A raíz de lo ocurrido con el señor Marin, básicamente por falta de tiempo, (ya saben entre mis lecturas, trabajo, escritura, idas al especialista para recibir mi medicamento, y renovar mi titulo de bachillerato después de treinta años de guardado), pero más que nada por el apoyo recibido en mi tiempo de dolor; decidiinaugurar una seccion dentro de la coleccionista de Espejos para que hablando popularmente, hacerla negra y trompuda, a la que pueden escribir quienes a sí lo deseen, mediante un texto de extensión maxima dos paginas, con sus comentarios con respecto a determinadas obras de eleccion personal a lacoleccionistadeespejos@gmail.com, firmados con un seudonimo relacionado con la magia de escribir. Los comentarios, guardando las consideraciones de todas las redes sociales, serán publicados según su orden de aparición
Con ustedes:
Con ustedes:
El Hospital Enfermo
Ramiro Rodríguez
Como es mi primer comentario; voy a hacer puntual en mis ideas.
· A mi parecer la novela fue escrita en un estilo costumbrista, sin embargo, para mí esta forma de interrelacionarse con el público lector, esta gastado, o en desuso, especialmente porque ni el estilo, ni la narrativa del autor aportan nada nuevo.
· Además de algunas faltas ortográficas como él uso de minúsculas después de signo de admiración, pagina 22 cambia "tono socrático" por "todo socrático".
Algunos lugares comunes como "la incomodidad dibujada en el rostro.." pg.13, abundan
La narrativa es un poco plana .pg 14 y 21.
No usa economía de lenguaje
Usa escenas de más que tienden a confundir y son innecesarias.
Sentí incoherencias en el relato, por ej. cuando cuenta minutos para un asunto donde los minutos no eran lo esencial; sino la angustia por salir del paso. pag. 47.
Uso de vocablo inentendibles, pg 46 "thhqhhbb..."
Abuso de la palabra “parroquiano”
Uso de nombres poco atractivos, poco comunes para trillar el estilo costumbrista.
Aspectos que conllevan a la perdida de interés en le texto por parte del lector.
Chiau
Mandragora Azul
1 comentario:
Comento aquí porque el blog no me deja comentar en la entrada sobre Carlos Villalobos. La redacción me dificultó un poco la lectura, pero si entendí bien, asumís que esta obra se emparenta con el mamarracho de Morales en virtud (¿o vicio?) de su misoginia. Esas son palabras fuertes y habrá que leer detenidamente el texto de nuestro amigo Villalobos para ver si también encontramos tan lamentable asociación.
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