jueves, 18 de junio de 2015

Una mirada a la tica...


Remedios Varo

María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, española por los simples patrocinios anteriores, fue una de las mayores representantes, tanto como mujer como artista del  surrealismo, movimiento artístico y literario surgido en Francia a partir del dadaísmo, en concreto en torno a la personalidad de André Breton, en la década de los años veinte.

Nació en el Municipio catalán de Anglés, o Anglès, uno de los virreinados más bellos y señoriales del extenso valle que dista 17km de Gerona, 12km de Santa Coloma de Farnés, capital de la Comarca de la Selva, y en el límite con la provincia de Gerona, a 100km de la ciudad de Barcelona y 40km de la Costa Brava, entre 1908 y 1913, miembro de una de las familias más importantes del lugar.

Mostró desde pequeña una natural inclinación e interés por la pintura. Alentada por su padre ingresó en 1924, a la edad de 15 años, a la Academia de Fernando en Madrid, en la que tuvo como profesores a Manuel Benedito y Julio Romero de Torres.

Al final de sus estudios, 1930, se casó con su compañero de estudios Gerardo Lizárraga, otro importante artista español, con quien parte a Paris, Francia, por un año. A su retorno, en1932, se establece en Barcelona, donde ejerce en compañía de su esposo el oficio de dibujante publicitario.

En 1935, tras su divorcio de Lizárraga, conoce al pintor Esteban Francés, quien la introduce al CIRCULO SURREALISTA DE ANDRÉ BRETON; eso bastó para que en colaboración con Óscar Domínguez, Esteban Francés y Marcel Jean, comenzara la experimentación artística más profunda a partir de varios cadáveres exquisitos hechos a base collages, para después entrar a formar parte del grupo Logicofobista, que pretendía representar los estados mentales internos del alma, utilizando formas sugerentes de tales estados.

Atrapada por la Guerra Civil Española, aunque por su voluntad, por su activo apoyo a los republicanos y antifacistas, establece una relación amorosa con Benjamin Péret, y parte por segunda vez, parte a París, hasta que la invasión NAZI, los hace emigrar a México, y gracias a la política del presidente Lazaro Cardenas, reciben acogida de refugiados políticos, y son rápidamente naturalizados y autorizados a desarrollar una actividad laboral.

Para el 47, al separarse de Péret, parte hacia Venezuela, ilustradora entomológica de una expedición científica del Instituto Francés de América Latina, y por un corto tiempo también para el Instituto de Malariologia venezolano.  Dos años después, regresa a México y reinicia su labor como de ilustradora publicitaria.

También participó en las exposiciones First Papers of Surrealism de Nueva York (1942) y Le Surrealisme de la Galería Maeght de París. Su obra anterior a la Guerra Civil es poco conocida, pero lo que se ha conservado indica la dirección que iba a seguir en los años posteriores: imaginería onírica dentro de los parámetros del surrealismo ortodoxo (que después se haría más libre) e ingenuismo estilístico. Su conciencia narrativa, a menudo recargada de figuras tomadas de los cuentos infantiles, llega en algunas obras a hacerse casi sofocante. Aun siendo ello interesante, la autora dio lo mejor de sí cuando se ocupó más en crear relaciones espaciales y cromáticas per se, liberadas de abigarramientos iconográficos. No obstante, son muy célebres sus exploraciones de diminutos mundos fantásticos (con evidentes evocaciones del mundo medieval y de la pintura de El Bosco y Brueghel el Viejo), su gusto por las escenas referidas a la alquimia y sus metamorfosis de la figura femenina, mito primero de la creación simbolizado como fuente natural de belleza y regeneración.

Poco conocida, aunque al menos tan interesante como su pintura, es su obra escultórica. Se trata de una colección de piezas elaboradas a partir de huesos, espinas de pescado y toda suerte de restos orgánicos, alambres, cuerdas, etc. Muchas de ellas presentan apariencias de fósil fantástico, esqueleto animal o tótem tribal; son obras verdaderamente conseguidas y dignas de enriquecer el cuadro de honor de las mejores rarezas de la figuración surrealista española.

