sábado, 23 de junio de 2012

Terminología Feminista 4.

El parto de la hormiguita

Escrito desde mi corazón para mi amiga Yadira Calvo.
Dra. Grace Prada Ortiz
El sonido del teléfono  me levantó del asiento con rapidez y me alejó unos minutos de una reunión más de la vida cotidiana universitaria. Sin embargo,  esta no era una llamada cualquiera. Ella, la hormiguita que trabaja y no descansa  y  a quien las Diosas de la luz, le dieron el regalo de la conciencia, el entendimiento, el discernimiento, la capacidad del pensamiento y la escritura, con su vos firme y contundente me decía ya parí!!!!. ¡!!Que emoción comadrita  dije!!!, otro parto tuyo, que viene a alumbrar con tu sabiduría el camino de las mujeres y hombres sensibles y creyentes en una sociedad justa, igualitaria y que elimine todo tipo de discriminación. ¡!!Pues bien comadre!!, me interpeló la laboriosa hormiguita, te llamo para pedirte que me acompañes  en la presentación de mi nuevo hijo a la sociedad tica.  Obviamente mi respuesta fue inmediata y de gran júbilo, no faltaba más comadrita, usted no más dice, ¿Cuándo y cómo quiere que la acompañe y le entramos a acicalar al retoño, para darle el trato apropiado que toda nueva  creación  merece.

-      Hasta aquí una parte del  cuento  y la metáfora de lo que significa para mí presentar ésta noche ante ustedes un libro más, que nos ofrece la autora  y amiga  Yadira Calvo Fajardo. Terminología feminista.
Hace muchos años, cuando un grupo de mujeres universitarias despegábamos con los estudios de la mujer,  pensé que antes de organizar cualquier movimiento social y académico, debíamos instruirnos  y estudiar ¿qué era esa cosa de los estudios de la mujer?, para así comprender bien el término feminista, porque así nos llamaban por aquellos inolvidables momentos, además de otros calificativos menos gratificantes que no vienen al caso recordar.

 Por aquellos tiempos abrir espacio al feminismo, aún en las universidades no era asunto fácil, de pronto me encontré que se asociaba ser feminista con ser lesbiana y “tragamachos” como bien lo dice Yadira,  en uno de sus tantos ensayos.
Habiéndome declarado desde los 10 años, una mujer, autónoma, independiente y posteriormente, con más conciencia librepensadora. Poco o nada me importó y siguen importando, las etiquetas que se nos endilgan a las mujeres, cuando de defender los derechos nuestros derechos y los de otras  se trata.

Respetando, no tolerando, porque quién soy yo para tolerar las orientaciones sexuales de los seres humanos, la palabra correcta es, respetar la diversidad que somos las mujeres y los hombres. Aprendiendo de manera dura, que muchas mujeres dicen ser feministas, pero carecen de sensibilidad y respeto hacia otras, que se habla de “sororidad” como quien habla en el vacío, sin conocimiento alguno del verdadero sentido de la palabra solidaridad entre mujeres y que las relaciones de poder  están presentes en todos los grupos humanos. Como bien dice Foucault, es poder no es,  el poder está en todas partes y permea todos los ámbitos de la vida humana.
     El camino del conocimiento y la educación en el tema de los estudios de la mujer y de género, me fue llevando indiscutiblemente a los libros de Yadira Calvo, me inicié con Literatura, mujer y sexismo, luego descubrí, La mujer Víctima y cómplice, y así fui llegando  hasta,  A la mujer por la palabra y todas  las demás creaciones de pensamiento, de esta dedicada mujer investigaadora.

Mientras más leía, pensaba,  que cuando fuera grande  me gustaría ser como aquella señora de  excelente pluma, que me llevaba de la mano hacia la emancipación y el pensamiento desde las mujeres. Ahora, con conocimientos históricos y crítica literaria de primera mano.
No sabe  Yadira, que con sus lecturas ratifique lo que por intuición sentía, que debía dedicar mi vida  a luchar por los derechos de las mujeres y que eso se llamaba feminismo.

Entre tanto, conocí a otras maravillosas mujeres de nuestro país, que sin duda alguna dejaron firmes huellas en mi pensamiento y corazón, me refiero a mi Maestra de Maestras, Helga Jiménez, quien hoy a la distancia nos acompaña,  ella me enseño lo que  hoy sé sobre teoría y práctica feminista humanitaria.

