Sí don Guillermo
aquel que hizo al tigre también creó al cordero...
Si
bien, desde la infancia se le conoce como el Loco Blake, este es quizás uno de los más importantes
poetas del ideario inglés. Nació en
Londres el 28 de noviembre de 1,757, hijo de James y Catherine Blake, ambos recién llegados a la clase media inglesa.
Dos
de los seis hermanos de los Blake murieron durante su niñez, y eso en el joven
Blake causó alguna forma de interacción, pues desde su más tierna infancia, William asegura haber tenido sueños y
visiones místicos lo cual le ganó el
apodo de Mad Blake, esto hace nos hace recordar a personalidades como Cristóbal
Colón, León Tolstoi y misma Virginia
Woolf, por el don profético que parecía tener, que empieza a manifestarse
cuando a los cuatro años de edad, dijo que vio a Dios asomado a una de las
ventanas de su habitación; a los nueve, paseando por el campo se encontró con
varios ángeles sentados en las ramas de un árbol. Alarmados, tanto James como Catherine
reconocieron que su hijo era diferente al común de los niños, y optaron por decirle que dejara de mentir,
pero nada lo pudo detener, siguió acompañado de acontecimientos sobrenaturales
durante toda su vida; por lo cual decidieron educarlo en casa en vez de
enviarlo a la escuela.
A los diez años les dijo que quería ser pintor
por lo que se le matriculó en una escuela de dibujo. A los doce escribe sus
primeros poemas. Dos años más tarde
abandona la academia de arte y fue colocado, en calidad de aprendiz de
grabador, donde según la costumbre de la época, permanecería durante siete
años. Una de sus tareas era la de hacer esbozos de las tumbas de la Abadía de
Westminster. Esta asignación lo colocaría frente a frente con las obras de los
grandes maestros del arte gótico. De Allí recoge inspiración que lo acompañaría
durante el resto de su vida. Tras finalizar sus años de aprendiz, asiste
brevemente a la Royal Academy.
En
1782 casó con Catherine Boucher quien, tras enseñarle a leer y escribir, además
del grabado, se converztiría en su mano
derecha y asistente fiel. No tuvieron hijos.
Blake también le enseñó a su hermano
menor, Robert, a pintar y a
grabar. En 1787 el muchacho, se enferma
y muere, probablemente de tuberculosis. William dice recibir varias visitas de
su hermano muerto, inclusive una en que ve al espíritu de Robert batiendo sus
manos alegremente y una serie de visitas en que el fantasma le brinda
información sobre nuevas técnicas en artes plásticas. Blake no solamente tiene
contacto con su hermano muerto, sino que
lo hace con algunos personajes históricos como Milton y Voltaire después de
desaparecidos. Algunos consideran que más que visiones místicos sufría de una
esquizofrenia galopante.
Por haber nacido en 1,757, es decir, en un
período de transición entre el Neo-clasismo y el Romanticismo, su obra va a reflejar influencia de ambas
tendencias estéticas; pero también se le
considera precursor de la Vanguardia del siglo XX (Simbolismo y Surrealismo)
especialmente por la frecuencia de lo onírico en su obra. Su fecha de
nacimiento también lo va a obligar a presenciar algunos acontecimientos
históricos de gran importancia. Entre ellos: La Revolución Industrial, fenómeno
que marcó a autores como Charles Dickens; la llamada Revolución de las trece
colonias norteamericanas, Blake se manifestó abiertamente a favor de las
Colonias; la Revolución Francesa, de la que muy pocos artistas de la época se
pudieron retraer. Dos de sus poemas se
refieren directamente a estos aconteceres: América, una Profecía y La
Revolución Francesa.
Quizás
lo que más me impresiona de William Blake son dos poemarios hermanos, de su autoría, tituladas Songs of Innocence y Songs
of experience y los conceptos filosóficos-teológicos-religiosos que los
rodea. Aunque por los títulos de los dos poemas principales, parecieran fábulas o bestiarios: El Cordero y El Tigre. No lo son.
El Cordero es símbolo tradicional de Jesucristo, el que quita el pecado del
mundo… mientras que el tigre representa el horror en el ser humano. El cordero
puede verse como el estado de inocencia en el bucólico Huerto del Edén,
nuestros primeros padres antes de la caída y la expulsión del Paraíso, es decir
Adán y Eva antes de la experiencia, llámese pecado. El tigre en cambio es la
pareja primigenia después de la experiencia, es Eva después de su encuentro con
la serpiente llámese la experiencia, Satanás,el pecado y Adán una vez que se
hubo comido la fruta, ambos ahora como dioses en cuanto a que conocen el bien y
el mal.
Para ver un mundo en un grano de arena
y un paraíso en una flor silvestre,
sostén el infinito en la palma de la
mano
y la eternidad en una hora.
De
estos dos poemarios, se desprende que la
total inocencia se traduce en naiveté, ignorancia, ingenuidad, lo cual no es aconsejable para vivir en este
mundo. La malicia es necesaria. Empero la maldad que se deriva de la
experiencia y por ende el pecado, tampoco es buena, una vez abierta la Caja de
Pandora. El estado ideal del ser humano
es, entonces, el de la inocencia recobrada luego de haber transitado por el sendero escabroso de la experiencia, por lo tanto ni
cordero ni tigre.
Ahora ¿Cómo se llega a ese estado soñado? Simplemente por
medio de la religión en el sentido latino del vocablo que se deriva de ligare,
es decir amarrar. El ser humano. Al principio estaba amarrado, ligado a su
Dios, pero la serpiente o la desobediencia lo desligaron de su Creador. El nexo entre
Dios y el ser humano es el cordero, Jesucristo, el Redentor. Habiendo desechado al tigre es necesario
volverse a “amarrar” a Dios por medio de su
hijo Jesucristo
Para La Coleccionista de Espejos…
Franklyn Perry P.
Datos e ilustraciones tomados de internet...
Datos e ilustraciones tomados de internet...
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