nunca volvió a saber de su hijo Sinbad, legó su palazzo y su colección a la FUNDACION GUGGENHEIM, bajo la condición de que las obras se mantuviesen juntas y expuestas en Venecia, por eso, salvo para exposiciones temporales, nunca han sido trasladadas a Nueva York.  Peggy Guggenheim fue enterrada en el jardín de su mansión veneciana, cerca de sus queridos perros.

Libros relacionados

  • Confessions of an Art Addict (Confesiones de una Adicta al Arte), Peggy Guggenheim, Ecco Press, Hopewel, N.J. 1997,
  • Peggy Guggenheim: Mistress of modernism (Peggy Guggenheim: Amante del Modernismo), Mary V. Dearborn, Houghton Mifflin Books, 2004
  • Memorias de una "Femme Fatale" del arte, Bastei-Lübbe, Bergisch Gladbach 1988,

Peggy Guggenheim en el cine

En 2000 la actriz Amy Madigan, interpretó a la mecenas neoyorquina en el largometraje, Pollock, de Ed Harris.
Para La Coleccionista de Espejos:
                                                   AnneRhinna V.Kellerman

 Datos y fotos tomados de internet...

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