Yadira, ha tenido la deferencia de hacerme parte de su parto intelectual y darme el honor de presentar su  nueva creación literaria, Terminología feminista, que como bien ella nos dice, no se trata de un diccionario de términos y es aquí desde mi humilde discernimiento y lectura propia que trataré de hacer un pequeño aporte.

Cuarenta y dos años de pensamiento y escritura dedicados a las mujeres, se dicen fácil, pero la realidad, la dedicación y la mística que un trabajo cotidiano de alta calidad intelectual requiere es obra de Maestras humanistas.
Las tres  cosas básicas que se requieren para la escritura, según Virgina Wolf, son cuatro propio, tiempo libre y dinero, y a éstas, siempre creo conveniente agregarle, una pareja solidaria, sin estos cuatro elementos realmente es imposible que las mujeres nos podamos dedicar a la creación.

Más menos, las mujeres siempre nos las arreglamos para dedicar tiempo a la creación, pero hacerse de un nombre para la publicación de obras escritas por mujeres es un camino tortuoso y lleno de obstáculos que debemos vencer día a día, cuando la misoginia en  siglo XXI, se transmuta y cambia de ropaje, pero sigue siempre presente en la vida intelectual y profesional de las mujeres.
Una de las cosas maravillosas de la vida, es que no acabamos de tener capacidad de asombro ante la creación de los seres humanos, y cuando de la creación de las mujeres se trata, debemos celebrarla doblemente, con bombos y platillos y darle gracias a la vida, por contar en este pobre y desvalijado país, con mujeres que siguen dándole sentido a nuestras vidas.

Desde el punto de vista metodológico Terminología feminista, es un  texto finamente tejido,  que inicia dándonos una definición de cada concepto, de manera muy precisa y sostenida teóricamente en las y los autores que lo han tratado de definir.
   En un segundo momento  Yadira, cómplice y en contubernio eterno con la historia, hace un recorrido que nos ubica en el tiempo y el espacio geográfico, ofreciéndonos diversas visiones de autores para cada término, unos más misóginos que otros, es indiscutible que la vena histórica fluye de manera exquisita en todo el texto que nos brinda su autora.
 Como ya es costumbre en todos los libros de Yadira, la rigurosidad  en el uso de las fuentes primarias y secundarias de  la investigación histórica, demuestran una vez más la pericia desarrollada por una  oficiosa de la literatura amante indiscutible de la historia.

 El uso recurrente de las fuentes de las nuevas tecnología por parte de la autora, evidencian su preocupación por mantenerse al día y  actualizada en diferentes campos del saber y el conocimiento, demuestra además que se puede hacer un  uso positivo de  las herramientas virtuales.
El lenguaje  además de ligero en el sentido de fácil comprensión  y  de una fluidez admirable,  permite leer el texto con  agrado. Una de las cosas novedosas de este  libro consiste en el uso de la palabra “ usamericanas” creada por Yadira, para referirse a las mujeres estadounidenses, hecho que recibo con gran complacencia,  ya que la americanidad no es exclusiva de los pueblos de los Estados Unidos y Canadá.
Una vez más, la autora demuestra la importancia de la  socio-lingüística, la necesidad de crear  nuevos términos para nuevas  situaciones y realidades, que el lenguaje es ideológico, es modificable, dialéctico, que no está escrito en piedra, y que lo que no se nombra no existe, esto constituye un aporte más de  Yadira Calvo al  debate y  uso del lenguaje inclusivo.

Cada término, concepto o categoría de análisis, es analizada a profundidad por su autora, en realidad es más un análisis de pensamiento crítico, que  busca aclarar a las y los lectores sobre un tema definido que se vincula directamente con el debate de ideas de la actualidad, dando una visión retrospectiva y prospectiva de su uso en la vida cotidiana actual, por ello, Terminología feminista, es un libro  de gran vigencia y relevancia intelectual, que debe estar en todas las bibliotecas, tanto personales como privadas,  pero sobre todo, debe leerse con la certeza de tener en nuestras manos una investigación rigurosa de  cada concepto, que nos permite tener claridad sobre  el significado de cada uno de ellos. Escrita de manera didáctica será un  muy necesario, para quienes se inician en lo que llamo el pensamiento latinoamericano desde las mujeres.
Terminología feminista, es un importante aporte al desarrollo y debate de teoría feminista desde las mujeres costarricenses,  muy necesario en el concierto del quehacer científico del pensamiento feminista  latinoamericano.

