Este autor, ganador de un Joven Creación, Editorial Costa Rica, para menores de treinta años, presenta una obra con un titulo singular: El Circo del Deseo.
Circo.deseo.deseo.Circo; interesante patrón de ideas abigarras a un orden difuso de percepciones y coloquialismos uni-personales, reunidos en diez cuentos, a Dios gracias, escrito por una persona que hizo diversos estudios en distintos colegios y terminó el bachillerato en modalidad por madurez; o sea que es una vida joven que recorrió un mundo distinto al de cualquier otro muchacho de este tiempo.
Los circos, no lugares fáciles de encontrar (y si vamos a vivir en ellos, mucho menos), pero siempre son objeto de deseo. Nos dan
alegría, felicidad, seguridad interior y muchas cosas que de otro nos seria quizás imposible de encontrar porque su magia y esplendor nos hacen atractiva la idea de olvidar el mundo que nos rodea; aunque en este caso, eso, según la ficha de presentación hecha por el autor...ha sido ninguneado, baleado, apuñalado, perseguido, etc., no pareciera ser cierto, sobre todo si tomamos en cuenta que esa presentación retruca la aspiración, ansia, afán, anhelo, apetito, pretensión, capricho, empeño, antojo, pasión, ambición, interés, sinónimos todos de deseo, a los antónimos más cercanos y destructores: desinterés, inapetencia, displicencia, atmosferas que se lee en cada página del libro, sin embargo, no da miedo intentar la lectura, entonces se pregunta una, ¿Cuál fue aquí, la intención, objetivo, proyecto, de cualquier autor para escribir un libro con semejante desfase de incompatibilidad con la realidad? La respuesta, suponiendo que él no sea como otros autores del mundo, es decir que no escriba solo para ganar premios con que seguir escribiendo, sino que lo hace porque el amor por aquello que sabemos hacer mejor, permea cualquier animo económico, es uno de esos insondables misterios de la vida. En este caso; un intento honesto, por correr el riesgo, y eso tampoco lo hace cualquiera; sobre todo porque un texto literario como este supone una unidad de intención; y el contenido, la significación del texto, ambos elementos inseparables de lo que solemos llamar forma, son el uso del lenguaje, común, cotidiano, de casi la totalidad de los hablantes de su lengua, dan como resultado una obra rica en imágenes procaces con todo lo que eso significa: grosero, insolente, desvergonzado, cínico, indecente, indecoroso, atrevido, obsceno, también tiene mucho de homofóbico y tendiente a la fuerza para lograr la concretización de ideas, aspectos que nos son comunes por el uso y abuso de ciertos medios de prensa.
Imposible que el registro de lectura de este joven de 28 años abarque lo escrito en su momento por SINATRA, Alfredo Oreamuno, precursor y creador de lo muchos llamamos urbanidades del desequilibrio social que, como el espíritu de Dios, flota entre nosotros aunque no nos guste reconocerlo, y sin embargo, es casi idéntico el resultado: dar a conocer un mundo que vemos siempre, pero al que casi nadie entra y peor aún, logra salir por su propio pie; solo que aquí retienes al lector, mostrando un mundo en donde cualquier cosa puede ocurrir, y ocurre cualquier cosa; dicho a niveles en que la percepción onírica es el mejor instrumento del autor.
Pongámoslo claro:
El libro está bien escrito, he de reconocerlo, llevó un mejor curso de redacción que el autor de El Hijo del Cometa, y al contrario de este, sabe de lo que está hablando.
Maneja buenas metáforas e imágenes de irrupción
Rompe un esquema de comodidad litería, en que se escribe del otro en lugar de lo que se conoce y por eso se iguala al de Oreamuno, por la irrupción en mundos no tradicionales al común de los referidos por los costarricenses actuales.
La diferencia radica en la forma específica en que Sh. Piedra, crea un mundo mediante la palabra con normas distintas a las del uso del común; pero sin tomar en cuenta que la finalidad de la literatura es esencialmente estética; es decir, pretende producir belleza, reproduce exactamente lo contrario a lo que quiere decir; eso en la época de Oreamuno, era fácil pasar por alto porque no tenía los rudimentos de ahora, pero ahora el,
1. Predominio de la FUNCIÓN ESCRITA, la prosa en dos palabras, no llame la atención por sí mismo, por su original construcción, que lo distingue —como hemos dicho— del uso normal, para así dotarse de especial y nueva significación.
2. La CONNOTACIÓN, especialmente relevante en este caso; va acompañado de distintas sugerencias y sentidos que sólo pueden apreciarse en un contexto que no se especifica.
3. PLURISIGNIFICACIÓN: o Polisemia, donde cualquier texto literario siempre admite más de una lectura, esta bloqueada a usuarios intolerantes a la perversión social.
4. FICCIONALIDAD: Los mundos literarios casi nunca son reales, pero pueden ser posibles. En este caso son reales y posibles, y se vuelven inmanejables en ciertos puntos, enredando la narración de aquello que podría pasar a ser historia, narración de aquello que ya ha pasado desde el punto de vista de no-cotidianidad; a imposible de separar qué es lo que dice el autor (el contenido, la significación) de cómo lo dice (la forma), en sí un logro, aunque no ideal, no permiten un buen nivel de acercamiento a la lectura
Sin espejos esta vez
L.C.E
2 comentarios:
Este.... no sé que quiso decir, su articulo peca de lo que pecan la mayoría de "intelectuales" académicos que no facilitan la comprensión por parte del lector de lo qué es lo que se quiere decir. Al menos yo leí el libro varias veces porque me parece muy bueno y en cada cuento de Cirus sé de qué está hablando, en su artículo no tengo la menor idea de qué es lo que quiso decir, no se si lo critica o lo alaba o qué... digamos solo me quedé con su ultima frase "no permiten un buen acercamiento a la lectura..." en eso estoy en desacuerdo, bueno el punto es que no sé que quiso decir, y sería bueno una aclaración!
Quise decir, que no me permite un acercamiento correcto de lectura, y q en ocasiones me hace sentir perdid@. Su apreciación es valida, y trataré de ser más concisa y menos academica la próxima vez
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