Sila Chanto,
1969-2015
Siempre he creído que la mirada es como la poesía y que la poesía es, en sí, una obra de
arte hecha por el ojo de la mirada; por eso existen distintos tipos de
silencios, lienzos y lápices, todo sirve a la hora de crear…
En estos
días, una de las personas que para mi, era muestra de eso, murió, se llamaba
Sila, un nombre extraño y diferente, como extraña y diferente, era Sila Chanto, una de nuestras más comprometidas artistas plásticas que nunca
necesito otra cosa para ser arte y poesía que ser ella misma…
Dicen los
antiguos que lo mejor siempre viene en presentaciones pequeñas, y así la recordaré siempre: menuda y breve mirada siempre descubriendo algo nuevo…
Lo suyo, como ya dije antes no era lo convencional, sino la revolución
de la pintura y la palabra…
Bachiller en Artes Plásticas por la Universidad de Costa Rica, con
énfasis en grabado, reforzado con estudios de grabado con los maestros: Juan
Luis Rodríguez, Rudy Espinoza, Héctor Burke, Rolando Garita, Alberto Murillo, Costa
Rica, Luis Gutiérrez, México, Ibrahim Miranda, Cuba, Catherine Bolle, Suiza.
Digamos entonces, que a lo largo de dos décadas, quizás un
poco más, lo suyo fue/ron los matices y perfiles no tradicionales, sino híbridos
creados a partir de la filosofía de la mirada, cuyo mayor don es la
elasticidad; pues para un artista plástico llegar a todos los puntos de la
mirada interior antes que a la exterior, donde las especulaciones filosóficas,
la metáfora urbana, la poesía iconoclasta e irreverente, la inmersión
histórica, el lenguaje lúdico, el humor negro que de una u otra forma permea
sus propuestas visuales y su escritura, formaron una figura menuda y breve que,
incansable, incursiónó cada vez más dentro del arte costarricense, e
internacional, expresado con un verbo multiplicativamente libre y pasionario…
Su obra se ha expuesto en Costa Rica,
Colombia, República Dominicana, Honduras, México, Argentina, España, Alemania,
Francia, Italia, Japón, Puerto Rico, entre otros países.
Entre buriles y pinceles, incluida la poesía, Sila, me dio muchas veces la
impresión de que con la creación de un mundo intimista, entre tierno y
agresivo, de figuras de gran formato, personas atrevidos y frescos que casi nos
miran con detalles desde el otro lado del pincel, creaba su propio mundo…
Como James Dean, vivió mucho, murió
joven…
Para La Coleccionista de Espejos,
Dell
y Yan...
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