Desde el punto de vista epistemológico Yadira, dialoga con autoras y autores destacados en el ámbito de la teoría feminista, la historia, la literatura y el género, entre se destacan; Amelia Varcarcel,  Pierre Bourdieu,  Michel Foucault, Lidia Falcón, Octavio Paz, Adeleine Rucquoi, León Pinelo, Thomas Laqueur  y otros más con quienes,  en algunos aspectos coincide y en otros discrepa en sus posiciones acerca de los temas  abordados en el análisis de cada término.
Existe un valor agregado en Terminología feminista, cuando la  autora asume términos desarrollados en tesis de graduación de estudiantes de la Maestría en Estudios de la Mujer, un programa académico de carácter interinstitucional, entre la UNA y la UCR,  que tiene a su haber una experiencia acumulada en investigación en temas de estudios de la mujer y de género de más de veinte años, lo cual es muy satisfactorio para quien escribe  por haber sido directora de dicho programa por la Universidad Nacional.

­­-Con el permiso de las y los presentes, me permito volver a mi cuento del parto y a mi lectura personal del nuevo retoño intelectual de Yadira Calvo.

-Como de lo que se trata es de un convivio y de dar a conocer el parto de  mi comadrita, siempre es sabido que en las fiestas  familiares se da algo de comer, “un gallito”, como dice nuestro pueblo. En este caso parece que al finalizar esta actividad les darán algo más sustancial que llene sus estómagos, por ahora trataré de darles “un puntalito” intelectual de lo que pueden encontrar en este espléndido libro de Yadira.

Ustedes todavía no lo saben, por eso me doy el lujo de compartir “ el puntalito” con el público presente.
No se crean que les voy a contar más de lo que se me permite, solo es “un puntalito” para motivarlos a comprar el libro.

Resulta que la comadrita, desarrolló nada más y nada menos que 212 términos. Acaso creyó ella que yo podía con semejante tanate de hijos… Por eso, aunque suene feo tuve que escoger solo 3 para que les quede la panza vacía para el brindis. Bueno pues, sigamos con mi cuento,  en una hoja de plátano, de esas en las que llevaban los “puntalitos” al campo nuestros abuelos, enrollé los siguientes retoños, en estricto orden alfabético, como los tiene su autora en el libro.
Por supuesto escogí los más provocativos y de mayor polémica, por aquello que una amiga querida, en son de broma y en serio me dijo un día de estos,  sos una descarada , pero como literalmente descarada es la que no tiene cara, y yo si tengo, igual no le hago caso a las voces del odio. Pues vamos entonces con primer “puntalito”.

Como está en la letra “A” y es uno de lo que más roncha levanta en las sociedades conservadoras, que no respetan el cuerpo de las mujeres, voy a iniciar con:
Aborto, en el país más feliz del mundo según los ilusionistas, el aborto es prohibido y sancionado por la ley hasta con diez años de prisión, relata Yadira, los diferentes argumentos expresados contra el aborto parten de una visión patriarcal apegada a los valores religiosos más conservadores, en donde lo que importa no es la salud y la decisión que quiera tomar la mujer sobre su cuerpo, sino lo que el mandato patriarcal desde la ley y la religión dictaminen que es mejor para las mujeres. Lo que  para el DRAE,  es   prioritario es la honra de las mujeres, definiéndola como “ pudor, honestidad y recato”  citando  a la autora Ayann Irsi, Yadira retoma  lo siguiente: ” se concede tan poco valor a la salud femenina que, cada año, aproximadamente 600.000 mueren mujeres  al dar a luz, cifra que equivale a un genocidio como el de Ruanda  cada 12 meses”.

El debate y la polémica sobre este tema es de larga data y el problema no se agota aquí, lo que realmente importa, de acuerdo a lo que explica Yadira Calvo, es que las instituciones del patriarcado están más preocupadas por la honra,  el pudor y el qué dirán que por la salud de las mujeres. Termino mi comentario, recordando la respuesta que hace un año di a un seminarista del Seminario Mayor de este país, cuando me invitaron a hablar sobre el género. Ante un abarrotado salón de religiosos, uno de ellos me preguntó que si creía en el aborto, después de una larga explicación que di al joven sobre el significado de un aborto para una mujer, concluí  el conversatorio diciéndole lo más decente posible, que el día que los hombres se embarazarán, ese día el aborto sería legal. 