En 1952 contrajo segundas nupcias con el refugiado austriaco radicado en México, Walter Gruen, quien la convence de abandonar sus labores comerciales para consagrarse totalmente a la pintura: tres años después, presenta al público sus trabajos en una primera exposición colectiva, en la Galería Diana de la Ciudad de México, seguida al año siguiente de una exposición individual.

Aunque su estancia en tierras mexicanas le permitió conocer a artistas como la Kahlo y Diego Rivera, su vínculo profesional fue más fuerte en particular con otros intelectuales en el exilio, en particular con la también pintora surrealista británica Leonora Carrington, cuyo fuerte ascendiente artístico fue definitivo en la concepción estética de la creadora española.

El ocho de octubre de 1963, un paro cardiaco la llevó de vuelta a Anglés desde los brazos de Walter…

La obra de Remedios Varo es vasta y compleja. Posee un estilo característico y fácilmente reconocible. En su obra aparecen con frecuencia figuras humanas estilizadas realizando tareas simbólicas, en las cuales se tienen a la vez elementos oníricos y arquetípicas, teñida enteramente de una atmósfera de misticismo, pero plasmado en las figuras representativas del mundo secular moderno. Su pintura está puntualizada por un marcado interés por la iconografía; aunque ella no le daba mayor importancia: en vida, vendió o regaló la mayoría de sus obras, aduciendo que lo que más le importaba era el proceso creativo, no las obras en sí; las cuales, al dejar de pertenecerle, dejaron también, de acuerdo a la ley, de ser parte de su herencia. Detalle que fue un problema cuando en el 2000 Walter Gruen,  donó su colección: 39 obras de Remedios Varo al Museo de Arte Moderno de México, que al ser declaradas monumento artístico mexicano el 26 de diciembre de 2001, fueron objeto de un juicio intestado, por medio de un movimiento judicial, avalado por las jueces María Margarita Gallegos López y Rebeca Pujol Rosas, quienes declararon a la española Beatriz María Varo Jiménez, sobrina de Remedios y también pintora, única y universal albacea de la sucesión de bienes de su tía Remedios Varo. En marzo de 2005 el Instituto Nacional de Bellas Artes apeló el dictamen, logrando la suspensión temporal del fallo anterior.

Lista de trabajos representativos

  • 1935 El Tejido de los Sueños
  • 1942 Gruta Mágica
  • 1947 Paludismo (Libélula)
  • 1947 El Hombre de la Guadaña (Muerte en el Mercado)
  • 1947 La Batalla
  • 1947 Insomnio I
  • 1947 Amibiasis o los Vegetales
  • 1955 "Simpatía o La Rabia del gato"
  • 1955 Ciencia inútil o el Alquimista
  • 1955 Ermitaño meditando
  • 1955 La Revelación o el Relojero
  • 1955 Trasmundo
  • 1955 El Flautista
  • 1955 El Paraíso de los Gatos
  • 1956 A la felicidad de las damas
  • 1956 Cazadora de astros
  • 1957 Creación de las aves
  • 1957 Modista
  • 1957 Caminos tortuosos
  • 1957 Reflejo Lunar
  • 1957 El Gato Helecho
  • 1958 Papilla estelar
  • 1959 Exploración de las fuentes del río Orinoco
  • 1959 Catedral Vegetal
  • 1959 Encuentro
  • 1960 Mimetismo
  • 1960 Mujer saliendo del psicoanalista
  • 1960 Visita al cirujano plástico
  • 1960 Hacia la torre
  • 1961 Vampiro
  • 1961 Tejiendo el manto terrestre
  • 1962 Vampiros Vegetarianos
  • 1962 Fenómeno de ingravidez
  • 1962 Tránsito espiral
  • 1963 Naturaleza Muerta Resucitando

Para La Coleccionista de Espejos: YKM
Fotos y datos tomados de internet

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