Una mañana soleada, durante la ceremonia de inauguración de uno de los muchos torneos, que en la época organizaba el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, comandado por la muy admirada Ministra doña Carmen Naranjo; el profe, nos tenía una sorpresa de la que solo sabíamos que había sido una estrella durante su juventud, una luminaria del basquetbol: ni más ni menos que Carmen Naranjo. Desde entonces se le había acentuado una pasión por compartir con los jóvenes; especialmente los participantes en este su deporte…
Poco recuerdo de sus palabras, pero tengo gravada en la mente su expresión facial, su firmeza y la energía que nos transmitió, transformando una simple ceremonia, con una audiencia de cientos de jóvenes, en un hecho memorable, pues su alto rango político era superado por su elocuencia y vigor al hablar.
La impresión fue mayor, cuando la señora Ministra, al final del acto de protocolo al efectuar el lanzamiento del balón al aire como saque de honor, simplemente exclamó en voz alta, yo lo que quiero es lanzar la bola al aro… y como en sus buenos tiempos,,una niña que sabia de memoria los rudimentos del juego, picó la bola corriendo y tiró a la canasta: no recuerdo si hizo un enceste perfecto, pero sí que logró crear magia entre ella y toda la concurrencia, pues rompió el riguroso protocolo y de paso nos transmitió gran alegría y entusiasmo.
Aquella noche me dormí emocionado, pensando”…jugué básquet con la señora Ministra”…
Rodrigo Villalobos Jiménez.
Enero 2012.
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