Bachilleras y marisabidillas, en su libro Mujer que sabe Latín, Rosario Castellanos, hace una amplio análisis de lo que se espera de las mujeres en el ámbito intelectual, ya nos recordaba Yadira en otro de sus libros que San Pablo, tenía por mandato para las mujeres el callar.
 Las existencia de las transgresoras de todos los tiempos y lugares, nos dan el gozo del uso de la palabra por las mujeres. El patriarcado se ha dado a la tarea de que las mujeres caminemos por el mundo de puntillas y en silencio, pero aún cuando este ha sido el mandato, para eso nacimos muchas rebeldes con causa que no admitimos se nos silencie. En el desarrollo de este estos dos términos, la autora nos remite a mujeres que no han querido guardar silencio y que optaron  por el acceso al conocimiento aún cuando esto pudo haberles costado la vida.

En los últimos 20 años en nuestro país, nos hemos dado a la tarea de construir la genealogía de las mujeres y a historiar su quehacer, tarea que un inicio ha sido desacreditada por los padres del intelecto,  que han visto con ello amenazada su presencia y supremacía en el pensamiento y el desarrollo de la historia de las ideas.
Al respecto relata Yadira, “ya María de Zayas, una escritora española del siglo XVII, critica esta actitud en una de sus narraciones,  mediante un diálogo entre dos personajes. “ Si ha de ser discreta una mujer, no ha menester saber más  que amar a su marido, guardarle su honor y criarle sus hijos, sin meterse en más bachillerías”, plantea la persona que representa  la actitud convencional. A lo que responde la duquesa: Y cómo sabrá ser honrada la que no sabe en qué consiste hacerlo?

El pecado femenino radica en querer saber, para ello, muchas mujeres se recluyeron en el claustro, es el caso de la primera feminista de América, Sor Juana Inés de la Cruz, quien fue perseguida por los inquisidores, por el único pecado de tener acceso al conocimiento y ser una de las primeras mujeres escritoras de Nuestramerica.

Clítoris: Volvemos al tema del cuerpo y la sexualidad femenina, prescrita y poscrita para las propias mujeres, encontramos en  que son los hombres quienes han definido  qué es y cómo deben manejar su sexualidad las mujeres.

 En  su obra Yadira Calvo, ofrece un amplio debate sobre el significado del deseo y el placer que las mujeres experimentamos a través del clítoris, de primera entrada, esa palabra la conocimos muchas hasta que pasamos por las aulas universitarias y descubrimos que éramos seres sexuados, con deseos y pasiones carnales, otras menos afortunadas, pasan de manera cotidiana  por uno de los mayores crímenes que siguen vigentes en pleno siglo XXI, la ablación del clítoris, para que no tengan el placer del disfrute sexual, miles de niñas son mutiladas por sus padres,  madres, abuelas y tías, en nombre de una cultura que desprecia el sexo de las mujeres.

Femicidio: la resistencia a nombrar lo innombrable, es lo que ha hecho que la palabra femicidio haya tenido poca  difusión. Llamar las cosas por su nombre, no forma parte del pensamiento patriarcal que  rige en las instituciones que se dedican al estudio y cuidado de la las mujeres en la sociedad costarricense. Existe una suerte de resistencia al uso correcto de este término, que valdría la pena investigar a profundidad, por ahora, nos vamos a apegar a conocer lo que al respecto nos dice la autora de Terminología feminista, lo primero que indica Calvo, es el que el  DRAE, no registra este vocablo, que este término tiene su origen en el idioma francés, y que lleva más de 180 años de ser usado en los Estados Unidos, fue utilizado formalmente por  la  ONU en el año 2001, y se define como “ el asesinato de mujeres como resultado  extremo de la violencia de género que ocurre tanto en el ámbito privado como en el espacio público”.

El término femicidio por su carácter político y sexual, ha sido silenciado, aún cuando hay muchas mujeres dedicadas  a su estudio y lo utilizan para referirse “al genocidio contra las mujeres”. Hasta ahora no se ha incorporado a  ningún código legal. Lo que indica que debemos ser más beligerantes con el uso y aplicación legal de este término en las legislaciones de todo el mundo, esto en virtud de que las mujeres siguen siendo asesinadas todos los días en  todos los rincones de este mundo.

¿A quién está dirigida esta nueva obra de Yadira Calvo?

Bueno, me atrevo a decir que a todas las mujeres y hombres que deseen tener claridad conceptual sobre términos, que usan muchas veces como moda o para sentirse muy intelectuales, pero que no se saben su significado. Tal como está escrito, es accesible a todo público y lo encuentro fundamental fuente de apoyo académico para estudiantes y docentes, universitarios y de secundaria.

