La Maternidad una Congoja estructural…
A veces solo quiero apagarme
como las estrellas que se cansan de brillar.
Olvidar por completo de mi realidad
construirla falsa llena de mentiras que me hagan reír.
El tiempo se acaba
como esos relojes de arena fracturados
como los relojes de sol que explotan en nubes oscuras.
A veces quisiera dormir
dormir soñando aberraciones
como quien llega al infierno sin ojos
siendo tocado por seres indescriptibles
oliendo la fetidez de sus alientos.
Así como los niños
que no pueden defenderse
con ese ¡NO!
que atraganta en la infancia
quebrando la indefensa ingenuidad.
A veces quisiera no estar
dejarme de pendejadas
abrir la puerta y nunca más regresar
no regresar…
Como cuando los árboles seca
de raíz
después de cortarle las hojas
secas, llenándome de hongos.
A veces no quiero estar
como no están los muertos
pero si los cadáveres así de quietos.
A veces quisiera creer
en fantasías estereotipadas
caer en los roles sin justificarme.
A veces quisiera entrar en letargo
hibernando como la tripulación de Ulises
buscando el Reino de Hades.
A veces quisiera hablar de poesía
escribir, coger con poesía
como si cogiera por primera y última vez.
Como esos amores sexuales
verdaderamente sexuales
pervertidamente sexuales
como quien coge con un amigo
(para eso son para sacarte de apuros y necesidades).
A veces quisiera salir despavorida
como cuando escuchas el aguacero
y tienes la ropa tendida
el sudor se pierde entre las gotas de lluvia.
Así de despavorida
como escuchar la llave en la puerta
tratar de ocultar rápidamente toda evidencia de pornografía
y demás juguetes
tu pareja acaba de entrar.
Despavorida como intentar escribir este poema, escuchando:
¿Mamá mi uniforme? ¿Mamá mi cuaderno? ¿Mamá el almuerzo?
Mamá yo quería pescado empanizado y no así…
Una voz en off me dice:
Una madre debe ser entregada y siempre pensar en sus hijos...
Mientras voy al cuarto
tropiezo con ese zapato
ese maldito zapato
que trasforma toda mi ira en una patada.
Otra vez esa voz en off:
Siempre se debe estar serena ante la dificultad y pedirle a Dios su ayuda...
¡JA!
-Mae, Dios me serviría que extendieras el tiempo a ver si salgo de todo
en algún momento y no tan estresada.-
Heme aquí tratando de escribir
porque me ayuda a huir un rato y no puedo.
Solo quiero
ser cómplice de las imágenes
sin tener que esperar hasta la madrugada o la noche.
Sentarme serena con mis rituales…
-Anda lávate los dientes, ya casi pasa la buseta por vos-
Regreso
veo el papel donde escribo este poema
todo manchado y caótico
lo escribí mientras hacia el almuerzo,
lavaba los platos y alistaba a mi hijo para la escuela…
A veces quisiera apagarme
así como las estrellas que se cansan de brillar…
Tomado del Blog de VIOLADUPIN, con permiso del autor
LAUCO, es Laura Contreras C.
Poeta, y Activista poética con el GRUPO POESIA IRREVERENTE
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