martes, 7 de agosto de 2012

Las amarguras sí son amarga aunque las cante Chavela Vargas...

No me había repuesto todavía de la impresión  que me causó la noticia de la muerte de Jean Moulaert, hombre de teatro, francés, a quien tanto le debe el arte escénico costarricense, cuando me llegó de golpe desde México la noticia que se había muerto; la segunda de las Chavela(s) Vargas; se nos murió en México lindo y querido. Obviamente que la otra era María Isabel Carvajal, Carmen Lyra, la autora de Cuentos de mi tía Panchita, en una silla de Ruedas, entre otras, activista costarricense que tuvo que refugiarse en México tras los disturbios políticos de 1948. Sus amigos la llamaban Chavela y murió en el destierro. Años después repatriaron sus restos.

Nunca conocí personalmente a la Dama de Poncho Rojo pero recuerdo la portada se sus discos en una venta disquera que se llamaba Discolandia.  Eso fue a mediados de la década de 1960. Estaba iniciándose la televisión en Costa Rica  y había una cantante tica que promocionaban mucho ella se llamaba Claudia.  Luego nos llegaría devuelta de España Julita Cortes con los Machucambos y Ricky y Ruby, también artistas ticos que nos visitaban de Canadá.

 Transcurrieron los años y no volví a saber nada de la cantante mexicana nacida en San Joaquín de Flores de la provincia de Heredia, Costa Rica. Tras su triunfo en México y Europa volvió a sonar su nombre en Costa Rica. Este nombre se asoció con México, España y Francia junto a personalidades como don Juan Carlos de Borbón, Pedro Almodóvar, Ana Belén, Joaquín Sabinas en España; Frida Kahlo, Chabuca Granda, Diego Rivera, Carlos Fuentes, José Alfredo Jiménez … en América. Y eso es para mencionar a unos pocos.

A pesar de que la vida de María Isabel …Vargas Lizano transcurre en nuestro tiempo, es algo difícil separar lo que es real de lo que es ficción, porque Chavela fue una  leyenda viva durante mucho tiempo.  Como soy admirador suyo, desde siempre, hice investigaciones e inclusive leí una autobiografía suya. Todo ello me ha dejado más confuso que nunca.  Ella misma ha creado un mundo mítico en su entorno¿ Su mundo raro? Sus vivencias son superlativas, casi descomunales.¿metafóricas, hiperbólicas? No lo se. Cómo podría, por ejemplo, una niña de 7 u 8 años de edad cortar 5ooo naranjas en un solo día? Y sus relaciones con los costarricenses nativos me parecen creadas por su imaginación. Lo que cuenta de ellos me parece más mexicano que tico. Por otra parte también me intriga la edad en que “Nos Abando porque fue preciso” me parece impreciso, porque a veces dice que fue antes se los 15 otras veces dice que fue a los 17. ¡Una niña sola, que había padecido poliomielitis, por las veredas maltrechas de los países centroamericanos hace más de medio siglo!!!!

 Otro asunto que me ha intrigado siempre es su aparente desprecio por el suelo que la vio nacer.  Me pregunto por qué insistía en decir que era costarricense si perfectamente lo podía  haber obviado, puesto que era tan mexicana en todo, que era muy difícil deducirlo. ¿No sería que era parte de su Yo Lírico, del personaje dramático que proyectaba tal vez parte de su mecanismo se defensa?  En una entrevista dijo que había nacido en Centro América en el fin del mundo como dirían los usamericanos “in the middle of nowhere” en Costa Rica.

En honor a la verdad, a mi no me agrada tanto la voz desgarradora de la Chavela de años recientes, si esa voz que corta como una navaja y atraviesa tanto el corazón como el alma, que tanto subyuga a la gente. A mi lo que me gusta es su personalidad arrolladora; sí esa “gata valiente de lengua libre.” Sí aquella que nació en un pequeño pueblo de
Costa Rica y fue Condecorada por la Corona de España; cantó en el Carnegie Hall


De Nueva York,  el Olimpia de París, el Bellas Artes del Distrito Federal de México y también en el Teatro Nacional de la San José de Costa Rica que tan lejos estaba se sus amores. Sí aquella que se bebió cerca de una piscina de licor, amó otro tano y también igual lloró, tanto en el escenario como en la vida. La misma que vivió como quiso.  Que se rebeló contra toda opresión y que tuvo el valor de abandonar tanto el licor como el tabaco y la vida bohemia cuando como ella dijo “me dí cuenta que me estaba matando” por si acaso quisieran saber de su pasado. Esa Chavela que se ha sabido reconstruir y levantarse de sus cenizas como el Ave Fenix, una y otra vez.

Y no le digo hasta luego porque gente como ella no muere.  
 ¡!!Salud Chavela ¡!!

Para La Coleccionista de Espejos:
                                                Franklyn Perry P

No hay comentarios:

Lo que trajo la marea...

Las malcriadas...  Alfredo González Campos Es demasiado complejo el libro, por eso empiezo con los ES. Es un libro que me impresionó, cosa...