 Sería muy útil que lo leyeran, políticos confesos, diputadas y diputados algunos muy “justos otros menos justos”, a ver si con los lentes del género se cura la homofobia, lesbofobia y la ginopia,  como dice Alda Facio y todo tipo de discriminación.

Por cierto,  sería de vital importancia que lo tuviese la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, a ver si lo entienden, o si no sacamos un ratito para  explicárselos , digo yo, ¡!! por si tuviesen alguna dificultad para entenderlo!!!
Terminología feminista, es un texto de lectura obligatoria para todas aquellas personas género sensitivas y para quienes dan sus primeros pasos en los estudios derechos humanos y de género, para  que las maestras de este país sigan siendo las humanistas de otros tiempos y podamos romper con mitos, prejuicios y etiquetas que hoy separan a las personas por sus preferencias sexuales, su pertenencia de clase, etnia y cultura. Es urgente su lectura para consolidar esa conciencia de igualdad entre mujeres y hombres que le costó la vida a mujeres como Olimpia de Gouges, y que sigue cobrando vidas en todo el mundo,  para que no tengamos más femicidios, para que las muertas de Juárez sean continúen siendo invisibles y una página negra en la historia de México, para que cese el acoso laboral  y sexual, en las instituciones nacionales, para que todas por igual, podamos llamarnos mujeres libres, autónomas, independientes y librepensadoras.

Para que los hombres aprendan el valor de ser libre y el verdadero significado de  la palabra justo.

Una vez más gracias Yadira por compartir conmigo tu parto intelectual y seguir siendo un ejemplo de mujer a seguir, por todas las generaciones de mujeres costarricenses.

Termino estas palabras recordando a una de las mujeres olvidadas de la historia, quien sabiamente nos alienta diciendo:
 RESERVA TU DERECHO A PENSAR, PORQUE INCLUSO PENSAR EQUIVOCADAMENTE ES MEJOR QUE NO PENSAR ( HIPATÍA 355¿- 415)

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Grace Prada Ortiz: Doctora en Estudios Latinoamericanos con mención en Pensamiento Latinoamericano. Tesis Doctoral. Mención de Honor Cum Laude: Mujeres forjadoras del pensamiento costarricense: Ensayos femeninos y feministas.. Máster en Ciencias Históricas. Universidad de la Amistad de los Pueblos Patricio Lumumba. Moscú, Rusia.  Presidenta Sistema de Estudios de Posgrado UNA, Directora Doctorado en Estudios Latinoamericanos. Directora Maestría En Estudios de la Mujer. UNA-UCR.  Miembro del Consejo de la Editorial EUNA.  Coordinadora de Facultad de Filosofía y Letras en Pérez Zeledón.  Asesora Sub- Programa de Estudios de la Mujer. CSUCA- UNIFEM. Docente e investigadora, Universidad Nacional. Docente en Instituto Nacional de Aprendizaje, cursos de Realidad Nacional y Educación ciudadana. Gestora y Directora del Proyecto. Museo La Casona. Profesora invitada Universidad de la Serena Chile. Pasantía de Investigación en UNAM, México.  Presidenta Sistema de Estudios de Posgrado.  Directora Doctorado en Estudios Latinoamericanos. Directora de Maestría Regional en Estudios de la Mujer. Universidad NACIONAL DE Costa Rica. Coordinadora de la Red Interamericana Mujeres y Desarrollo, Colegio de Las Américas Canadá, COLAM. Directora Doctorado en Estudios Latinoamericanos, UNA.  Catedrática de la Universidad Nacional. Profesora Distinguida Maestría Regional en Estudios de la Mujer.

 Libros y ensayos publicados:

· Mujeres forjadoras del pensamiento costarricense: ensayos femeninos y feministas.
· El pensamiento filosóficos desde las Mujeres, Prometeo 33
· La Feminización de la palabra y las pensadoras costarricenses, Prometo 38
· Más de 40 ensayos e investigaciones publicadas en revistas nacionales y extranjeras tales como la Revista Repertorio Americano, Temas de Nuestra América, Revista de dones i text ualita.. Universitat de Barcelona, Facultad de Filología. Revista Ensayos pedagógicos. Universidad Nacional. División de Educología. Investigación conjunta para la Red Internacional de Formación. Colegio de las Américas, Canadá-UNESCO. Sobre temas de feminismos, género, historia de América Latina, pensamiento latinoamericano y feminista.

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