Un vistazo al genio....

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Julián Marchena

14 de marzo, 1897 San José, 5 de mayo 1985

Vuelo Supremo

Quiero vivir la vida aventurera
de los errantes pájaros marinos 
no tener para ir a otra ribera
la prosaica visión de los caminos.

   Cada tiempo tiene sus grandes creadores.  La gran diferencia entre muchos de los viejos autores de la historia costarricense es que su génesis de creación siempre, o gran medida, se vio influida por su conocimiento interior en primer lugar y a la visión de mundo, dice Dell, la forma en que saben qué ven las cosas que conforman su mundo…


Volar cuando la tarde muera
entre fugaces lampos ambarinos
y oponer al raudi torbellino
el ala fuerte y la mirada fiera.

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A veces se aglutinan todos, por distintos conceptos y manifestaciones en distintos tiempos de la humanidad, es el caso de los años anteriores al gran cambio de la evolución, para mi involución literaria, de la que muchos no son consientes más que en el termino que les permite la soberbia de creerse que son los descubridores del hilo marrón por propia disposición personal; y eso, le digo siempre a mis estudiantes, no se logra sino manteniendo uno siempre sus capacidades y no permitiendo que otros lo conviertan a uno en estatua de sal…

Huir de todo lo que sea humano
enbriagarme de azul, ser soberano
de dos inmensidades, mar y cielo.  

 Julián Marchena: fue un destacado poeta costarricense, cuya más transcendental, Alas en fuga, se mantiene; siempre en vigencia por se además un libro de lectura obligatoria pero también por ser una variante costarricense de Hojas de hierba, de Walt Whitman, es decir en una constante renovación de escritura; por tanto, claro iniciador, o de los precursores del modernismo que aunque respeta las fórmulas clásicas de la poesía clásica, prescinde de la retórica altisonante, de lo exótico y de lo mitológico, construyendo temas como el amor, el dolor y la libertad muy finamente desde la interpretación por imágenes repletas de sonoridad, armonía, plásticas y numerosas metáforas.

 Y cuado sienta el corazón cansado
morir sobre un peñon abandonado
con las alas abiertas para el vuelo.

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    Como muchos autores de su época, pues para mi no existe tal cosa como “los escritores profesionales” sino solo un espíritu merecedor de todo un cumulo de homenajes y quizás el único en recibir el Premio Magón y nunca el Aquileo J, Echeverría, fue primero graduado del Liceo de Costa Rica (que en aqulla época probablemente proveía la manutención de su alumnado de formas parecidas a las actuales) como Contador, estudiante de derecho, carrera que nunca terminaría porque durante más de treinta años, en dos periodos fue director de la Biblioteca Nacional, y finalmente fue miembro de la Academia Costarricense de la Lengua; hasta su muerte en 1985.

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Art Poet

Alas en Fuga; 1941 a la fecha, 2012 Editorial Costa Rica

Para La Coleccionista de Espejos:

                                              Teacher Ana Lucia Fernández…